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22feb07
El Gobierno amplió la misión de los militares en Afganistán sin informar al Congreso
De misión de paz y reconstrucción, como aseguraba el Gobierno, nada de nada. El ataque sufrido a primera hora de la tarde del miércoles por un convoy militar español en Afganistán, que ha costado la vida a la soldado Idoia Rodríguez Buján y heridas de consideración al alférez César Muñoz Pantoja y al soldado Jorge Laiño Río, ha puesto de relieve los nuevos cometidos de los militares españoles en Afganistán, de los que el Gobierno no ha informado al Parlamento.
El convoy que fue atacado cerca de la localidad de Sindan, a unos 40 kilómetros de la base de Herat, volvía de dar apoyo a los militares afganos que están siendo adiestrados por los italianos en técnicas de lucha guerrillera.
Desde el otoño pasado, el contingente destinado en la base de Herat –más de 400 militares- viene realizando misiones de guerra dentro de un esquema de control de fronteras interiores fijadas por los aliados con el fin de evitar que los talibanes -que vienen huyendo de los combates en el suroeste del país con las tropas norteamericanas, británicas y francesas-, penetren en las zonas seguras.
Se puede decir que España ha asumido una misión de protección de la retaguardia de la que el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, aún no ha informado al Congreso. Además, varios portavoces parlamentarios se han quejado de que el ministro no hubiera invitado a los miembros de la Comisión de Defensa en el viaje que realizó a la zona con varios periodistas a finales de enero pasado. Una decisión tachada de oscurantista.
El convoy español que regresaba de prestar apoyo a los combatientes afganos e italianos fue víctima de una mina de gran potencia, según la primera versión oficial. El cuarto de los cinco vehículos que componían la caravana era un BMR sanitario, utilizado como ambulancia.
Al pisar la mina, la deflagración quebró el cristal y un fragmento alcanzó de lleno a la soldado conductor, Idoia Rodríguez, natural de Lugo, e hirió de diversa consideración a los soldados César Muñoz y Jorge Laiño, que según el Ministerio de Defensa, “están fuera de peligro”. La fallecida y los heridos fueron traslados en helicóptero al hospital de la base de Herat y serán repatriado a España en 24 horas. Defensa fletó anoche un avión para traer a los heridos y los restos de la fallecida.
El PP: “O ampliamos el contingente o nos retiramos”
El ataque se produjo en el mismo lugar en el que los soldados españoles ya sufrieron un atentado el verano pasado. Entonces un camicace hizo estallar el coche-bomba que conducía contra un BMR español. El blindaje del vehículo militar evitó que murieran sus ocupantes. Ahora han tenido peor suerte ante una bomba muy potente, accionada mecánicamente y sin control remoto.
Defensa amplió en julio pasado el contingente militar en Afganistán hasta un total de 700 soldados entre Herat y Kala-i-Naw. La última ampliación de 150 fue para reforzar las condiciones de seguridad. La creciente actividad de los talibanes llevó a finales de 2006 al portavoz del PP en materia de Defensa, Fernando López Amor, a decir al ministro Alonso: “O ampliamos el contingente o nos retiramos”. La OTAN presiona al Gobierno español para que asuma su cuota en la ampliación del contingente global en unos 5.000 soldados más.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, Esp, 22feb07]
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