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23feb13
Bruselas dibuja un panorama desolador sobre la economía española
La recuperación tendrá que esperar. ¿Cuánto? Al menos hasta 2014 la economía española no volverá a registrar tasas positivas de crecimiento. Y ese año la actividad únicamente aumentará un 0,8%, muy poco para volver a crear puestos de trabajo en un país con seis millones de parados.
Lo acaba de revelar la Comisión Europea, que en sus previsiones económicas de invierno dibuja un negro panorama. Hasta el punto de que, según sus estimaciones, la tasa de desempleo (media anual) se situará este año en el 27%, de largo la más alta jamás alcanzada por la economía española. Pero no sólo eso, a consecuencia del frenazo de la actividad económica, el déficit público se habrá situado al acabar 2012 en un increíble 10,2%, muy por encima de las peores previsiones oficiales. Parte de ese desequilibrio -en torno a tres puntos de PIB- tiene que ver con el dinero que se ha tenido que destinar al saneamiento financiero; pero aún así, España sigue teniendo un enorme problema presupuestario que explica el fuerte aumento del endeudamiento público.
La Comisión Europea, de hecho, prevé que en 2013 la deuda pública en circulación alcance ya el 95,8% del Producto Interior Bruto. Pero es que para 2014 estima que representará nada menos que el 101% del PIB. Es decir, que los pasivos financieros del Estado han roto ya todas las líneas rojas. En la literatura económica se suele considera que a partir del 90% la deuda pública comienza a ser inmanejable.
La causa de este profundo empeoramiento del endeudamiento tiene que ver con los persistentes déficits fiscales, y de hecho la Comisión Europea estima que en 2014 la diferencia entre ingresos y gastos será equivalente al 6,7% del PIB, pero es que para el año siguiente se prevé un desequilibrio todavía mayor: del 7,2%.
La recesión económica está detrás de este mal comportamiento de las cuentas públicas, lastradas por el desplome del consumo, tanto público como privado, que al menos hasta 2015 no volverán a tasas positivas. Lo mismo sucede con las inversiones que estarán hundidas durante este año y el próximo. El único dato para la esperanza de la Comisión Europea se refiere a una reducción de la tasa de desempleo en 2014, que bajará hasta el 26,6%, pero esta ligerísima mejora (apenas cuatro décimas) tiene más que ver con la caída del la población activa (salida de inmigrantes y de nacionales en busca de empleo) que con una recuperación del mercado laboral.
Hasta 2015, sin noticias del empleo
De hecho, la Comisión Europea estima que este año España perderá el 3.1% de su fuerza laboral (en torno a 500.000 puestos de trabajo), mientras que en 2014 el saldo será neutro. O dicho en otros términos, si se cumplen las previsiones, España no volverá a crear empleo hasta el año 2015.
Ni siquiera en 2014 -cuando el PIB avance un 0,8%- la economía española será capaz de crear puestos de trabajo pese a tanta reforma laboral destinada a bajar el umbral de creación de empleo.
Estas variables macroeconómicas, en todo caso, y como es lógico, se producirán en un contexto de baja inflación (un 1,7% este año y un 1% el próximo) derivado de la escasa actividad económica. Tanto en España como en el área del euro, donde el PB caerá este año un 0,3% y aumentará un 1,4% el próximo, muy por encima del 0,8% español.
La balanza de pagos española, al menos, volverá al superávit. En concreto, del 1,4% este año y del 2,9% el próximo, lo que significa que la economía no tendrá que pedir recursos al extranjero. La caída de las importaciones y las mejoras de competitividad (como consecuencia de que los costes laborales unitarios seguirán en tasas negativas) explican este mejor comportamiento del sector exterior.
[Fuente: Por Carlos Sánchez, El Confidencial, Madrid, 23feb13]
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