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07may06
El presidente de Taiwán Chen-Shui-bian, de visita oficial en América Latina, dice que China es un peligro.
"La gran expansión económica de China es agresiva y dañina. Crea inflación, desabastecimiento, desempleo estructural y la bancarrota de numerosas empresas que no pueden competir con prácticas ilegales como el dumping", dijo el mandatario en entrevista con la BBC.
"El gran apetito de China causa que los precios sigan disparándose sin control. Si actualmente se la considera como una oportunidad, el mundo también debe verlo como una carga", señaló.
Al preguntarle cómo debía enfrentar el hecho de que incluso Taiwán no pudiese escapar a la tentación, convirtiéndose en el mayor inversionista extranjero en China señaló que "no podemos estar aislados pero tampoco debemos depender económicamente de China. Debemos insistir en ser económicamente independientes".
"Debemos adoptar una administración preactiva a fin de tener cierta apertura y al mismo tiempo ejercer un control de riesgo y advertencia", agregó.
Diplomacia del bolsillo
Al preguntarle sobre el posible fracaso de la "política exterior de la chequera" o de la asistencia económica a sus aliados, Chen negó enfáticamente que los fondos fueran entregados a políticos o personas individuales.
"Queremos ayudar al gobierno paraguayo a crear una nación próspera y dar asistencia a los más necesitados en un esfuerzo para mejorar el nivel de vida pero no para el bolsillo de algún político".
El presidente taiwanés habló sobre su nuevo programa de apoyo a las inversiones privadas de su país en países aliados, con el programa de Co-prosperidad. La iniciativa marca un giro significativo en la política de "chequera abierta" o "de la billetera" que caracterizó al país asiático en los últimos cincuenta años.
Taiwán ofreció un fondo de US$250 millones para apoyar proyectos de inversión privada en países centroamericanos, el Caribe y Paraguay, su único aliado sudamericano. Los mismos contarán con hasta 49% de inversión del gobierno, lo que en palabras del presidente Chen "dará confianza a inversionistas taiwaneses para encabezar nuevos proyectos en la región".
Un "toque" de populismo
Por su lado, el presidente paraguayo ofreció a Taiwán participar en la exploración de gas en el Chaco paraguayo, que actualmente llevan a cabo con altibajos algunas empresas privadas.
Ambos mandatarios acudieron a la inauguración de un grupo de más de setenta casas populares construidas con dinero de la cooperación taiwanesa en la ciudad de Coronel Oviedo.
En la ceremonia de inauguración el presidente paraguayo Nicanor Duarte Frutos, oriundo del lugar, y a la que asistieron cientos de operadores políticos de su partido, el mandatario sudamericano lanzó hurras a favor de su contraparte y le aseguró que "no le haría pasar vergüenza", haciendo alusión a fondos donados por Taiwán que en el pasado pudieron haber sido desviados de su propósito original.
El presidente taiwanés partió el domingo rumbo a Costa Rica para acudir a la inauguración del presidente Oscar Arias. Su viaje a Paraguay fue muy accidentado ya que Estados Unidos le negó un aterrizaje de abastecimiento en Los ángeles o Nueva York y Chen Shui rechazó el ofrecimiento de aterrizar en Alaska o en Haití.
Durante varias horas, los taiwaneses desconocieron el paradero de su presidente que tras una breve escala en Santo Domingo llegó a Paraguay tras un largo viaje de 38 horas. Esta es su quinta gira a la región desde que es presidente y la tercera vez que visita el Paraguay.
[Fuente: BBC World, London, 07May06]
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