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08jul10
Los Polanco han adelgazado sus sicavs en más de 330 millones en tres años
La familia Polanco está dejando sus sicavs en los huesos. Dos días antes de la Junta General de Accionistas que se celebró el 30 de junio, los dueños de Prisa comunicaban a la CNMV una importante reducción del capital en circulación en una de ellas -Nomit III-, apenas semanas después de notificar ajustes todavía más drásticos en Nomit Inversiones, otra de sus sociedades. Desde 2007 y en paralelo a la progresiva asfixia financiera del grupo de medios, el patrimonio en las tres principales sicav de los Polanco ha menguado en más de 330 millones, la mitad de la inyección que Prisa pretende de la sociedad americana Liberty Acquisition Holdings Corp.
Según un hecho relevante remitido al regulador, con membrete de Urquijo Gestión y Banco Sabadell, "con fecha 21 de junio de 2010, el capital en circulación de Nomit III Internacional SICAV S.A. se ha reducido en un 54,67%". Una decisión que se toma tres semanas después de notificar otro ajuste, en este caso del 73,03%, en Nomit Inversiones. Esas dos sicav, junto a Nomit IV, están controladas en un 99% por Timón, sociedad en la que Rucandio, patrimonial de los Polanco, controla directamente el 56,53%.
Nomit Inversiones contaba con un patrimonio de 92 millones en 2007. En la actualidad y sin el efecto que las últimas reducciones de capitales pueden tener en el patrimonio, éste apenas alcanza los 7,7 millones de euros. Una evolución muy similar a la registrada en Nomit III. De acuerdo con la información remitida por las sociedades a la CNMV, contaba con 90,7 millones hace tres años y hoy apenas llega a los 9,66 millones de euros. Según las cuentas del diario Expansión, la última reducción de capital en la sicav podría dejar la sociedad al borde de la liquidación, en tanto la ley exige que se gestionen al menos 2,4 millones en activos.
La parte del león en el recorte patrimonial se la lleva Nomit IV, que en 2007 aglutinaba la friolera de 205,4 millones de euros, mientras que actualmente sólo suma 41,2 millones. Las últimas retiradas de cash se producen después de que el Gobierno anunciara que estudia un impuesto para ricos, cuyo detalle quedará para septiembre con la presentación de los Presupuestos Generales del Estado. Este periódico ya adelantó que los altos patrimonios ya contemplan fórmulas para llevarse el dinero a otros países comunitarios con una tributación más favorable, con Luxemburgo como país más apetecible.
Apurar las ventajas fiscales
Por otra parte, los Polanco, como el resto de propietarios de sicav (vehículo de inversión habitual de las grandes fortunas), optan al retirar efectivo por la fórmula de "reducir capital", en tanto es la más beneficiosa fiscalmente. De hecho, estas operaciones se entienden como devolución de las aportaciones realizadas por los socios, por lo que el dinero que sale no tributa hasta que no se supera la cantidad inicialmente invertida. La reducción de capital tan sólo obliga a satisfacer el impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, a un tipo que según la comunidad autónoma se mueve entre el 0,5% y el 1%.
El pasado mes de diciembre, la familia Polanco decidían cambiar la política de inversión en sus tres sicav, en línea con movimientos de otros altos patrimonios como el de Amancio Ortega, dueño de Zara. Los propietarios de Prisa dejaban en un segundo plano los fondos de inversión, que hasta entonces suponían más del 50% de su cartera, para "invertir mayoritariamente en fondos de carácter financiero". Ya entonces fuentes del mercado explicaban a este diario que la medida implicaba "dejar de ser una de las antiguas sicav de fondos para tener más libertad e invertir directamente en activos más líquidos, como acciones y bonos. Se trata de ganar flexibilidad a la hora de gestionar las carteras".
Las tres sicav están presididas por el presidente de Prisa, Ignacio Polanco, y cuentan como consejeros de cabecera con Borja Pérez Arauna y Adolfo Valero Cascante, que también lo son de Promotora de Informaciones. El mes de julio es clave para Prisa, en tanto tiene que satisfacer las condiciones impuestas por los bancos para lograr la refinanciación de su deuda, que a finales de 2009 rozaba los 5.000 millones de euros. La compañía necesita cerrar un acuerdo con Liberty, que entraría en la sociedad con más de 900 millones de dólares, y la venta de una participación en su filial lusa, Media Capital.
[Fuente: El Confidencial, Madrid, 08jul10]
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