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15may12
'El País' se mete en número rojos con la sombra del ERE sobre el diario
El diario El País no es ajeno a la debacle publicitaria que desangra a la prensa española. El buque insignia del Grupo Prisa se dejó 70.000 euros en el primer trimestre del año, tras ver como su facturación publicitaria se desplomaba un 15,2%. Un desempeño que se conoce apenas 10 días después de que el Comité de Empresa denunciara la intención de la compañía de acometer un drástico ajuste de la plantilla y con la redacción en armas. El propio presidente del rotativo, Juan Luis Cebrián, tuvo que convocar una reunión informativa obligatoria para negar la mayor ante los profesionales y asegurar que la empresa no se plantea, de momento, poner en marcha un expediente de regulación de empleo.
Sin embargo, los números no invitan al optimismo. El rotativo ingresó en el arranque del año 58,61 millones, muy lejos de los 75,53 millones que se apuntó entre enero y marzo de 2011. Y ya era aquella una facturación de vacas flacas. El diario salva la situación con una brutal reducción de los gastos, que se redujeron en un 25% y pasaron de 78 a 58,68 millones. ¿Resultado? Pérdidas operativas (ebit) limitadas de 70.000 euros, que al menos mejoran el agujero de 2,51 millones registrado en los primeros tres meses del pasado ejercicio. La recaudación publicitaria se quedó en 22,47 millones, frente a los 26,51 del primer trimestre del curso anterior.
El arranque de año confirma la tendencia ya observada en 2011, cuando El País perdió por primera vez en su historia la batalla con el deportivo As, adquirido en 1996. El rotativo especializado casi no cede ingresos publicitarios y se anota un estimable beneficio operativo de 2,38 millones de euros; eso sí, un 20,3% menos que el año anterior. En su conjunto, la división de prensa apenas se anotó un ebit de 1,76 millones, el peor guarismo del grupo. Todo en plena revisión del modelo de negocio. El propio Cebrián aseguró sin ambages hace apenas días que "los diarios ya no vertebran la opinión pública", poniendo en solfa la propia esencia de Prisa.
El grupo registró unas pérdidas netas de 8,04 millones en el primer trimestre, lo que supone un deterioro del resultado del 170,1% respecto a 2011. El beneficio operativo sostiene la comparación con el año anterior (55,20 vs. 53,38 millones), pero el resultado financiero y la fiscalidad lastran decisivamente las cuentas. El primer envite supone 44,6 millones a la firma -un 29,7% más- y el pago por Sociedades se dispara hasta 8,82 millones de euros -frente a los 2,35 millones de 2011-. Los gastos de personal en el inicio del curso no llegan a 140 millones de euros, un 16,4% menos en pleno proceso de ajuste de la plantilla, con unas 2.500 salidas previstas.
Más de 220 millones en vencimientos
La sociedad recorta levemente su deuda en el arranque de año. Se sitúa en 3.467,52 millones de euros frente a los 3.533,58 registrados a 31 de diciembre de 2011. Según figura en el último informe de gestión consolidado de la compañía, ésta debe afrontar este año vencimientos por valor de 223,6 millones de euros. Una buena parte de esos pagos, hasta 100 millones, corresponden al denominado préstamo sindicado, contraído en junio de 2007 con 39 entidades financieras. Una cuantía que ya ha sido cubierta con los fondos procedentes de una ampliación de capital de 150 millones acometida por los Polanco y sus socios americanos. "[Queda] pendiente una deuda de 1.282.544 miles de euros, cuyo vencimiento se extiende hasta el 19 de marzo de 2014 o hasta el 19 de diciembre de 2014, si se cumplen ciertos hitos", admite la sociedad en información remitida a la CNMV.
Los otros 123,6 millones de euros que las sociedades de Prisa deben abonar en los próximos doce meses se corresponden con pólizas de crédito (72 millones), otros préstamos (29,1 millones), operaciones de leasing (24,1) y gastos de formalización (1,7 millones). Además, el grupo de medios también debe afrontar a largo plazo el denominado préstamo puente, formalizado a comienzos de 2008 con HSBC, Santander, Banesto, Caja Madrid, BNP Paribas y Natixis para la opa por el 100% de Sogecable. Contemplaba un importe inicial de 1.950 millones, de los que aún quedan pendientes de pago 1.540. La última refinanciación pactada por la firma hace apenas un trimestre retrasa el vencimiento hasta el año 2015.
Precisamente las principales entidades acreedoras de Prisa constituyen la red de seguridad de la compañía. Según admitía la compañía en información remitida al regulador americano, fueron Bankia, La Caixa, Santander y HSBC quienes financiaron a los Polanco y sus socios americanos (Nicolas Berggruen y Martin E. Franklin) la ejecución de 75 millones de warrants (opciones sobre acciones) a finales de 2011, en plena sequía del crédito. Una operación que permitió a los dueños de la sociedad inyectar los citados 150 millones en la firma, repagar parte del crédito sindicado y paliar los serios problemas de liquidez que atraviesa la casa. De paso, también facilitaba la refinanciación de la deuda y daba aire al grupo.
Las mayores dudas de los analistas respecto a las cuentas de Prisa entroncan precisamente con la capacidad del grupo para generar un flujo de caja suficiente que le permita satisfacer sus obligaciones financieras. El precio de la acción muestra claramente esa incertidumbre, a la que se añade la incógnita del plan estratégico para el período 2012-2014. Durante la conferencia con analistas celebrada al cierre de mercado, los gestores de Prisa cifraron el ahorro logrado con los ajustes de plantilla en 16 millones de euros, al tiempo que situaron en el 30 de septiembre la fecha para que la Comisión Nacional de Competencia decida sobre la petición de Mediaset para recuperar el derecho de veto en Digital+. De no obtenerlo, el grupo italiano podría deshacer la operación de compra del 22% de la plataforma de pago.
[Fuente: Por Daniel Toledo, El Confidencial, Madrid, 15may12]
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