EQUIPO NIZKOR |
|
02may09
Prisa, ese cadáver mediático andante
Siento especial predilección por lo extraño, por todo aquello que no responde a una lógica normal de mercado y que, en consecuencia, puede llevar aparejado una interpretación interesante que va más allá de la aburrida dinámica cotidiana del día a día. Escribir todos los días es duro. Y que haya motivos para que lo escrito se lea más todavía. De ahí que busque muchas veces fantasmas donde no los hay. Si una compañía cotizada publica sus resultados a última hora de la tarde de una víspera de puente, a servidor, casi de forma automática, se le enciende una alarma imaginaria en la cocorota. ¿Y si…? Con ese espíritu trabajo el Día del Trabajo, qué paradoja, sobre las cifras del primer trimestre dadas a conocer el jueves a la hora de la cena por el Grupo Prisa. Y, si les digo la verdad, no por intuido su contenido decepcionan lo más mínimo. Si todos los grandes imperios de la comunicación en España padecen una situación complicada, el que fuera santo y seña de Jesús de Polanco agoniza sin remedio. Muy difícil verle una salida, la verdad.
El apalancamiento operativo que les machaca.
Las cifras son demoledoras y muestran, pese a la reducción de los gastos de explotación en un 8% año sobre año, que la particular estructura de resultados de este tipo de conglomerados provoca que su apalancamiento operativo sea brutal y que mermas más o menos razonables a nivel de ingresos, caída de tan sólo un 10%, tengan un efecto cercano al 20% en el EBITDA -beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones-, muy próximo al triple o menos 30% a nivel EBIT, de alrededor del 75% en el BAI y, por último, casi del 90% por lo que al beneficio neto se refiere. Ese es el principal problema al que se enfrentan estas compañías y su falta de cintura ante la débil coyuntura es la que provoca que, a falta de ingresos corrientes, apelen a cualquier tipo de ayudas que les permitan mantener su actividad, subvenciones públicas incluidas.
Cojamos los tres buques insignia de la compañía a modo de ejemplo. El País, los ingresos caen, en números redondos, un 30% (36% la publicidad) y los gastos un 16,5%: el EBITDA se contrae un… ¡¡¡75%!!! No está mal, ¿eh? Radio en España: 21% menos de facturación, 16,8% de reducción de costes igual a -28,5% de EBITDA. Las ventas en Cuatro se minoran un 11,5% y los desembolsos un 5,5%; efecto negativo sobre el EBITDA del 36,5%. Son datos oficiales colgados en la web de la CNMV. Cito estos tres casos porque son los que Prisa utiliza para poner de manifiesto el valor de su audiencia en la primera hoja de sus cifras trimestrales. A falta de pan, buenas son tortas.
Y es que la audiencia es un valor relativo a día de hoy toda vez que Internet, y en concreto las redes sociales, han evidenciado la capacidad de obtener gran número de usuarios fieles en un periodo corto de tiempo. El problema tanto de la Web 2.0 como de los medios tradicionales es cómo rentabilizar la afluencia de lectores, oyentes y/o televidentes con la ingente masa de costes recurrentes a los que se ven abocados. Un debate interesante, sin duda para el que cobra especial relevancia un dato: de los 205 millones de facturación por publicidad de enero a marzo de Prisa, Internet ha contribuido en… poco más de 3, un 1,5% del total y el equivalente a un 6% de los ingresos por este concepto de los periódicos y revistas del Grupo. Que me expliquen esto de la transición del papel al online, integración de redacciones y similares. De momento el proceso queda encuadrado en la categoría de quimera.
Las posibles ventas no solucionan y la deuda aprieta.
Otro factor que choca al analizar someramente las cuentas de la firma es su enorme dependencia de Digital+, un activo al que la TDT de pago, por una parte, y la propia Red, por otra, abocan a una segura defunción en su modelo actual. Y más cuando gran parte de sus derechos televisivos tradicionales están hoy en manos de terceros. Aún así contribuye a un 32% de los ingresos (250 millones), porcentaje que se dispara hasta el 57,5% por lo que al EBITDA se refiere (80 millones de 140), que gana peso de forma paralela al deterioro del resto de los negocios, gracias a las suscripciones. Las pérdidas de Cuatro a nivel beneficio operativo ajustado compensan las ganancias de la radio mientras que el exiguo resultado positivo de Prensa y Revistas (apenas 6 millones de euros) y de Media Capital se neutralizan con el negativo en España del negocio educativo. Net, net, a Prisa le quedan como grandes baluartes en los que apoyarse la Televisión por Satélite y los libros de texto en Latinoamérica. A día de hoy, sin ellos, no es nada. Y, paradójicamente, a día de hoy sólo ellos pueden ser utilizados como moneda de cambio para hacer frente a su abultada deuda. Y aún así.
5.000 millones de deuda neta son muchos millones que se han zampado, y poco me parece, cerca de 56 millones de recursos financieros en el primer trimestre del año (da un tipo anualizado inferior al 4,5%, habrá que tener en cuenta las carencias). A los múltiplos que ahora se están pagando en el mercado empresarial, deshacerse de cualquiera de las dos divisiones podría resultar suicida. A un techo de siete veces EBITDA, haciendo extrapolación lineal de los datos del primer trimestre, Digital+ tendría una valoración techo de 2.240 millones de euros (80 x 4 x 7), deuda incluida de 800 millones aproximadamente; por su parte por la división de educación se podrían obtener unos 1.350 millones (48 x 4 x 7). En el primer caso, supondría el sacrificio de casi el 60% del EBITDA para una minoración de lo debido poco superior al 15% (que se incrementa hasta el 45% si el total del flujo percibido fuera contra deuda); en el segundo supuesto, el 35% de menor beneficio permitiría reducir la deuda en un 26% si todo el importe de lo obtenido se destinara a amortizar financiación ajena. Cualquier decisión en tal sentido sería pan para hoy y… ¿el mañana?
Prisa es inviable.
Desgraciadamente para la pluralidad de este país, Prisa es inviable. Ojalá me equivoque pero los números son los números. El primer trimestre ha demostrado que su flujo de caja operativo, una vez descontadas las inversiones acometidas y la variación de existencias, no da para el abono de los compromisos adquiridos con la banca (sólo por intereses), la Hacienda Pública y terceros. No queda un duro para el repago de principal. Al contrario, ha habido que ampliar el dispuesto de las líneas crediticias para cubrir pagos financieros recurrentes. Sobre ese punto de partida, ¿cómo obtener los recursos necesarios para devolver la ingente cantidad de deuda que pesa sobre la compañía? Esa es la pregunta del millón. Una cuestión para la que no hay respuesta positiva válida alguna y que sólo se puede resolver en términos de auxilio administrativo, bien directo o bien indirecto a través de subvenciones a algún grupo amigo que quiera cargar con el muerto. Y no he dicho mal porque, a día de hoy, Prisa es un cadáver mediático andante. Y eso, en una democracia, por desvirtuada que ésta esté, no es bueno para nadie. Ténganlo por seguro.
[Fuente: Cotizalia, Madrid, 02may09]
This document has been published on 07May09 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |