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17ago12
Los afectados por las preferentes de Bankia perderán hasta 2/3 de su inversión
Los 92.000 titulares de participaciones preferentes de las cajas integradas en Bankia pueden perder en torno a dos terceras partes de su inversión. Según algunos analistas, que citan conversaciones con la entidad, el próximo canje de preferentes reducirá en unos 2.000 millones sus necesidades de capital. Dado que la entidad tiene 3.057 millones en estos activos, esta cifra supone una pérdida de en torno al 66%. No obstante, su presidente, José Ignacio Gorigolzarri, pretende que Bruselas acepte una fórmula por la que los afectados puedan recuperar su inversión a medio plazo. Un portavoz de Bankia no quiso hacer comentarios.
Existen varias fórmulas para canjear las preferentes que han adoptado distintas entidades este año. La menos lesiva para los titulares es su canje por acciones equivalentes al 100% del importe invertido, aunque tiene el inconveniente de que reciben títulos de bolsa con el fuerte riesgo que eso implica; y más en el caso de Bankia, con el desplome que acumula este año por culpa de la nacionalización (-61%). Pero el Memorándum de Entendimiento impuesto por Bruselas en el rescate a la banca exige que estos títulos, así como la deuda subordinada, asuman pérdidas.
Por tanto, hay que aplicar una quita o haircut en el canje, tanto si se hace por acciones como si es en metálico, que sería lo normal en el caso de Bankia. La diferencia entre el valor inicial de las preferentes y el de su recompra, es decir, la pérdida que sufre el inversor, es un beneficio para el banco que puede utilizar para fortalecer su capital. Por ejemplo, si las preferentes inicialmente valían 100 y se recompran a 33, los 67 de diferencia serán beneficio para el banco, puesto que tenía un pasivo a valor 100 que ahora compra por 33. Esto es lo que se entiende por "asumir pérdidas" por parte de los inversores.
Este nivel de pérdida concuerda con lo publicado el miércoles por el Financial Times, que estima que la quita para las preferentes de todas las entidades nacionalizadas estará entre el 50% y el 70%. Un portavoz de Bruselas matizó ayer que todavía no hay una decisión tomada al respecto y que se sigue negociando. Las autoridades comunitarias entienden que hay que minimizar el uso de dinero público del rescate, para lo cual los titulares de estos valores deben asumir parte de las pérdidas.
Tanto el Gobierno como la propia Bankia esgrimen la particularidad del caso español, donde las preferentes se han comercializado masivamente entre particulares, algo que "nunca debió hacerse", según el propio ministro de Economía, Luis de Guindos (que va a endurecer notablemente los requisitos de comercialización, como adelantó El Confidencial). Algo que en Bruselas se ve como un problema que deben solucionar las entidades españolas y que no justifica saltarse la normativa europea sobre ayudas de Estado. De ahí que la Comisión Europea negara a Bankia su propuesta inicial de solución que ofrecía un depósito con menor quita que la que se plantea ahora.
El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, dejó claro en junio que los bancos con inyecciones estatales no están autorizados para disponer a su antojo de los fondos y "convertir una participación preferente en otro producto o en liquidez a un precio superior al de mercado". Por eso, dijo que no se puede echar la culpa a Bruselas de bloquear la solución de las preferentes y añadió que el Estado o las comunidades autónomas pueden dar una compensación a los afectados. Algo que no está prohibido por la normativa comunitaria -sería un subsido al particular y no una ayuda de Estado-, pero que parece muy poco probable ante el déficit público desbocado.
Intereses para suavizar la pérdida
Ahora bien, tanto la entidad como el Ejecutivo no cejan en su empeño y pretenden que, aunque los afectados tengan que sufrir una fuerte pérdida inmediata, puedan recuperar una buena parte de su dinero a medio plazo. Esto se consigue mediante un depósito en el que se mete el dinero de la recompra y que ofrece unos fuertes intereses, de forma que, al cabo de unos años, el cliente consigue incrementar notablemente la cifra recibida inicialmente. A cambio, claro está, de tener inmovilizado el dinero durante todo ese período.
Los 2.000 millones que obtendría de beneficio Bankia con esta operación servirían para reducir en esa cuantía la ampliación de capital que necesita la entidad, estimada por Goirigolzarri en 12.000 millones (los 19.000 millones de dinero público solicitado corresponden a BFA, la matriz de Bankia). El analista citado considera que, a pesar de esta reducción, este aumento de capital supondrá una fuerte dilución de los accionistas, lo que debe provocar una fuerte recaída del valor pese a su espectacular subida reciente. De hecho, casi todo el mundo en el mercado considera que la acción acabará valiendo cero.
Bankia ya canjeó 1.274 millones en estos títulos en marzo, con grandes pérdidas para los que acudieron: canjeó las preferentes por acciones a un precio de 3,31 euros, cuando ayer cerraron a 1,40 (y eso pese al fuerte rally que acumulan en las últimas semanas). A eso se une que la entidad solo pagó un 75% del nominal, mientras que para recibir el 25% restante hay que aguantar las acciones hasta el 14 de junio de 2013.
[Fuente: Por Eduardo Segovia, El Confidencial, Madrid, 17ago12]
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