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20mar10
Cuba reorganiza la agricultura
El ministro de la Agricultura de Cuba, Ulises Rosales, anunció esta semana el cierre de un centenar de empresas ineficientes y la reubicación de 40.000 trabajadores que hoy asumen tareas administrativas.
"No necesitamos fuerza de trabajo de otros sectores, sino ajustar nuestros propios mecanismos", dijo el funcionario, al comentar la necesidad de aumentar la producción del campo cubano. Rosales participó en una reunión de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) en la central provincia de Villa Clara, donde explicó las medidas que se adoptarán en la isla como parte de los planes de elevar la producción de alimentos. El ministro se referió de esa forma a los llamados "trabajadores indirectos", una categoría que incluye a oficinistas, choferes, secretarias y todo el personal que no está directamente vinculado con el trabajo en los surcos. Rosales adelantó que se prescindirá de más de 100 empresas que no son rentables en la coyuntura económica que atraviesa el país.
Desde febrero de 2008, las autoridades cubanas comenzaron a adoptar medidas en el sector agrícola que incluyen el aumento de los precios que se pagan a los productores o la entrega en usufructo de las tierras sin cultivar. La voluntad política fue establecida en julio pasado por el presidente Raúl castro, quien afirmó que la producción agrícola es la "primera prioridad estratégica" del país. Las medidas rindieron sus primeros frutos y el más visible de ellos es el aumento de la producción agrícola no cañera, que el año pasado creció en un 4,7 por ciento, según cifras oficiales.
A pesar del crecimiento, el país apenas cosecha el 65 por ciento de los alimentos que consumen los 11,2 millones de cubanos y tiene que desembolsar cada año una abultada cifra para pagar esa factura en el extranjero. Más de 2.000 millones de dólares son destinados por la isla cada año para comprar alimentos a precios altos e inestables, lo que hace más trascendentes y necesarias las transformaciones en el campo, un sector que además sufre los embates de la Naturaleza.
De las grandes granjas estatales, el campo cubano pasó a tener una nueva imagen en la que las cooperativas y las pequeñas fincas ganaron terreno y dominaron el paisaje. La agricultura suburbana parece ser el modelo futuro, con cientos de pequeñas áreas productivas alrededor de las ciudades para acercar las mercancías a los consumidores y disminuir así los precios de las cosechas. Según el jefe del Grupo Nacional de Agricultura Urbana y Suburbana, Adolfo Rodríguez, más de ocho millones de cubanos estarán involucrados en el proyecto que toma forma en el país.
El programa se aplica desde enero en 17 municipios y otros 13 discutieron la primera versión del proyecto, que tiene su mayor avance en los territorios de Alquizar y Guira de Melena, en las cercanías de La Habana, y Yaguajay, en la central provincia de Sancti Spíritus. Villa Clara, donde habló Rosales, es un buen ejemplo de la agricultura suburbana pues se explotan 2.500 fincas alrededor de Santa Clara, la capital provincial, a la que abastecen de granos, viandas, hortalizas y carne de ganado menor.
[Fuente: Xinhua, La Habana, 20mar10]
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