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27abr12
FCC deja sin sueldo a los consejeros de Cementos Portland
Los malos resultados deben servir para dar ejemplo. Así lo entiende Esther Koplowitz, máxima accionista de FCC y de Cementos Portland. La empresaria ha decidido no abonar el sueldo a los consejeros de su filial cementera porque su gestión durante 2011 se saldó con unas pérdidas históricas. Por este motivo, los miembros del órgano de gobierno de la sociedad tendrán que apretar las tuercas este año para cobrar su salario.
FCC, principal accionista de Portland con el 70% del capital, ha decidido aplicar el artículo 33 de los Estatutos Sociales y no destinar ninguna partida a la retribución de sus consejeros por el concepto denominado "participación en beneficios". La medida es lógica si se tiene en cuentas que Cementos Portland registró unos números rojos de 327 millones de euros el pasado.
Estas minusvalías se produjeron por la aplicación de saneamientos por valor de 311 millones derivados de la pérdida de valor de varios de sus activos principales, especialmente Uniland. No obstante, sin contar estos extraordinarios, el grupo auxiliar de la construcción hubiera cerrado el curso con un agujero de 16 millones de euros.
Antes de adoptar esta medida, los consejeros de Cementos Portland habían percibido 149.000 euros en concepto de dietas, sin contar los 1,2 millones de euros que el grupo devengó a Dieter Kiefer por su función de consejero delegado. Kiefer fue revelado de su puesto en febrero de este año, pese a lo cual aceptó renunciar al pago del variable que le correspondía por contrato.
La decisión se produce tras el nombramiento como presidente y consejero delegado de la filial de FCC de Juan Béjar, a su vez presidente de Globalvía, la empresa de infraestructuras participada también por la constructora de Eshter Koplowitz y Bankia. Béjar ha decidido que a partir de este año la retribución fija de los consejeros no ejecutivos esté referenciada a los resultados de la sociedad.
Es decir, que cobren en función de si su gestión da beneficios para todos los accionistas o no. El límite estará en el 2% de los resultados de la sociedad y su concreción anual se determinará en cada junta general de accionistas. Además, Bejar ha propuesto la eliminación de la parte variable del salario, si bien mantiene las dietas por asistencia y el salario al consejero ejecutivo, o lo que es lo mismo, el suyo.
Ajuste y refinanciación
Además de limpiar el balance y adecuar la remuneración al consejo, Béjar ha puesto un marcha un plan de ajuste, denominado Plan NewVal 2012-2013, cuyo objetivo es incrementar el Ebitda en más de 60 millones de euros. Un logro que pasa por el cierre parcial de dos de las ocho plantas en España y el despido de 500 empleados.
La reestructuración obedece al descenso del consumo del 20% con el que se ha iniciado el ejercicio que, extrapolando los datos a final de año, situaría la facturación en menos de 600 millones de euros, cifras no conocidas desde hace casi 30 años. A esta mala situación operativa se suma la necesitad de refinanciar un préstamo que vence en junio por unos 500 millones y que no está al día de pago.
[Fuente: Por Agustín Marco, El Confidencial, Madrid, 27abr12]
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