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20jun11
La inquietud regresa a los mercados tras el bloqueo de la ayuda a Grecia
La Eurozona no ha sido capaz de encontrar una solución para Grecia y la inestabilidad ha vuelto a los mercados. Las principales Bolsas europeas han comenzado la semana en negativo, lo que refleja la desesperación de los inversores ante una agonía que se eterniza.
El quinto tramo de ayuda que el país espera urgentemente, valorado en unos 12.000 millones de euros, está bloqueado a la espera de que los socios europeos lleguen a un consenso. En principio, la decisión se ha aplazado hasta julio.
¿Qué escenario se abre ahora, mientras Grecia se debate entre la supervivencia y la quiebra?
Los países periféricos sufrirán más
Milán, con caídas del 2,5% después de que el viernes Moody's pusiera en revisión su 'rating', y Madrid, con un retroceso de más del 1,5%, son las dos plazas que más acusan este lunes la falta de soluciones en Grecia.
A pesar de que la vicepresidenta económica Elena Salgado ha dicho hoy que "los mercados distinguen perfectamente entre Grecia y España", no parece que sea así. Los llamados "países periféricos" van a seguir sufriendo especialmente, a juicio de los analistas, mientras no se cierre la crisis griega.
En España es más acusada la inestabilidad porque al tema griego se suma la situación interna. Los mercados desconfían de que el Gobierno haya hecho todos los deberes que requiere la economía española y dudan de que sea capaz de remontar una eventual quiebra de Grecia.
Esa inquietud se refleja sobre todo en la prima de riesgo, medida con el diferencial entre el interés del bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, que no logra bajar de cotas peligrosas superiores a los 260 puntos. Hoy ha vuelto a repuntar desde los 261 puntos básicos con los que cerró el viernes hasta los 275. El BBVA ha advertido de que cada 100 puntos básicos adicionales de prima de riesgo le cuestan a España "12.400 millones de euros extra, el 1,24% del PIB".
¿Por qué no se ha llegado a una solución?
Los mercados parecían haberse estabilizado el viernes después de la reunión que mantuvieron en Berlín la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Ambos comparecieron ante la prensa sonrientes y satisfechos para anunciar que habían llegado a un acuerdo sobre la ayuda a Grecia: sería rápida y además voluntaria para los bancos.
Sin embargo, la solución que parecía inminente se ha vuelto a embarrar durante la reunión de los ministros de Finanzas de la Eurozona del fin de semana. Básicamente, el mayor obstáculo para desbloquear esa ayuda lo está poniendo Alemania, el principal contribuyente de la deuda griega con casi el 30%, que desde el principio se ha declarado partidaria de una solución dura. Aunque ha suavizado un poco sus planteamientos iniciales, el Gobierno de Angel Merkel sigue hablando de una reestructuración, en la que se amplíen los plazos de pago de la deuda griega a siete años.
¿Podría quebrar Grecia?
La quiebra de Grecia es una amenaza cada vez más real. Mientras más tiempo se aplace la ayuda, menos oxígeno le quedará al país. La nación, además, está sumida en una grave crisis política que dificulta aún más la toma de decisiones.
El FMI y los socios europeos le han exigido un draconiano plan de austeridad para ahorrar 78.000 millones que incluye recortes de gastos, subidas de impuestos y una ola de privatizaciones. Grecia está al borde del abismo: tiene una deuda cercana al 150% de su PIB, un paro del 16% y la imposibilidad de generar ingresos.
El quinto tramo de la ayuda sería sólo un parche, dicen los analistas. Inmediatamente después debería aprobarse otro plan de ayudas de hasta 130.000 millones de euros para salvar al país.
[Fuente: Por Cristina Caballero, El Mundo, Madrid, 20jun11]
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