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01ago06
La fragilidad del sistema energético en Argentina.
Al mismo tiempo que crece la demanda de energía a causa de un mayor consumo industrial y domiciliario, en la Argentina cobra más fuerza la impresión de que el país se encamina a convertirse en pocos años en importador neto de petróleo. De no mediar una modificación de la política energética, nuestro país quedaría expuesto así a los cimbronazos del cambiante mercado internacional, afectado por el escenario de conflicto permanente que se ha instalado en Medio Oriente.
Ese cuadro se combina con los problemas de abastecimiento de gas cuando el frío se hace presente, lo cual deja al descubierto la ausencia de inversiones necesarias en el sector. La prolongación de un otoño caluroso había permitido hasta ahora eludir el cuello de botella en el abastecimiento energético que se produce cada vez que llega el invierno, desde hace varios años. Los clientes interrumpibles -industrias- ya sufrieron cortes de gas para poder garantizar el fluido a los hogares. Y al mismo tiempo, comenzó a importarse energía eléctrica desde Brasil con el fin de satisfacer el aumento de la demanda, que había colocado al límite la capacidad de generación.
Hoy se estimula artificialmente el consumo de energía sin que haya como contrapartida inversiones para aumentar la oferta. La incertidumbre en el mercado de producción de gas y las sucesivas intervenciones gubernamentales en el mecanismo de fijación de los precios de la energía eléctrica han desalentado cualquier proyecto de inversión privada en el área de generación.
La falta de exploración petrolera coloca a la Argentina al límite de su capacidad de autoabastecimiento, que mantiene desde hace 15 años, lo que la obligaría a importar crudo. Según las estimaciones privadas más pesimistas, en un año y medio nuestro país debería comprar -de no mediar cambios en la política oficial-, el equivalente al 8,3 por ciento de la demanda actual. Si los precios del petróleo se mantuviesen en los niveles actuales, tendría que desembolsarse unos 1160 millones de dólares anuales para abastecer el mercado interno.
El año último la producción de petróleo se retrajo un 3,9 por ciento en nuestro país, mientras que en Brasil y otros países de la región aumentaba al ritmo del incremento de la exploración y explotación de crudo en el mundo. Perder la condición de autoabastecimiento puede colocar al país frente a problemas de seguridad en el suministro y obligarlo a pagar por un petróleo más caro. Esto se traduciría naturalmente en precios de productos de consumo masivo mucho más altos que en las condiciones actuales.
Los valores vigentes de los combustibles en nuestro país están alejados de la realidad internacional, por lo cual, para mantener esa situación en un escenario de importación neta el Estado debería aplicar subsidios, mecanismos que en nada contribuyen a la transparencia y que dan pie a manejos arbitrarios.
Desde 1998, cuando se registró la mayor producción de la historia, la extracción de petróleo cayó en nuestro país un 21 por ciento. Esto lo coloca en una situación similar a la que imperaba antes de la desregulación de los años 90, cuando se abrió la puerta a las inversiones privadas. La diferencia es que ahora hay un horizonte de reservas mucho más acotado que en aquellos años.
En momentos en que la demanda petrolera en el mundo ha aumentado considerablemente y los países que poseen petróleo hacen grandes esfuerzos para incrementar su producción, en la Argentina no hay políticas que alienten la inversión. La combinación de políticas erráticas en materia energética, la ausencia de incentivos para la exploración de nuevos pozos, la fuerte carga impositiva y la falta de un marco jurídico atractivo han contribuido a que la Argentina se encuentre en esta situación, después de haber salido de la profunda crisis de 2001.
Es hora de que en nuestro país se defina una política clara para el sector, con estrategias de largo plazo, y reglas que alienten las inversiones y permitan superar la fragilidad estructural del sistema energético.
[Fuente: La Nación, Bs As, Arg 01ago06]
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