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01may06
Bolivia nacionaliza el gas y el petróleo y da 180 días a las empresas multinacionales para renegociar los contratos de explotación.
El presidente de Bolivia, el socialista Evo Morales, firmó ayer un "decreto supremo" que nacionaliza y da al Estado el "control absoluto" de todos los hidrocarburos. Las empresas extranjeras que operan en Bolivia deberán entregar toda su producción a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB, estatal) y regularizar en menos de 180 días sus actuales contratos, o abandonar el país. El decreto, que las petroleras no esperaban hasta mediados o finales de mayo, es más duro para el sector de lo que inicialmente se preveía. De momento, Repsol, para quien hoy por hoy las reservas bolivianas de gas resultan fundamentales, prefiere guardar calma, pero el ejército ha comenzado de inmediato la ocupación de instalaciones de la brasileña petrobras, y la petrolera española no tiene precisamente en su haber un historial exento de conflictos con el dirigente indigenista.
"Se acabó el saqueo de nuestros recursos naturales por empresas extranjeras", advirtió Morales tras leer el decreto. El presidente socialista de Bolivia anunció la confiscación de las acciones necesarias de varias empresas mixtas para que YPFB tenga en ellas más del 50%, entre ellas Andina, en la que Repsol está a medias con el Estado, y una subsidiaria de Petrobras.
Varias fuentes diplomáticas consultadas por Efe comentaron que el "decreto supremo" va más allá de lo que preveían y que a las petroleras extranjeras no les quedará más remedio que recurrir a arbitrajes internacionales, o abandonar Bolivia. El Estado pasará a controlar los directorios y la administración, impone a las empresas extranjeras la entrega de toda su producción y el control absoluto de la comercialización en el mercado interno y en la exportación, fijando precios, volúmenes y condiciones.
El Gobierno español mostró anoche "su más profunda preocupación" por el decreto. Según un comunicado de la Dirección General de Comunicación Exterior, del Ministerio de Asuntos Exteriores, "el Gobierno espera que el plazo anunciado a las empresas para regularizar sus actuales contratos abra un proceso de auténtica negociación y diálogo entre gobierno y empresas en el que se respeten los intereses de uno y otros y se evite el envío de una señal negativa hacia la comunidad inversora internacional que sigue con atención el desarrollo de los acontecimientos", indica el comunicado.
Tras conocerse la noticia, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del Partido Popular, Miguel Arias Cañete, exigió al presidente Zapatero que se involucre personalmente en la defensa de los intereses de las empresas españolas en el exterior. A su juicio, el anuncio de Morales pone de manifiesto el "fracaso de la política exterior de nuestro país y la falta de peso en el contexto internacional del Gobierno de Zapatero".
Las primeras medidas
La nacionalización fue anunciada por Morales en el campo de San Alberto, el más rico de Bolivia, operado por la brasileña Petrobras y situado en la localidad de Carapari, a unos 100 kilómetros al sureste de la ciudad de Tarija. Los campos San Alberto y Sabalo, desde donde se exporta el 70% del gas boliviano, están ahora obligados a entregar el 82% de su producción a YPFB, lo que permitirá generar para el Estado boliviano 300 millones de dólares adicionales en el 2007. En San Alberto tiene una participación del 50% Andina; un 35% Petrobras y un 15% la francesa Total, y en Sábalo van al 50% Andina y Petrobras.
Desde el año pasado, las empresas transferían al Estado, por tributos y otras participaciones, el 50% del valor de su producción, y a eso se añade ahora un 32% adicional para financiar las actividades de YPFB. Para los demás campos, de menos de 100 millones de pies cúbicos diarios, continuará rigiendo el porcentaje actual del 50% para el Estado y el resto para las empresas.
El anuncio se produjo por sorpresa, al mediodía, a una hora en la que, según anuncios oficiales, el presidente iba a encabezar en La Paz una manifestación por el Día del Trabajo. El mandatario dijo que ésta es la "tercera y definitiva" nacionalización del gas, después de que en 1937 se nacionalizara -por primera vez en Sudamérica-, la empresa Standart Oil, y en 1969 la Gulf Oil, ambas norteamericanas. Morales anunció que todos los campos serán ocupados por el batallón de ingenieros de las Fuerzas Armadas y funcionarios de YPFB que, de hecho, al poco tiempo de hacerse público el decreto, pasaron a ocupar dos refinerías de Petrobras y medio centenar de gasolineras privadas.
Ocupadas dos refinerías de Petrobras
El anuncio fue hecho por el vicepresidente boliviano, Alvaro García Linera, en la plaza de Murillo, la principal de La Paz, durante un discurso ante miles de trabajadores reunidos para celebrar el 1 de Mayo. "En estos minutos en la ciudad de Cochabamba y en Santa Cruz están siendo ocupadas y controladas por las Fuerzas Armadas y por YPFB. Hoy las refinerías son de propiedad mayoritaria de los bolivianos", dijo García Linera. Los militares ocuparon además 54 gasolineras en diferentes puntos del país que estaban en manos de empresarios privados nacionales.
Durante su discurso, Morales exhortó a los bolivianos a movilizarse frente a "cualquier intento de sabotaje de algunas empresas" y dijo que serán bienvenidos los trabajadores de las petroleras que se sumen "a este cambio". "Pedimos a las empresas petroleras que respeten la dignidad de los bolivianos, que respeten esta decisión del pueblo boliviano. Si no respetan, nos haremos respetar a la fuerza, porque se trata de respetar los intereses de un país", advirtió Morales.
Bolivia posee reservas de 48,7 billones de pies cúbicos de gas, los segundos en importancia del continente después de los de Venezuela, que tiene el triple. Para Repsol, en concreto, Bolivia es la gran despensa de gas. En el 2009 la petrolera española espera obtener del país andino el doble de lo que producía el año pasado. En Bolivia, además de Repsol, Petrobras y Total, operan las empresas Bristish Gas y British Petroleum. También tienen inversiones las estadounidenses Panamerican Energy y Exxon Mobil, la argentina Pluspetrol, la Canadian Energy y la coreana Dong Wong.
Tensa espera en Repsol
La petrolera Andina, la filial en Bolivia de Repsol, analizará el nuevo decreto antes de emitir un pronunciamiento al respecto. Así lo aseguraron a Europa Press fuentes de la filial boliviana de la petrolera presidida por Antonio Brufau, que reconocieron que "a priori no parece una buena noticia" el decreto presidencial, tras anunciar que en las próximas horas puede haber un comunicado oficial de la Cámara de Hidrocarburos, de la que forma parte Repsol YPF.
Por su parte, fuentes de la Cámara de Hidrocarburos explicaron que se ha convocado una reunión de su directorio para analizar punto por punto el texto del decreto. "A partir de ahora todo puede pasar", subrayaron las citadas fuentes, que añadieron que en Bolivia "se está empezando a vivir" lo mismo que en Venezuela.
En su última visita a La Paz a principios de marzo, en la que se reunió con Morales, Brufau anunció la "absolutamente firme decisión" de sentarse a renegociar su contrato "tan pronto como diga el Gobierno", y resaltó el interés de la petrolera de mantenerse en el país y participar en proyectos de industrialización del gas natural, a pesar del auténtico calvario que ha vivido la petrolera a partir del caso de presunto contrabando de petróleo que llevó a sus principales ejecutivos en el país ante la justicia.
[Fuente: La Estrella Digital, Madrid, Esp, 02may06]
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