Equipo Nizkor - Trabajadores de Aigües de Barcelona se confinan en las instalaciones para garantizar el servicio.

Confinados en autocaravanas en el parking de la depuradora para garantizar el servicio de agua. Así viven desde el pasado 4 de enero un grupo de 14 trabajadores de la Estación Depuradora de Aguas Residuales Besòs (EDAR Besòs), una de las plantas de la compañía Aigües de Barcelona. La decisión, que ya se implementó en marzo de 2020, se ha tomado ante el aumento de contagios en la planta. Los trabajadores que se ofrecen voluntarios reciben una compensación que puede rondar los 1.000 euros.

Mantener el servicio esencial del ciclo integral del agua en la ciudad de Barcelona. Con esta finalidad y ante el “grave” incremento del número de contagios registrados en las últimas semanas como consecuencia de la variante ómicron, Aigües de Barcelona decidió a principios de año optar por el confinamiento de un grupo de trabajadores en la planta del Besòs. Los 14 voluntarios que ejercen de “grupo burbuja” viven cada uno en una autocaravana y son testeados periódicamente, explican fuentes de la compañía de aguas.

“Trabajan en turnos de 12 horas en lugar de 8 para poder garantizar el servicio”, explica Isabel Rodríguez, secretaria general para CCOO de la compañía. Rodríguez asegura que todos los trabajadores se han prestado de forma voluntaria y reconoce que se les pagan “horas extras” pero no confirma que el extra que reciben llegue a los 1.000 euros.

Los 14 trabajadores empezaron el turno el 4 de enero y está previsto que acaben su misión el próximo martes 18 de enero. En función de cómo evolucionen los contagios ya hay un nuevo retén de otros 14 voluntarios que empezarían entonces si fuera necesario un nuevo turno. Para poder acceder a él, como es lógico, los trabajadores son sometidos a pruebas de detección. Unas pruebas que, explica Isabel Rodríguez, dejaron a dos voluntarios fuera del turno por dar positivo.

Además de desinfectar la autocaravana y de disponer de un servicio de catering, los 14 trabajadores cuentan con un teléfono y también de un ordenador portátil para poder comunicarse con su familia. Y dado que este mismo sistema ya fue usado por la compañía en el inicio de la pandemia, algunos ya son reincidentes y no es la primera vez que trabajan en estas condiciones.

Este sistema de trabajar en burbuja ha empezado a emplearse este 2022 en la planta del Besòs aunque desde la compañía aseguran que la logística está preparada para poderlo aplicar a cualquier planta en el momento que sea necesario y se hace, según explican, con la doble finalidad de “garantizar el servicio esencial y por la seguridad de los trabajadores”. A la planta no puede acceder nadie externo, nadie “se mezcla”, se les ham suministrado mascarillas FFP2, EPIs (equipos de protección individual) y se ha impuesto el teletrabajo para todas aquellas funciones que lo permiten. Ómicron decidirá hasta cuando se alarga el plan.

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Trabajadores de Aigües de Barcelona se confinan en las instalaciones para garantizar el servicio

[Fuente: Por Lorena Ferro, La Vanguardia, Barcelona, 14ene22]

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