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05ago13
Visa pone a la banca europea entre el pelotazo y la soberanía
La maltrecha y últimamente siempre necesitada de capital banca europea tiene el corazón partío. Dispone de una opción de venta de Visa Europe, la sociedad de sistemas de pago electrónico que funciona como franquicia de esa marca de tarjetas de crédito, pero la alternativa no es fácil. El pelotazo puede ser claro pero las consecuencias políticas, monetarias y de soberanía comunitaria en juego también resultan relevantes y se han de tener en cuenta, según advierten fuentes financieras consultadas.
Según fuentes del sector, los socios de Visa Europe tiene opción de vender sus acciones a la multinacional estadounidense Visa Inc. La operación oscilaría entre 2.300 millones de euros o más de 7.500 millones en la franja más alta de la valoración, según informó el Wall Street Journal.
Visa Europe es una sociedad con sede en Delaware (Estados Unidos) por motivos fiscales, si bien opera desde Londres. En 2012 controlaba más de 459 millones de tarjetas de crédito que movieron más de 1,7 billones de euros, según consta en la memoria de la entidad.
Visa Inc. por su parte es una multinacional estadounidense que cotiza en bolsa. Cuando salió a cotizar el negocio europeo permaneció funcionando de manera mutual y por eso Visa Inc. no tiene acciones de Visa Europe, que simplemente le paga a la multinacional estadounidense una franquicia por el uso de la marca, que en el último ejercicio supusieron unos 55 millones de dólares.
Así, en Europa algunos bancos quiere aprovechar la ocasión y hacer caja. Pero en la UE y el BCE hay dudas sobre la operación ya que dejaría el control de esta enorme masa monetaria a los Estados Unidos, por lo que desde las autoridades europeas se estaría estudiando o limitar o simplemente vetar la operación por razones estratégicas.
Además, los bancos alemanes no están especialmente representados en el capital de Visa Europe por lo que tampoco se beneficiarían de la inyección de fondos. Por tanto, los intereses estratégicos de Europa y el peso de Alemania en los mismos serán claves para la operación, lo mismo que lo que pueda opinar el BCE.
Más limitaciones
Si la operación se llevase a cabo, esto supondría algunas limitaciones para los clientes europeos que ya sufren los estadounidenses. Por ejemplo: se puede pagar en Cuba con una tarjeta de Visa Europe, pero no con una de Visa Inc. Por la consecuencias del bloqueo. O, un caso más actual, se pueden realizar donaciones a WikiLeaks con una Visa expedida en Francia o Alemania pero no en Estados Unidos, por una prohibición del Gobierno de Barack Obama para intentar frenar la política de filtraciones a los medios de Julian Assange.
Por tanto, no es sólo una cuestión económica, como están planteando algunos bancos, sino una cuestión de soberanía, en este caso entre dos grandes bloques: Europa y Estados Unidos.
Las implicaciones en España suponen que la banca española podría ingresar en esta operación por diversas vías más de 400 millones de euros. La banca española tiene más de un 4% de Visa Europe, si bien el paquete concreto es difícil de calcular por el modelo mutual en el que no sólo se contabiliza el capital sino la actividad en sistemas de pago electrónico. Sólo una entidad está directamente: CaixaBank.
El resto participa a través de Servired, Euro 6000 y 4B y deberían ser cada una de estas empresas la que decidan qué hacen con este ingreso extraordinario. Esta cantidad no incluye lo que le correspondería al Banco Santander a través de filiales extranjeras como Santander UK o el banco polaco Zachodni.
[Fuente: Por Marcos Lamelas, Barcelona, El Confidencial, Madrid, 05ago13]
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