EQUIPO NIZKOR |
|
21may10
El Bundestag aprueba con muchas reservas el plan de apoyo al euro
El Bundestag apoya al euro, pero con peros y tras una votación que ha hecho mantener la respiración hasta el último segundo. Los socialdemócratas alemanes (SPD) y los Verdes, en el papel de Pilatos, se han abstenido, no han querido mancharse las manos con una participación que llegará posiblemente a los 148.000 millones de euros en el nuevo paquete de ayudas a la estabilidad de la moneda única, con el que la opinión pública alemana no está muy de acuerdo.
De todas formas, hay que decir que esa misma opinión pública está girando hacia Merkel. Después de varias semanas de duras críticas y ausencia de apoyo popular a la canciller y tras su enérgica intervención ante el Parlamento esta misma semana, las encuestas se vuelven a su favor.
Hoy, durante la votación en el Parlamento, la cadena de televisión alemana N-tv ha hecho un sondeo telefónico en el que el 69% de los encuestados afirman que "Merkel está haciendo un buen papel de gestión de la crisis europea".
A pesar de ello, Merkel no ha estado segura del apoyo del Bundestag hasta el último momento. A la hora de comienzo de la sesión, 15 diputados del grupo parlamentario conservador -9 de los cristianodemócratas de Merkel (CDU) y 6 de su ala bávara socialcristiana (CSU)-, entraban en el imponente edificio bajo la cúpula de Norman Foster diciendo que su voto sería negativo.
Finalmente, Merkel ha obtenido 319 votos a favor, 73 en contra y 195 abstenciones, lo que quiere decir que la mayoría es lo suficientemente amplia, pero que las millonarias ayudas salen de las arcas del Estado sin un consenso político presentable. Para bien o para mal, Merkel cargará con ellas.
La mayor crítica que ha recibido el paquete de ayudas por parte de los partidos políticos alemanes ha sido su opacidad, la falta de información sobre los detalles técnicos, que pone a los gobiernos en la situación de una firma de un cheque en blanco.
Pero Merkel y su gabinete de ministros, presente al completo durante el debate, responden que la oposición no está más que tratando de evitar una responsabilidad histórica, haciendo un cálculo político de las consecuencias.
El socialdemócrata, Thomas Oppermann, protestaba así a la salida: "Es una de las ediciones más importantes que ha votado esta cámara y no conocemos la letra pequeña del contrato que estamos firmando. Y este Parlamento no es ningún sello de goma, ni debe dedicarse a inclinar la cabeza".
Se espera, a pesar del malestar, que esta misma tarde sea aprobado por el Bundesrat y culmine así el proceso parlamentario.
[Fuente: El Mundo, Madrid, 21may10]
This document has been published on 08Jun10 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |