Equipo Nizkor - Febrero negro en España: el COVID-19 deja una media de casi 300 muertos al día.

España lleva casi dos años estremecida con las cifras diarias que arroja el coronavirus en nuestro país. Cuando la pandemia da una tregua y la curva epidemiológica consolida su tendencia a la baja, la sociedad respira aliviada y mira hacia el futuro con optimismo, esperanzada en que el final de la pesadilla esté más cerca y el COVID se convierta en una endemia como la gripe. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, parece que hemos dejado a un lado el alarmismo social para dar paso a una normalización de los datos sanitarios, que probablemente se ha visto favorecida por la fatiga pandémica, la menor virulencia de la variante Ómicron y la constante caída de contagios de la sexta ola en las últimas semanas.

Atrás ha quedado lo peor de la explosiva sexta onda pandémica en cuanto a cifras récord de incidencia acumulada y de contagios. Desde finales de enero, han mejorado todos los indicadores epidemiológicos de COVID, incluida una reducción de la presión hospitalaria, y febrero está constatando esta tendencia. Pero, desgraciadamente, este mes también está dejando cifras muy elevadas de fallecimientos que nos retrotraen a las épocas más oscuras de la pandemia.

A pesar de que el cansancio por el virus ha hecho mella en los ciudadanos y nos hemos ido relajando a medida que avanzaba la vacunación, e incluso 'insensibilizando' ante una situación que está muy lejos de ser normal, el pico de letalidad de la sexta ola sigue creciendo y nos recuerda que no podemos bajar la guardia y seguir manteniendo todas la precauciones entre las personas mayores y los más vulnerables.

La última actualización de datos del Ministerio de Sanidad confirma esta elevada mortalidad, con una cifra terrorífica de fallecidos que durante este fin de semana se ha disparado hasta 601. Según ha informado Sanidad, estas cifras tan altas se deben al retraso de la notificación de decesos acumulados por parte de Cataluña.

Febrero está siendo especialmente trágico en España y es que desde que comenzó el mes han fallecido por la enfermedad 3.566 personas, una media de 274 al día. Ya el pasado mes de enero el número de defunciones había alcanzado máximos en once meses, con una media diaria de más de 100 muertos, según datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE).

Con toda probabilidad, el número de fallecidos será mayor de los notificados por las comunidades autónomas, ya que éstas no llevan al día la contabilidad de muertos, como en repetidas ocasiones ha reconocido públicamente el departamento dirigido por Carolina Darias.

En algunas comunidades la tasa mortalidad está disparada. En Cataluña se han registrado 32 fallecidos por COVID diarios en la última semana, mientras que en el País Vasco, la cifra de fallecidos ha ascendido a 108, la más alta desde que se contabilizan por semanas en julio de 2020.

Casi 10.000 muertes en la sexta ola

Además, la sexta ola ya es la más mortífera desde que se extendió la campaña de vacunación en todas las franjas de edad y ya con la tercera dosis administrada entre los más vulnerables. Desde el pasado 14 de octubre, fecha en la que según el Instituto de Salud Carlos III arrancó la última onda pandémica, la cifra total de defunciones asciende a casi 10.000 muertes, 9.679, lo que supone un 10% del total de 96.596 personas con prueba diagnóstica positiva fallecidas desde que el virus irrumpió en España hace ya dos años, de acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio.

No obstante, la vacunación ha impedido que el tsunami de contagios causado por la variante Ómicron haya disparado aun más los decesos por complicaciones derivadas del COVID. A fecha de hoy, según los datos de Sanidad, un total de 38.382.155 personas han recibido la pauta completa, lo que supone el 91% de los mayores de 12 años.

La elevada letalidad contrasta con la retirada de las restricciones, ya que varias comunidades han empezado esta semana a relajar las medidas para combatir el virus. Es el caso del País Vasco, que este lunes ha dado por concluida la emergencia sanitaria, o Navarra, donde las medidas para frenar la sexta ola quedan sin efecto desde la medianoche del martes. También a partir de este martes, en Andalucía no será necesario presentar el pasaporte COVID para entrar en restaurantes y locales de ocio nocturno ni para visitas a hospitales y centros sociosanitarios, mientras que Murcia será el miércoles cuando elimine todas las restricciones vigentes.

Ya sin apenas restricciones -en muchas regiones ya solo se limitan a la mascarilla en espacios interiores- la sexta ola parece estar dando sus últimos coletazos, con una caída de la incidencia de más de 200 puntos, hasta situarse en 1.244 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días, tras un fin de semana en el que se han notificado 68.706 nuevos contagios.

La evolución de la pandemia vuelve a reflejar una caída de la presión hospitalaria, que por primera vez desde finales de 2021 baja del 10%, con una ocupación del 9,8% y 673 pacientes menos), mientras que la presión en las ucis es del 16,3 % (63 enfermos menos). Pese a la estabilización de las ucis, algunos expertos no auguran una caída rápida de los fallecidos.

15feb22

Febrero negro en España: el COVID-19 deja una media de casi 300 muertos al día

[Fuente: Por Samuel Jiménez, República de las ideas, 15feb22]

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