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18mar12
Cristina Fernández quiere que Repsol YPF vuelva a ser argentina en primavera
"Antes de que llegue el frío (austral, 21 de junio) el Gobierno argentino se propone retomar el control de YPF", la petrolera hispano argentina que desde 1999 está participada mayoritariamente por Repsol, la cual detenta el 57% de las acciones. Lo más probable es que el parlamento declare a la compañía de "utilidad pública" y luego el Estado argentino hará una OPA "hostil en el mercado".
La revelación fue hecha este domingo por el columnista Horacio Verbitsky -periodista y ensayista, que integra el círculo íntimo de la presidenta peronista Cristina Férnandez, al punto que fue uno de los pocos invitados al entierro del ex presidente Néstor Kirchner-. Su artículo en la portada del diario oficialista 'Página 12' lleva por título 'El General Invierno'. Una solución para YPF antes de que llegue el frío'.
El anuncio expone el diagnóstico de la Casa Rosada sobre la empresa y el mercado. "Repsol YPF -señala- exacerbó la exportación de hidrocarburos ya explorados por la YPF estatal, sin reponer ni siquiera uno de cada cinco barriles extraídos. Esta racionalidad empresarial permitió monetizar reservas, que la compañía de accionistas españoles utilizó para invertir en otros países de Norte y Sudamérica y en el norte de África".
También denuncia que el Estado dio subvenciones a las empresas del sector con los planes Petróleo, Gas y Refino Plus que "superaban los 2.000 millones de dólares e YPF se llevaba la parte del león". A la vez que -señala- la petrolera "paga a sus accionistas dividendos superiores a su utilidad neta", calculados en casi 2.000 millones de dólares anuales.
"Pese a la contención de precios que le impone el Estado, YPF ha tenido en estos años ganancias anuales extravagantes, que se acercan al 20% sobre sus activos (RAE) y superan el 40% sobre su patrimonio neto (ROE). En el mismo lapso, ha contraído deudas que se aproximan a los 4.000 millones de dólares. Desde 2008 las deudas crecieron más que los activos. Es el método del vaciamiento", dispara Verbitsky.
Acusan a la compañía de falta de inversión
El problema principal, según el artículo, es el 'rojo' de la balanza comercial de la energía. Repsol YPF -para el Gobierno- supuestamente no invirtió lo suficiente y por ello Argentina, que en teoría es autosuficiente, debió importar petróleo y gas por 5.000 millones de dólares en 2011. La Casa Rosada proyecta que de seguir así esa ecuación será inviable.
"La factura energética para los cuatro años del mandato presidencial de Cristina oscilaría entre 28.000 y 38.000 millones de dólares. Este costo golpearía en forma directa las cuentas públicas", esgrime el columnista.
Verbitsky admite que "el gobierno tiene en claro que éste es el problema, lo cual no equivale a decir que sepa cuál es la solución" y revela que la Presidenta "ha recibido distintas propuestas y debe decidir entre ellas, pero sin dogmatismos preferiría que YPF se comprometiera a realizar las inversiones que no hizo hasta ahora".
Tras descartar una nacionalización lisa y llana porque "aunque suene bien, esconde grandes riesgos", el artículo señala que el rumbo elegido por la Presidenta sería una OPA aprovechando la caída de la acción en los últimos meses. La haría el Estado con fondos de la AnSeS (Seguridad Social). "Si el Congreso declarara la utilidad pública de YPF, la merma en su capitalización la pondría más al alcance de una toma hostil en el mercado", remata.
Los últimos reveses
La semana pasada, YPF perdió cuatro yacimientos, antiguos y muy explotados, en las provincias de patagónicas de Chubut y Santa Cruz, que rescindieron las concesiones por supuesta falta de inversión. La empresa reaccionó, a través de un comunicado, anunciando que recurrirá a la Justicia para tratar de frenar la caducidad de las licencias.
En Madrid, el jueves, el ministro español de Industria, José Manuel Soria valoró favorablemente que "el nivel de decisión ha bajado del gobierno federal argentino a los provinciales que han revocado permisos" solamente. Sin embargo, al parecer no todo ha sido dicho y la última palabra vendrá de la Presidenta, que según la prensa porteña ya ha hablado del asunto con su par Mariano Rajoy y el Rey Juan Carlos I.
[Fuente: Por Juan Ignacio Irigaray, El Mundo, Madrid, 18mar12]
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