Información | ||
Derechos | Equipo Nizkor
|
30oct12
Prisa ya tiene 'excusa' para su ERE: 'El País' pierde 5,3 millones hasta septiembre
No necesitaba una excusa, pero desde ayer la tiene. El Grupo Prisa ya puede esgrimir pérdidas para justificar el expediente de regulación de empleo en El País. Según consta en las cuentas remitidas a la CNMV, su buque insignia registró un saldo operativo negativo de 5,43 millones de euros hasta septiembre, un deterioro significativo respecto al beneficio de 1,25 millones obtenido en el mismo periodo del año anterior. La compañía plantea 149 bajas -119 despidos y 30 prejubilaciones- acogiéndose a las condiciones de la reforma laboral del Gobierno popular, esto es, 20 días por año trabajado con un límite de 12 mensualidades. Frente al mal desempeño de este año, los trabajadores recuerdan que la sociedad ha ganado más de 850 millones desde el año 2000.
El Real Decreto-ley 3/2012, que reforma el mercado laboral, da amplia flexibilidad a las empresas para acometer despidos colectivos. Según establece, concurren causas económicas que avalan un ERE cuando "de los resultados de la empresa se desprenda una situación económica negativa, en casos tales como la existencia de perdidas actuales o previstas, o la disminución persistente de su nivel de ingresos o ventas. En todo caso, se entenderá que la disminución es persistente si se produce durante tres trimestres consecutivos". Hasta ahora, en el caso de El País las pérdidas eran previstas, en tanto su hoja de servicio es inmaculada desde su fundación en 1976. Este puede ser el primer año que cierre en negativo.
En su conjunto, el Grupo Prisa registró pérdidas de 31,45 millones en los nueve primeros meses del año, una debacle más. No en vano en los mismos meses de 2011 obtuvo un beneficio de 17,93 millones. La división de prensa es la que registró un peor comportamiento, con una caída del resultado operativo del 98%; sólo ganó 260.000 euros, frente a los 13,19 millones del año precedente. Todo en plena debacle del mercado publicitario y de la difusión. La facturación de sus diarios cayó un 18,3%, más de 53 millones. Sólo por anuncios se dejó un 16,3%; la cifra de negocios por la menor venta de periódicos se desplomó otro 12,3%. El País ha perdido en el periodo casi 37.500 ejemplares.
Los números rojos constituyen una experiencia nueva en el diario que preside Juan Luis Cebrián, que hasta ahora había logrado capear la depresión económica en positivo. Por ejemplo, en el conjunto 2011, en lo más duro del ajuste publicitario, arañó 8,92 millones. Es más, los años de crisis han arrojado un beneficio antes de intereses e impuestos (ebit) de 19,58 y 28,22 millones en 2009 y 2010, respectivamente. Una evolución que permitía ver el vaso lleno o medio vacío. Por un lado, se trata de guarismos que estaban lejos de los 143,71 millones de 2005 o los más de 100 de 2007. Por otro, no deja de contrastar con las pérdidas recurrentes de los periódicos de la competencia, véanse ABC o El Mundo.
El propio Cebrián fue muy claro en junio pasado respecto a su intención de esperar a la publicación de la reforma laboral para acometer la segunda ronda de despidos, tras la reciente salida de 2.000 profesionales. "La persistente realidad de la crisis (.) nos obliga a continuar con esta política de reducción de gastos, aunque el número de personal afectado será considerablemente inferior a las cifras resultantes en 2011 (.) La implementación de esta política no se ha puesto en marcha aún, salvo en temas muy puntuales, a la espera de la nueva legislación laboral", aseveró el presidente en la última Junta General de Accionistas.
La banca toma posiciones
El grupo presume de haber reducido su deuda neta en más de 400 millones de euros, una vez hecho efectiva la emisión de bonos convertibles suscrita por Telefónica -100 millones- y el canje de deuda por capital -334 millones- acordado con sus principales bancos acreedores -HSBC, Santander, La Caixa-. El primer ingresos se ha considerado "entrada de caja", mientras que el segundo se ha destinado directamente a amortizar deuda bancaria". La operación, que convertirá a las entidades financieras en el primer accionista de la firma allá por 2014, deja el agujero de la sociedad en 3.132,54 millones de euros.
Como ya publicó este diario, los bancos preparan con mimo su desembarco en el Grupo Prisa. El último hito fue la designación como nuevos consejeros de la empresaria Arianna Huffington y el ex presidente del lobby de los bancos durante más de tres lustros, José Luis Leal. El que también fuera ministro de Economía con el Gobierno de UCD encabezó la Asociación Española de la Banca (AEB) entre 1990 y 2006. La primera piedra la puso el nombramiento de Fernando Abril-Martorell, llegado de Credit Suisse y con una extensa trayectoria en la banca de inversión, como cerebro financiero y luego consejero delegado de la firma. Una forma de hacer poco a poco concesiones a quienes serán sus accionistas de referencia.
Es más, no es la única mano que los bancos han echado a la familia. Timón, una de sus sociedades de cabecera, llegaba hace apenas semanas a un acuerdo con sus entidades acreedoras para extender hasta al menos 2015 el pago de la deuda que tenía pendiente y que rozaba los 300 millones de euros. "Con esta refinanciación se ha ampliado el plazo de amortización del préstamo sindicado con un vencimiento único a tres años y, si se cumplen determinadas condiciones, con extensión de dos años adicionales", se explica en las últimas cuentas de Rucandio, la patrimonial de la familia. En función del acuerdo, los herederos del fundador de Prisa podrían quitarse todo un peso de encima hasta el año 2017.
[Fuente: Por Daniel Toledo, El Confidencial, Madrid, 30oct12]
This document has been published on 05Nov12 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |