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30nov12
Bankia aplazó el pago de 400 millones a Prisa medio año antes de ser intervenida
Bankia, cuyo agujero patrimonial roza los 23.000 millones de euros, no ha regateado generosidad con algunas empresas. El Grupo Prisa puede dar fe. Según se desprende del acta del Consejo de Administración del 10 de octubre de 2011, la entidad financiera accedió a extender vencimientos al grupo de medios por importe de casi 400 millones, hasta los años 2014 y 2015. El documento, remitido al magistrado Fernando Andreu -instructor del caso que afecta a la entidad financiera-, revela que el cónclave presidido por Rodrigo Rato dio luz verde a la prórroga con una única abstención. La refinanciación se gestó apenas medio año antes de la intervención del grupo financiero.
El acta del Consejo desglosa los pagos que Prisa tenía pendientes con Bankia y debía efectuar durante ese año 2011. El importe mayor correspondía al denominado 'préstamo puente', contraído a comienzos de 2008 con HSBC, Santander, Banesto, BNP Paribas, Natixis y la antigua Caja Madrid. A Bankia le correspondía cobrar un total de 224,6 millones. Además, la compañía de Juan Luis Cebrián acumulaba con la entidad financiera otra deuda de 145,92 millones en diferentes tramos, correspondientes al 'crédito sindicado' suscrito con un grupo de 39 bancos en junio de 2007. Asimismo, tenía concedida a la editora una línea de crédito por importe de 25 millones. Un total de 395,59 millones aplazados ante la imposibilidad de Prisa para pagar.
Eso sí, Bankia no tomo la decisión sola, en tanto era uno más del pool de entidades que avalaron a la compañía. Y es que la banca en su conjunto no ha sido pacata en los últimos años a la hora de refinanciar y dar manga ancha a la firma de los Polanco. Finalmente, un grupo de bancos decidía este año ejecutar parte de sus créditos y entrar en el capital del grupo. Prisa anunciaba a mediados de junio que la Caixa, Banco Santander y HSBC habían aceptado la conversión de deuda en acciones por valor de 334 millones de euros. Un acuerdo que convertirá a esas entidades financieras en el principal accionista de la sociedad a medio plazo. En 2014, año en que se harán efectivos los pactos, alcanzarán un porcentaje que rondará el 20%. Telefónica, que en paralelo accedía a suscribir bonos convertibles en acciones por valor de 100 millones, completará la representación del establishment nacional en la firma.
Las partidas globales que Prisa tenía pendientes de pago a 31 de diciembre de 2011 y que tendrá que afrontar en 2014 y 2015 no son pequeñas. El citado préstamo sindicado implicaba obligaciones para la sociedad de 1.382 millones de euros, si bien recientemente los Polanco reducían en 100 millones el agujero al ejecutar junto a sus socios americanos 150 millones de los warrants que les otorgó la operación de Liberty. El préstamo puente, que contemplaba un importe inicial de 1.950 millones de euros, aún tenía pendiente de pago a finales del pasado año unos 1.540. Una operación ruinosa asumida en su día para lanzar una opa por el 100% de Sogecable, sociedad en la que la casa atesoraba sólo el 50,07%. La deuda neta del grupo a septiembre de 2012 supera los 3.100 millones de euros.
La venta del 17,3% de Telecinco
El acta en cuestión también deja claras las condiciones impuestas por la banca para acceder a la refinanciación. Como ya comunicó la compañía, sus dos grandes créditos se liberaban de amortizaciones parciales y se fijaban dos únicos vencimientos. Para el sindicado, el 19 de marzo de 2014; para el puente, el 15 de enero de 2015. La única obligación para la prórroga era que Prisa ejecutara los citados warrants a modo de inyección de capital en la compañía. Eso sí, "en función del cumplimiento de ciertos hitos", la compañía podría llevar esos pagos hasta el 19 diciembre de 2014 y septiembre de 2015, respectivamente. Para ganar esos nueve meses, la editora de El País debe haber "cerrado la emisión de bonos o la venta de la participación en Telecinco".
Ese acuerdo con la banca otorga sentido a las palabras pronunciadas por Cebrián en la Junta General de Accionistas de junio de 2011. El hoy presidente ejecutivo de Prisa anunció entonces "la emisión, si las condiciones de mercado lo permiten, de otros instrumentos de deuda no bancaria, por un montante de (…) 500 millones, que permitan reestructurar a más largo plazo nuestras obligaciones con los bancos". Por otra parte, la desinversión del 17,3% que Prisa atesora de Mediaset por la operación de venta de Cuatro está descontada por el sector casi desde el primer día, en tanto se trata de un activo no estratégico. En todo caso, fuentes próximas a la compañía italiana explican que Prisa no llevará a cabo la transacción con la actual cotización de Mediaset. La compañía de Juan Luis Cebrián sólo obtendría 300 millones por una participación inicialmente valorada en 500.
Bankia revisó el affaire Prisa ya con José Ignacio Goirigolzarri al frente de la entidad. Lo hizo en el Consejo celebrado el 19 de junio de este año, sin que en el acta del mismo figure la toma de decisión alguna sobre la refinanciación ya aprobada. Eso sí, la nueva relación de los créditos precisa las condiciones financieras de la reestructuración, pactada a un más que aceptable euríbor más un margen que oscila entre el 2,15% y el 2,65%. Las cosas no parecen mejorar para la firma en este ejercicio, después de que en 2011 ya perdiera 451 millones de euros, lastrada por unas elevadas provisiones. El Grupo Prisa se dejó 31,45 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a un beneficio de 17,93 millones de euros en el mismo periodo de 2011.
[Fuente: Por Daniel Toledo, El Confidencial, Madrid, 30nov12]
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