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17sep06
El grupo español Prisa compra ocho radios en Chile.
Hay interferencia en el mercado radiofónico. Nadie lo desmiente ni lo confirma, pero se sabe que Iberoamerican –el consorcio radial del grupo Claxson, propiedad en parte del venezolano Gustavo Cisneros– está analizando las ofertas recibidas por sus ocho radios que operan en Chile y que se mantienen en la cumbre de audiencia e inversión publicitaria.
Desde Buenos Aires, Juan Luis de Iramaín, vocero del conglomerado, reconoce que Claxson ha estudiado oportunamente estas ofertas. "No hay ninguna decisión tomada, somos una compañía pública y el directorio tiene obligación de analizar las propuestas que recibe, velando por el interés de los accionistas. Esto no significa que las radios estén en venta", admite Iramaín.
Pero el río suena hace varias semanas. En parte, porque el grupo Cisneros comparte la propiedad del holding Claxson con el fondo de inversión Hicks, Muse, Tate & Furst, que opera en la bolsa norteamericana. Este detalle justificaría la venta de las emisoras de Iberoamerican. "Los fondos duran seis o siete años, los accionistas puede que quieran su plata o al menos ponerla en otra parte dentro del mismo conglomerado", dice un ejecutivo radial que ha estado atento al drástico cambio que se puede producir en Chile si se logra oír con claridad lo que contiene la interferencia: que los españoles de Promotora de Informaciones S.A. (Prisa) se compran las ocho emisoras de Iberoamerican.
En las oficinas centrales de Prisa en Madrid, Lidia Aguirre, encargada de comunicaciones del grupo, se abstuvo de responder el cuestionario enviado por LND. Pero la conductora del programa "Palabra por palabra", de Televisión Española, Francine Gálvez, que conoce muy bien el conglomerado, señaló que buena parte de la estrategia de Prisa "es el secretismo en sus operaciones", y agrega que "nunca juega para terminar segundo o tercero, sino para salir campeón". Lo que concuerda con los planes de Prisa –que parecen ser una perfecta alusión a su sigla: rápido–, que pretende cambiar su actual posición en el mercado radiofónico chileno.
Plata sin carisma.
En la última encuesta de audiencia radial, realizada entre abril y julio por Ipsos Search Marketing, seis de las estaciones de Iberoamerican están entre los diez primeros lugares de sintonía. Corazón y FM Dos encabezan las preferencias de los encuestados, el resto se reparte en la parte alta de la tabla. Aunque sus utilidades no son de dominio público, según datos publicados por la prensa financiera en 2005, Iberoamerican genera unos 100 millones de dólares al año.
Distinta es la suerte del Consorcio Radial de Chile (CRC), la filial de Prisa en el país. Tampoco revelan su balance, pero su posición en el mercado está lejos de la hegemonía a la que están acostumbrados sus dueños en el resto de Latinoamérica. Aquí tienen cuatro radios (40 Principales, Bésame, RadioActiva y W) y recién aparecen en el lugar 22 de la encuesta de audiencia. "Tienen problemas estructurales, no hay compromiso con chilenizar sus contenidos porque esa maniobra se cruza con sus intereses corporativos", dice un ex funcionario del consorcio, el cual forma parte del grupo Latino de Radio, a través del cual Prisa tiene 300 estaciones a lo largo de Latinoamérica.
Lo de CRC se parece a la situación de un niño con pelota nueva y los mejores "chuteadores", pero sin talento para el fútbol. En su intento por posicionarse han hecho contrataciones estelares, como Roberto Artiagoitía (El Rumpy), Eduardo Bonvallet y Rafael Araneda. Los tres se fueron del conglomerado a los pocos meses, pues no generaron los dividendos esperados. Tampoco tuvo buenos resultados la clonación de fórmulas probadas en el extranjero, por ejemplo "El larguero", un programa deportivo en horario nocturno de mucho éxito en España y Latinoamérica que no logró posicionarse en Chile.
La estrategia de Claxson fue totalmente distinta. El caso más ilustrativo es el de
Rock & Pop, un fenómeno de sintonía desde que apareció en 1992. Cuando Iberoamerican la compró en 1998 mantuvo su estructura anterior, pues con casi todas las concesiones que maneja le otorgan una marcada impronta local.
Oferta irrechazable.
En forma extraoficial se sabe que la oferta por Iberoamerican que hizo el consorcio español alcanza los 60 millones de dólares y que "el negocio estaría listo". Oficialmente, ya empezaron los ajustes en CRC. Sergio Parra, quien estuvo al frente de Cooperativa durante 24 años, sólo alcanzó a estar un año y medio en la gerencia general de la filial chilena del conglomerado, y anunció su salida el 30 de agosto. Mientras, el timón de CRC lo conduce de forma interina el subgerente, Carlos Azcárate.
Un inversionista normal, en el lugar de CRC quizá se iría de Chile, pero no Jesús de Polanco. La inversión publicitaria en los medios de comunicación, según cifras de la Asociación Nacional de Avisadores, alcanza en el país los 411.503 millones de pesos. De esa torta, la radio sólo corta el 10%, lo que en plata significan unos 35 mil millones de pesos. De las 1.500 concesiones radiales que hay para transmitir en Chile, menos de un tercio son parte de las cadenas (ver recuadro) que acaparan buena parte de ese trozo de publicidad.
"Estamos buscando posicionar a nivel de avisadores y agencias sobre todo a la radio regional, que ha sido postergada porque las decisiones comerciales se toman en Santiago", dice Luis Pardo, presidente de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), que agrupa a 816 emisoras. Para lograr ese objetivo están trabajando con empresas externas de mediciones de sintonía, que en los próximos meses darán a conocer sus resultados.
Las antenas inquietas.
Luis Pardo reconoce "como un rumor" la expansión de Prisa en Chile, pero admite que hay "preocupación", sobre todo por el estado en que quedarían las radios regionales al concentrarse aún más la inversión publicitaria, y advierte que "la Ley de Prensa limita la inversión del capital extranjero".
Según este texto legal, el límite de la presencia extranjera en los medios nacionales depende de que los chilenos tengan "los mismos derechos y obligaciones en el país de origen" de los inversionistas.
En las oficinas Archi (octavo piso del pasaje Matte 856) se comenta que el negocio estaría cerrado "con platas pagadas", y que sólo falta resolver detalles legales a través de los estudios jurídicos que asesoran a cada grupo. Claxson es cliente de la influyente sociedad formada por Cariola, Díez y
Pérez -Cotapos. Mientras que el estudio Albagli, Zaliasnik & Cía. labora con CRC desde que se instaló en Chile hace seis años.
Por ahora, el Tribunal de Libre Competencia no se ha pronunciado. Técnicamente, si Prisa concreta el negocio no incurriría en monopolio porque sólo tendría el 45% del mercado. Pero los detractores de la operación comercial afirman que la concentración se mide no sólo por la propiedad, sino que también por la cantidad de audiencia y la inversión publicitaria, categorías que lidera Iberoamerican. "Aquí, las instituciones funcionan, no es como el resto de Latinoamérica", dice un consejero de Archi, parafraseando a Ricardo Lagos, con la esperanza de que la operación fracase, igual como ocurrió cuando se rumoreó que Prisa compraría La Nación. Además, la ley también exige que el director responsable de las estaciones sea un chileno.
No es la primera vez que Jesús de Polanco enfrenta obstáculos legales durante sus aventuras expansionistas. En la época en que pujaba por una concesión para obtener un canal de televisión en España dijo: "No hay cojones en este país para negármela". Veremos qué pasa en Chile. LND
El evangelio de Jesús.
Jesús de Polanco no es un inversionista convencional. Actualmente, el imperio de Polanco está a cargo de su sobrino Javier Díez (en España) y de su hijo Joaquín (en Latinoamérica), pero sus negocios siempre han estado ligados a Chile. Allá por por la década de los ’70, cuando Franco le entregó la Editorial Santillana, gracias a las privilegiadas relaciones entre la dictadura franquista y la Junta Militar chilena, Chile fue el segundo país donde abrió una filial para imprimir libros y el primero donde se adjudicó la provisión de textos escolares.
En 1976, cuando en España empezó a circular el diario "El País", por lejos el más influyente, Polanco, que era el dueño, ya había sepultado su etapa franquista y era una segunda piel de Felipe González y del PSOE.
Hoy, los españoles saben que, no importa quién gobierne, él es el cuarto poder. Tiene cuatro diarios y dos revistas ("Cinemanía" y "Rolling Stone") en España y 23 filiales de la Editorial Santillana en Iberoamérica, entre ellas la poderosa Aguilar. Además, Polanco es dueño de los derechos de imagen del Real Madrid. Tiene participación en la televisión por cable y a través de Canal Cuatro en la señal abierta y de Canal Plus en sistema de pago. A ello se suman más de 700 radios, incluido el liderazgo del dial español con la cadena SER (Sociedad Española de Radiodifusión), sellos discográficos, distribuidoras de películas y productoras de conciertos. Y ahora Polanco acaba de ingresar en el negocio inmobiliario como dueño del Hotel Abama en Tenerife, el más lujoso de España.
[Fuente: La Nación, Madrid, Esp, 17sep06]
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