EQUIPO NIZKOR |
|
27ene12
España destruyó 600.000 puestos de trabajo en 2011 y llega a los 5.3 millones de parados
El dato es aterrador, y pone de relieve la metástasis que se ha instalado en el mercado de trabajo. La economía española destruyó el año pasado nada menos que 600.600 puestos de trabajo. O lo que es lo mismo, cada día se destruyeron 1.645 empleos, lo que refleja lo dramático de la situación. Y eso después de haber perdido más de dos millones de empleos desde el comienzo de la crisis.
En apenas cuatro años, la economía española ha destruido 2,7 millones de puestos de trabajo, lo nunca visto en Europa desde la postguerra. Es decir, el 15% de la fuerza laboral en menos de un lustro. Es como si toda Galicia, en el caso de que todos sus habitantes tuvieran empleo, hubiera desaparecido del mapa.
Lo peor, con todo, es que lejos de mejorar el mercado de trabajo empeora, lo que ha llevado la tasa de paro hasta el 22,85%. Y no ha subido más debido a que la dureza de la crisis ha generalizado el llamado efecto desánimo entre los ciudadanos a la hora de buscar un empleo ante las casi nulas probabilidades de encontrarlo. De hecho, la población activa cayó en el último trimestre del año pasado en 53.400 personas que en un contexto normal se hubieran incorporado al mercado laboral. Hoy hay menos activos (suma de ocupados y parados) que hace un año.
Y con una novedad. El sector público comienza a destruir empleo: 32.400 ocupados menos en los últimos doce meses. Pero aún así, el ritmo de destrucción de empleo en el sector privado (-3,26%) es el triple que en el público (-1%).
Los datos son tan malos que la tasa de empleo -históricamente baja en España- ha caído hasta el 52,05%. Es decir, que apenas una de cada dos personas con edad comprendida entre 16 y 64 años trabaja, lo que explica los bajos niveles de riqueza relativa.
Los datos de la Encuesta de Población Activa reflejan con nitidez el empeoramiento de la actividad económica. Las cifras más recientes muestran que la economía decreció tres o cuatro décimas en el último trimestre del año respecto del trimestre anterior, pero lo malo que 2012 será peor. La consecuencia no puede ser otra que más paro.
No hay que olvidar que en 2011 la economía creció en media anual un 0,7% -estimaciones del Banco de España- y se destruyeron algo más de 600.000 puestos de trabajo; pero, este año, el Producto Interior Bruto (previsiones del banco central y del FMI) se contraerá en el entorno del 1,5%, lo que significa, al menos, otro medio millón de empleos destruidos. El regulador cree que el empleo caerá un 3%, nivel similar al del año anterior.
Camino de los seis millones de parados
Esto hace que el año -salvo que el mercado de trabajo se dé la vuelta- acabe con 5,6-5.7 millones de parados, de largo la cifra más alta jamás alcanzada por la economía española. En torno al 24% de la población activa.
O lo que es lo mismo, el triple de la tasa de paro (un 7,9%) que había al comenzar la crisis, una evolución inédita en la reciente historia de Europa. Probablemente habría que remontarse a la República de Weimar para encontrar una evolución tan negativa del empleo en tan corto periodo de tiempo.
La EPA refleja, igualmente, un dato inquietante. Es como una vuelta a los orígenes de la crisis, cuando la destrucción de empleo se cebó en los contratos temporales. Vuelve a suceder lo mismo.
Según el Instituto Nacional de Estadística, el número de asalariados disminuyó en el último trimestre del año en 350.200. Pero mientras que en el caso de los que tienen contrato indefinido desciende en 104.200, en el de los temporales cae en 246.000. La tasa de temporalidad baja más de un punto y se sitúa en el 24,98%. El empleo a tiempo parcial, por el contrario, aumenta este trimestre en 60.000 personas, mientras que el número de ocupados a tiempo completo desciende en 408.700.
Lógicamente, esta evolución tiene que ver con la caída de la demanda, que hace que las empresas necesiten personal durante menos tiempo. Por sexos, la disminución interanual del empleo entre los hombres (404.000 menos) es muy superior a la de las mujeres (196.600), lo que significa que se está perdiendo empleo 'tradicional', lo que hay que vincularlo al deterioro del tejido productivo.
El corolario no puede ser otro que una cifra histórica de paro: 5.273.600 trabajadores están sin empleo.
[Fuente: Por Carlos Sánchez, El Confidencial, Madrid, 27ene12]
 | This document has been published on 27Jan12 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |