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21ene09
El valor del patrimonio familiar español ha perdido el equivalente al 20 por ciento del PIB en los tres últimos trimestres de 2008
La crisis económica no sólo se está cobrando una dura factura en términos de empleo. El desplome del valor de las acciones y la depreciación de otros activos de carácter no inmobiliario, ha costado ya a los hogares españoles 183.346 millones de euros. El recorte se ha producido en apenas nueve meses -durante los tres primeros trimestres de 2008-, lo que da idea del rápido deterioro de la situación patrimonial de las familias.
La importancia de ese dato es relevante desde el punto de vista macroeconómico. Está demostrado empíricamente que uno de los factores que mejor explican la propensión de las familias al consumo tiene que ver con el estado de su riqueza financiera. Cuando ésta es mayor, el consumo crece, y, por el contrario, se contrae cuando el valor de sus activos es menor. Se trata, como se ha dicho, de riqueza financiera, por lo que no se incluye la reducción del precio de los pisos, algo que también influye en la propensión de los hogares al gasto.
Los datos que acaba de publicar el Banco de España indican, en concreto, que si a finales de 2007 la riqueza financiera de los hogares ascendía a 1,8 billones de euros, al acabar el mes de septiembre de 2008 el valor de los activos había descendido ya a 1,70 billones. La causa principal tiene que ver con el desplome del valor de las acciones -tanto cotizadas como no cotizadas-, que ha retrocedido en nada menos que 213.692 millones de euros. Ese hundimiento no ha podido ser compensado con el incremento del efectivo y los depósitos en manos en poder de los hogares: 47.922 millones de euros más.
Esta cifra pone de relieve que, para hacer frente a la crisis financiera, las familias decidieron aumentar sus posiciones en activos más seguros: en efectivo y en depósitos, lo que explica el recorte adicional de las cotizaciones bursátiles.
Crece el endeudamiento
El deterioro patrimonial de las familias no acaba ahí. Los datos del banco central reflejan que el endeudamiento de los hogares se sitúa ya en 958.838 millones, alrededor de un 95% del PIB, lo que supone un aumento de 31.434 millones de euros respecto de los datos de finales de 2007. Si se tiene en cuenta que los activos totales de los hogares –su patrimonio- ascendía a 1,70 billones, esto significa que la riqueza financiera neta –diferencia entre lo que tienen en propiedad y lo que deben- asciende a 747.504 millones. Esto quiere decir que en sólo nueve meses ha descendido en la increíble cifra de 214.780 millones de euros.
Dicho en otros términos, la crisis financiera y, en general, el desplome de la actividad productiva, se ha llevado por delante un patrimonio familiar equivalente al 20% del Producto Interior Bruto. O lo que es lo mismo, los españoles son hoy un 20% más pobres que hace tres trimestres. Se ha vuelto, por lo tanto, a niveles desconocidos desde 2002, cuando los activos financieros ascendían a 673.463 millones de euros.
En 2006, la riqueza financiera de los hogares representó el 100,1% del PIB; un año más tarde bajó hasta el 93,2% del Producto Interior Bruto; mientras que en el segundo trimestre de 2008 ya había descendido hasta el 77,4% del PIB. En el tercer trimestre, se habrá situado ya en el entorno del 70%, el peor registro desde hace 16 años. El máximo histórico se alcanzó en marzo de 1998, cuando coincidieron unos mercados bursátiles en máximos y unos niveles de endeudamiento todavía reducidos, ya que aún se estaba en los albores del ‘boom’ inmobiliario.
[Fuente: Cotizalia, Madrid, Esp, 21ene09]
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