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28oct14
'El País' multiplica por siete sus pérdidas en pleno desplome de ventas y publicidad
El nombramiento de Antonio Caño como director de El País en sustitución de Javier Moreno no ha servido, por ahora, para revitalizar las cuentas del rotativo. Y es que, según admite la compañía en los resultados remitidos ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el buque insignia del Grupo Prisa registró pérdidas operativas hasta septiembre de 23,61 millones de euros, una cifra que multiplica por siete el agujero de 3,5 millones consignado en el mismo periodo del año anterior. El presidente ejecutivo de la compañía, Juan Luis Cebrián, proponía a Caño como director de la cabecera a mediados de febrero.
El periódico sufre tanto por el lado de los ingresos como de los gastos. En lo que respecta a la facturación, se anotó 129,35 millones en lo que va de ejercicio, un 5,2% menos que hace un año. En concreto, la recuperación de la publicidad que ya se observa en otros medios, especialmente en las televisiones, no llega a la prensa, al punto de que El País se anota un descenso del 8,1% en relación con 2013. Por si fuera poco, la cabecera incrementó los gastos en un 6,6%, hasta los 142,49 millones. ¿Conclusión? Unas pérdidas brutas de explotación (ebitda) de 13,14 millones que se comparan mal con el beneficio de 2,82 millones del curso pasado.
"El área de prensa redujo sus ingresos en un 6,1% en el tercer trimestre acumulado de 2014 hasta alcanzar los 187,9 millones de euros -concede la compañía-. Ello se debió tanto a la debilidad mostrada por el mercado publicitario en prensa escrita como al descenso de la circulación, que fueron compensados en parte por el crecimiento de la publicidad digital y de promociones". En efecto, la facturación publicitaria en el ámbito digital creció un 19,8% en esos nueve meses y, lo que es más importante, representa ya un 30% del total de ingresos recurrentes de la división. En el caso del deportivo As, el 51% de los ingresos son ya digitales.
A la luz de las cifras, ¿está muerto el papel? Caño contestaba a esa pregunta en una entrevista con la revista Jot Down allá por el mes de junio. Y dejaba claro que su tiempo se contaba "en años, en muy pocos años". Ni siquiera le concedía más de una década y defendía la política del diario de adelantar por la noche muchas de las informaciones que ofrece al lector en papel. "Estamos intentando que no sea la misma información. Queremos diferenciar el papel de los productos digitales y vamos a profundizar más en eso. Hemos hecho incluso cambios físicos en la redacción", explicaba, en referencia a que la edición impresa ocupaba el centro de la redacción y con su llegada había pasado a un lateral. Eso sí, no avanzaba estrategia alguna sobre fórmulas de pago.
Para tomar decisiones y en el caso de El País, a ese trasvase digital -también por parte de los anunciantes- debe unirse el interminable desplome de las ventas que afronta el sector. No en vano, la difusión del diario disminuyó un 11,3% (desde 297.995 a 264.423 ejemplares entre enero y agosto, según los datos de OJD que refieren las cuentas) y los ingresos por circulación de la división cayeron en un 14,3%. Prisa explica el aumento de los gastos por el impacto extraordinario de los pagos en indemnizaciones, que en toda el área supusieron abonos por importe de 12,3 millones de euros, frente a los 3,7 millones del mismo periodo de 2012.
Aparentemente inquieto por la cuestión, el consejo de administración de Prisa acordaba la constitución de un Comité de Transformación Tecnológica, liderado por un gurú en la materia con John Paton, a la sazón consejero de la compañía. Eso sí, le acompañarán en el esfuerzo el propio Cebrián; el consejero delegado, José Luis Sainz, y el consejero Juan Arena. La firma aún pena por el tiempo que se llevó la apuesta por Kamal Bherwani, contratado en 2010 para liderar ese desarrollo tecnológico y que cuatro años después dejaba el cargo con más pena que gloria. Parece claro que el grupo no ha dado todavía con la tecla.
Unas pérdidas de 2.000 millones
Claro que el agujero de El País es una broma en comparación con el que afloró ayer la compañía en su conjunto, lastrada por la baja valoración de Digital+ y las pérdidas contables que implica la tasación de la plataforma de pago en relación con su valor en libros. Como publicó El Confidencial, la CNMV ya pidió explicaciones a Prisa por esa estimación, después de que la firma de Juan Luis Cebrián acordara la venta a Telefónica del 56% que aún atesora del activo por 750 millones de euros. Por ese desajuste, el Grupo Prisa concedió unas pérdidas de 2.084,36 millones hasta septiembre.
"La firma del contrato de compraventa generó una pérdida contable en las cuentas consolidadas de Prisa de 2.064 millones de euros y de 750 millones en las cuentas individuales -expone la sociedad en la información remitida al supervisor-. Esta pérdida en el individual generó un desequilibrio patrimonial que fue compensado por una conversión automática de parte de la deuda del holding en préstamos participativos en una cuantía suficiente para compensar dicho desequilibrio patrimonial". En lo positivo y tras la última venta de su participación en Mediaset, Prisa ha rebajado la deuda de 3.409,43 a 2.700 millones de euros. Un rayo de luz en mitad de la tormenta.
[Fuente: Por Daniel Toledo, El Confidencial, Madrid, 28oct14]
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