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07jun10
La intervención de Cajasur genera conflictos entre la alta dirección del Banco de España.
La fracasada fusión entre Unicaja y Cajasur puede cobrarse alguna víctima más que la de Miguel Ángel Cabello -director general de Unicaja, que el pasado miércoles anunció su marcha de la entidad malagueña por discrepancias con el número uno- y aún de más enjundia: Nada menos que el director general de Supervisión del Banco de España tiene su puesto en el alero como consecuencia de la negativa del Cabildo cordobés a entregarse en brazos de Braulio Medel. Tras el trauma producido en el Banco de España por la intervención de CCM, la necesidad de intervenir ahora Cajasur ha dejado profunda huella en el caserón de Cibeles. Se buscan culpables y hay un candidato claro: Jerónimo Martínez Tello.
Todo es consecuencia del desgaste que para el BdE supuso tener que intervenir Caja Castilla-La Mancha (CCM), presidida por un socialista con el pedigrí de Juan Pedro Hernández Moltó. El responsable de Supervisión era entonces Javier Aríztegui, hoy subgobernador, que trató por todos los medios de encontrar pareja a CCM para evitar la intervención. Tras un intento con Ibercaja, el candidato final a quedarse con la entidad manchega resultó ser Unicaja y el incombustible Medel, el hombre, que, además de ser socialista, lo sabe todo del sector de Cajas por el tiempo que ha sido presidente de una de ellas.
Pero Medel terminó dando la espantada, dejando al BdE compuesto y sin novia. Aríztegui prometió entonces que jamás volvería a sentarse a negociar nada con Medel y de esa promesa hay testigos. Lo ha cumplido tan a rajatabla, que el subgobernador se no ha visto ni una sola vez con el malagueño con motivo de su regreso al Banco de España a cuenta de la fusión con Cajasur. Tan quemado quedó Aríztegui de aquella experiencia que lanzó una advertencia clara a su sucesor al frente de la Supervisión: "Mucho cuidado con éste: no me vengáis luego con historias de que nos ha vuelto a engañar".
"A Jerónimo le quieren cargar el muerto"
Más importante aún, según fuentes cercanas al antiguo banco emisor: En su condición de subgobernador, Aríztegui había advertido a su subordinado y sin embargo amigo que "si no salía la fusión de Cajasur, ya nada sería igual que antes". Martínez Tello puede pagar los platos rotos de la intervención de la cordobesa, cuyo coste para el entero sistema financiero español ante los mercados ha sido notable. "A Jerónimo le quieren cargar el muerto", sostienen las fuentes, "lo cual no deja de tener su gracia, porque no ha hecho nada que no le ordenara hacer el propio Aríztegui".
En el seno del Banco es lugar común estos días la delicada situación por la que atraviesa el responsable de Supervisión. "Se trata de un fiel servidor de Aríztegui, siempre preocupado por no molestar a nadie y muy lejos del perfil político de su amigo y mentor. En definitiva, un blanco fácil a quien cargar con las culpas".
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, Martínez Tello ha desarrollado su carrera profesional en el Banco de España, donde ingresó como inspector en el año 1984. Tras ocupar diversos cargos de responsabilidad en la Dirección General de Supervisión, fue nombrado responsable de la misma en abril de 2009. El mismo día que su amigo y antecesor en el cargo, Aríztegui, ascendía a la condición de subgobernador.
[Fuente: Cotizalia, Madrid, 07jun10]
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