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27oct10
Venezuela nacionaliza la filial de la empresa Owens-Illinois
En sintonía con su promesa de profundizar su revolución socialista luego del revés que sufrió en las urnas el mes pasado, el presidente venezolano, Hugo Chávez, ordenó anteanoche la expropiación de la filial de la empresa norteamericana Owens-Illinois, líder mundial en la fabricación de envases de vidrio para bebidas, alimentos y medicamentos.
El anuncio fue el último de una ola de expropiaciones que el gobierno ha impulsado desde el 26 de septiembre, cuando el oficialismo perdió la mayoría calificada en la Asamblea Nacional. El mandatario socialista adelantó ayer que hay más nacionalizaciones en camino, y dijo que se centrará en sectores estratégicos, como el petrolero, el eléctrico, el telefónico y el alimentario.
"Owens-Illinois, exprópiese", ordenó Chávez, durante una maratónica transmisión en cadena nacional destinada, en principio, a hacer un balance de su reciente gira internacional. "Proceda, señor vicepresidente", añadió Chávez, dirigiéndose a Elías Jauna.
El mandatario acusó a la compañía de llevar años "explotando a los trabajadores, destrozando el ambiente en el estado de Trujillo y llevándose el dinero de los venezolanos".
Owens-Illinois, fundada en 1903, fabrica envases en 21 países de Asia, Europa y América. En Venezuela, donde se instaló hace 52 años, tiene dos plantas y emplea a 1000 personas. La compañía manifestó ayer su sorpresa por el anuncio. "Estamos sorprendidos por la decisión y estamos preparados para trabajar con el gobierno para entender la situación", dijo en un comunicado. A pesar de que el gobierno envió personal militar a las dos plantas de la empresa, éstas seguían operando con normalidad.
La Casa Blanca siguió con atención el tema, y dijo que espera que el gobierno de Chávez compense adecuadamente a la firma.
Chávez también adelantó que tiene una "listica con más nombres" de empresas que serán expropiadas. Además, amenazó con nacionalizar cualquier banco privado que no colabore en el desarrollo del país otorgando créditos.
Desde noviembre de 2009, más de una decena de bancos fueron intervenidos y posteriormente liquidados o nacionalizados por el gobierno, como parte de un proceso que, según los analistas, perjudica a una economía que ya tiene el peor desempeño en la región. La mayoría de las empresas expropiadas han tenido que luchar para mantener sus niveles de producción.
"Síganse riendo burgueses. Hagan lo que ustedes crean que deben hacer, pero aquí habrá revolución y más revolución, socialismo y más socialismo. Aquí no hay ni habrá acuerdo con la burguesía. Con esta grosera burguesía no hay acuerdo posible. Hagan lo que crean, que nuestra misión es construir el socialismo", reiteró.
En el último mes, el gobierno venezolano expropió a la productora de lubricantes Venoco, la empresa de fertilizantes Fertinitro y Agroisleña, una compañía con capital español dedicada a la producción de químicos agropecuarios. Además, Chávez anunció una nueva ofensiva contra el "latifundismo" con nuevas "recuperaciones" de tierras y la intervención de construcciones urbanas paralizadas. En mayo, ya había estatizado 76 empresas de servicios petroleros en el estado de Zulia.
El ministro para la Alimentación, Carlos Osorio, dijo que el gobierno tiene en la mira las operaciones de la estadounidense Cargill y la venezolana Industrias Polar.
La última ola de expropiaciones viene luego de que la oposición lograra ganar una parte importante de las bancas en las elecciones legislativas. El mandatario dijo entonces que la presencia de opositores en la Asamblea Nacional no supone un obstáculo para "acelerar" su revolución socialista.
Las elecciones del 26 de septiembre fueron el preludio para las presidenciales de 2012, cuando la oposición intentará poner fin a 13 años de chavismo. Desde 2007, el gobierno ha nacionalizado más de 347 empresas en sectores como la electricidad, banca, cemento, acero, petróleo y alimentos. Además, unas tres millones de hectáreas de tierras consideradas improductivas han sido "rescatadas" desde la llegada de Chávez al poder.
El gobierno suele ofrecer una compensación a los dueños de las empresas expropiadas, aunque algunas nacionalizaciones han terminado en multimillonarias demandas internacionales pendientes contra Venezuela por parte de los propietarios.
La agrupación patronal venezolana Fedecámaras afirmó ayer que la nueva ola de expropiaciones es una represalia por el "odio" de Chávez contra el sector privado.
[Fuente: Agencias AFP, DPA, EFE y Reuters en La Nación, Bs As, 27oct10]
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