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14jun07
En Argentina el trabajo en negro afecta al 41,6% de los asalariados
El 41,6% de los trabajadores asalariados está en negro, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El dato surge de los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares del primer trimestre del año, difundida ayer por el organismo oficial. El índice permite estimar que en los centros urbanos hay alrededor de 4,57 millones de personas que trabajan en relación de dependencia y están al margen de los beneficios de la seguridad social, como la atención de la salud, la protección contra accidentes laborales y contra el despido, el ahorro para una jubilación futura, y el pago del aguinaldo y de las vacaciones.
El índice mostró un alivio del problema respecto de períodos anteriores: en el cuarto trimestre de 2006 era del 42,9%, y en el primer trimestre del año pasado, del 44,3 por ciento. En el último año, el número de asalariados sin aportes cayó en alrededor de 115.000 personas.
Según los especialistas, entre las causas de la disminución influye la caída del número de beneficiarios de planes sociales, que en muchos casos son contados como asalariados en negro. La reducción de la lista de asistidos por estos programas explica hoy parte de la caída de la tasa, de la misma manera que entre 2002 y 2003 la distribución de los subsidios hizo que se elevara. El máximo histórico de trabajo en negro, del 48,9%, se registró en el cuarto trimestre de 2004.
La región del país con mayor tasa de informalidad laboral es el Noroeste, con el 49,1% de los trabajadores desprotegidos, en tanto que el índice más bajo es el de la Patagonia, con el 26,2 por ciento. La ciudad con la tasa más alta fue Salta, con el 54,2%, mientras que donde menos pesa este problema es en Río Gallegos, donde el 14,1% no tiene aportes. En la ciudad de Buenos Aires, la informalidad alcanza al 33% de los ocupados y en el conurbano, al 45%.
Según estimó Ernesto Kritz, director de la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), si no se considerara como ocupados a los beneficiarios de planes sociales, la tasa promedio del país sería del 40,4%. Kritz agregó que la mitad de la reducción de la tasa se debe a la caída de planes que, muchas veces, se debe a que los beneficiarios encuentran un trabajo.
También influye, consideró, la creación de empleo privado en blanco y la mayor registración de trabajadoras del servicio doméstico, dado el incentivo fiscal para los empleadores, que pueden deducir los montos del sueldo y las cargas sociales del impuesto a las ganancias. Según fuentes de la AFIP, hasta ayer había 260.000 registradas, lo que demuestra que, de todas formas, la ocupación en negro sigue siendo muy alta: se estima que más de 900.000 personas se desempeñan en tareas domésticas.
Del subsidio a la formalidad
En la baja de la informalidad durante el primer trimestre puede haber influido el hecho de que los factores estacionales que explican la caída del nivel general de empleo respecto de fines del año previo afectan más a la economía informal.
Emilia Roca, directora general de Estudios y Estadísticas Laborales del Ministerio de Trabajo, señaló que muchas personas salieron de los planes de subsidios porque consiguieron un empleo formal. La funcionaria sostuvo que el nivel de informalidad "todavía es importante", pero tiende a disminuir por efecto de los "esfuerzos en tareas de inspección" de la cartera laboral y porque el crecimiento económico está generando empleo formal, "incluso en sectores como la construcción", que tradicionalmente es el que tiene las tasas más elevadas de trabajo no registrado.
Roca sostuvo que, según un estudio estadístico, dentro del grupo de trabajadores afectados por la informalidad, aproximadamente un 30% está en empresas formales, mientras que otro porcentaje similar se desempeña en la economía informal, muchas veces en actividades de subsistencia. Otros trabajadores, en tanto, están en actividades semiinformales.
Un informe de la cartera de Trabajo difundido ayer destaca que en los últimos cuatro años "se crearon 3,1 millones de puestos" y que el 85% fueron en blanco.
El economista Gabriel Sánchez, del Ieral de Fundación Mediterránea, evaluó que el empleo en negro baja muy lentamente porque no existen incentivos para que las empresas blanqueen a los trabajadores.
[Fuente: Por Silvia Stang, La Nación, Bs As, Arg, 14jun07
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