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26mar14
Prisa acepta pagar el alquiler de la casa de Cebrián por hasta 4.100 euros mensuales
La cúpula del Grupo Prisa parece vivir en una burbuja. Y es que pese a perder 1.350 millones en los tres últimos años -casi 650 únicamente en 2013-, las atenciones a su presidente ejecutivo sólo crecen. Al punto que, desde este año, la compañía se ha comprometido a pagarle el alquiler de la casa. De hecho, contara con más de 4.100 euros mensuales para elegir domicilio. "En el caso de D. Juan Luis Cebrián Echarri, el lugar habitual de prestación de los servicios será en Madrid, a cuyos efectos la empresa pondrá a su disposición, si éste lo requiere, una residencia cuyo valor de alquiler no exceda de los 50.000 euros anuales", reza el informe de remuneración de los consejeros remitido ayer a la CNMV.
Más allá de los grandes números, esos detalles revelan mucho sobre el funcionamiento de la casa. Como ya publicó El Confidencial, Cebrián había recibido en 2013 un anticipo de 50.000 euros a devolver sin intereses, a cuenta de su retribución variable. También llama la atención que la consecución de objetivos para obtener los bonus el pasado año haya importado relativamente poco, al fijar el presidente ejecutivo de Prisa salvaguardas en su nuevo contrato. "La retribución variable en metálico devengada en el ejercicio 2013 será de un mínimo de 600.000 euros, en el caso de que la determinación de objetivos sea inferior", reza el informe. Mejor curarse en salud.
En 2013, Cebrián se anotó una remuneración en metálico de 1.573.000 euros, de los que 941.000 constituyen su salario; 600.000 la citada parte variable -en condiciones de cumplimiento estricto de objetivos deberían haber sido 378.944 euros-, y 32.000, primas de seguros de vida. Además, se anotó un paquete de 1.621.265 acciones de la compañía, valoradas a 0,35 euros y equivalentes a 569.000 euros netos de impuestos. Los títulos se entregarán en 2016. En total, 2,14 millones de euros, muy por encima de los ejecutivos 'top' del sector, los Paolo Vasile o Silvio González, que gestionan compañías con beneficios.
Tampoco tendrá motivo de queja a partir de 2014 en virtud de esa nueva relación contractual, que entró en vigor el 1 de enero y le mantendrá otro lustro al frente de la firma. Y es que el factótum de Prisa se ha garantizado una retribución fija anual en metálico de un millón de euros, montante al que acompaña un complemento de jubilación de 1,2 millones. "La compañía realizará de este modo una dotación acelerada de un sistema de previsión para su primer ejecutivo, conforme a la práctica de mercado en España, del que éste carecía hasta ahora, tomando en consideración la dedicación de una carrera profesional completa en el grupo", expone el documento.
Y remata: "El retirement bonus se entregará al Sr. Cebrián íntegramente a la finalización de su contrato, y será consolidable, incluso en el caso de una extinción anticipada del contrato". Tanto Cebrián como el consejero delegado, Fernando Abril-Martorell, cuentan con un seguro de vida "por cualquier causa", equivalente a una anualidad de la retribución total del beneficiario. En el caso de Manuel Polanco, esa póliza corre a cargo de DTS, sociedad cabecera de Canal+. Todos los directivos cuentan con un seguro de salud privado, "en su modalidad de reembolso de gastos".
Un nuevo paquete de incentivos
Por si fuera poco, el nuevo contrato de Cebrián -con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2018- le concede un "incentivo plurianual variable", por importe de un millón de euros y a percibir en acciones en enero de 2016. Para lograrlo, bastará con que permanezca como presidente ejecutivo de Prisa hasta esa fecha y, en genérico, cumpla con su parte de los objetivos estratégicos que fije el Consejo de Administración. Entre esos hitos, el cash flow básico del grupo y sus ingresos de transformación, acumulados en 2014 y 2015, así como la buena marcha de la refinanciación. En todo caso, el informe advierte de un nuevo plan de incentivos en ciernes para toda la cúpula directiva de la sociedad, "que podrá incluir entre sus beneficiarios a algunos consejeros ejecutivos".
Los otros dos capos de la casa tampoco cerraron 2013 con las manos vacías. Abril-Martorell, que puede anotarse el mérito de cerrar en condiciones notables una refinanciación que parecía quimérica, se embolsó 1,62 millones de euros, de los que 950.000 euros se corresponden con su retribución en metálico. Por su parte, Manuel Polanco percibió unos emolumentos de 640.000 euros. Mientras y en años clave para la firma, con sus finanzas al límite y el accionariado subido en una montaña rusa, Cebrián no deja de hacer caja. Si no quiere, ni el alquiler correrá de su cuenta. Toda una deriva para la editora de El País.
[Fuente: Por Daniel Toledo, El Confidencial, Madrid, 26mar14]
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