Equipo Nizkor - Colapso hospitalario y toque de queda en Guatemala tras dispararse los contagios por coronavirus.

Pacientes tirados en el suelo recibiendo oxígeno o tumbados entre dos sillas de plástico ante la falta de camas. Este es el panorama del principal hospital para atender pacientes contagiados de coronavirus en Ciudad de Guatemala, que ha sido revelado a través de fotografías publicadas en las redes sociales. La indignación ciudadana creció como la pólvora al ver que las personas enfermas ni siquiera contaban con una cama para estar cómodas mientras reciben el oxígeno que las ata a la vida. El colapso que sufre el Hospital temporal del Parque de la Industria es muy similar a la saturación que padecen el resto de centros públicos médicos tras haberse disparado el coronavirus, con más de 4.000 casos positivos de media en los últimos días.

Tras haberse superado la cifra de 11.000 personas fallecidas desde marzo del pasado año, el Gobierno no ha encontrado la fórmula para controlar el virus, más allá de pedir a la población que sea responsable y se cuide. Las vacunas llegan a cuentagotas y, de momento, en un país de 16 millones de personas, solo se han vacunado poco más de 514.000 con las dos dosis y 2,6 millones con la primera. La vacunación está siendo posible gracias, sobre todo, a las donaciones de terceros países, como EEUU que entregó el pasado mes de julio a Guatemala tres millones de dosis de vacunas de la farmacéutica Moderna. Mientras, el Ejecutivo de Alejandro Giammattei sigue esperando la llegada del lote de 8 millones de dosis de la vacuna Sputnik V acordadas con un fondo ruso por un valor de 80 millones de dólares. Cada cierto tiempo, llegan las vacunas rusas y ahora se está a la espera de 240.000 dosis.

En principio, el Gobierno de Guatemala había acordado la compra de 16 millones de dosis de Sputnik V por 160 millones de dólares, si bien ante la imposibilidad de Rusia de cumplir su contrato, se renegoció para que únicamente llegaran los 8 millones de vacunas que ya habían sido pagadas, aunque siguen sin ser enviadas en su totalidad.

El colapso en el sistema público de salud es tal que incluso las autoridades del Hospital General San Juan de Dios, uno de los principales del país, pidieron esta semana a los cuerpos de socorro que durante 48 horas enviaran a las víctimas de accidentes o de otras enfermedades a otros centros médicos ante el aumento de enfermos de coronavirus. Mientras, los médicos del Hospital Roosevelt, el más grande de Guatemala, advirtieron de que en cualquier momento pueden dejar de atender pacientes, por lo que pidieron endurecer las medidas de contención.

Pese a que, en un primer momento, el Presidente, Alejandro Giammattei, se opuso a implementar nuevas restricciones, este viernes decretó el Estado de Calamidad Pública en todo el país por un periodo de 30 días e impuso un nuevo toque de queda entre las 22.00 y las 04.00 horas a partir de este domingo. "La variante Delta es altamente contagiosa y muchos gobiernos han tenido que imponer nuevas restricciones a sus poblaciones como medidas de mitigación y Guatemala no puede ser la excepción", señaló el jefe del Ejecutivo en un mensaje a la nación en el que mostró su "gran preocupación" por el "incremento de casos graves en gente joven".

Camas insuficientes

El mandatario reconoció que el sistema de salud "históricamente relegado sigue sufriendo la presión ante el incremento de casos diarios" con un índice de positividad del 35 por ciento en las pruebas realizadas. Así, detalló que actualmente, hay 2.511 camas disponibles en la red pública hospitalaria para atender a pacientes Covid, cifra muy alejada a las 3.000 camas que en su día prometió únicamente para el Hospital Temporal del Parque de la Industria en la capital. Tampoco terminaron de llegar los cinco hospitales de campaña con 1.250 camas que prometió Giammattei comprar en España.

La propia directora de este hospital, Dania Hernández, quien ha sido señalada por el estado deplorable en el que se encontraban los pacientes de Covid tirados en el suelo, ha reconocido que el ofrecimiento que hizo en su día Giammattei de 3.000 camas fue un "error de números". Así, explicó que "la capacidad del recinto ferial no da para ese número de camas y ahora tenemos 317 más las 85 que se van a sumar".

La imagen de personas enfermas ha impactado de tal forma en la sociedad que, a las pocas horas de divulgarse las fotografías, el Hospital del Parque de la Industria, donde han fallecido 800 pacientes de coronavirus en lo que va de año, recibió múltiples donaciones de colchonetas y camas. Sin embargo, Hernández las ha rechazado, dado que la situación "ya se ha solventado", pese a reconocer que el hospital está al "110 por ciento de su capacidad". Además, aclaró que la atención a los pacientes no se limita únicamente a poner más camas, sino en aumentar el personal médico y de enfermería y anunció la contratación de 75 personas más la próxima semana. La directora del Hospital precisó que los pacientes que estaban en el suelo se encontraban en el área de observación y no de ingreso, aunque se comprometió a "cambiar las sillas de plástico por unas un poco más cómodas".

Mientras, Giammattei ha intentado justificar la situación que atraviesa el país con el coronavirus desbocado: "enfrentamos una calamidad para la que definitivamente, nadie en ninguna parte del mundo estaba preparado". Por ello, consideró "impostergable" un Estado de Calamidad que permita "contener la propagación del virus y agilizar la adquisición de servicios para atender la pandemia". No obstante, debe ser ratificado la próxima semana por el Congreso de Guatemala y, de momento, no todos los miembros del Gobierno apoyan esta medida.

El propio vicepresidente, Guillermo Castillo, emitió un comunicado poco después del anuncio del toque de queda en el que rechazó el Estado de Calamidad aprobado por el Consejo de Ministros, al advertir que la limitación de las garantías constitucionales puede ser utilizada "en forma indebida para otros propósitos". Castillo recordó que, desde marzo de 2020, se han aprobado Estados de Prevención, Estados de Sitio y Estados de Calamidad sin que ello haya supuesto una "mejoría en la contención de la pandemia".

Para el Vicepresidente de Guatemala, quien se ha alejado en los últimos meses de Giammattei criticando sus decisiones, la forma de frenar la pandemia "no es restringiendo garantías constitucionales, sino a través del masivo y serio proceso de vacunación a toda la población", teniendo en cuenta, además, que medidas como el toque de queda "lo único que logran es afectar la ya deteriorada economía".

Restricciones en un contexto de protestas

Sin embargo, el jefe del Ejecutivo pretende que el próximo lunes el Congreso avale su paquete de medidas, entre las que se incluye prohibir o suspender toda clase de espectáculos públicos y reuniones o eventos, a excepción de las manifestaciones , "cuando se lleven a cabo con la notificación debida, cumpliendo con las medidas sanitarias necesarias y que garanticen la libertad de locomoción a terceros".

Precisamente, estas restricciones se imponen en un contexto de manifestaciones y bloqueos de carreteras en Guatemala tras la decisión de la fiscal general, Consuelo Porras, de destituir el pasado 23 de julio al jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, Juan Francisco Sandoval, quien había investigado numerosos casos de corrupción.

Este viernes, autoridades indígenas del país centroamericano lanzaron un ultimátum para que renuncien antes del 18 de agosto tanto Giammattei, como Porras. En caso de no dimitir, anunciaron que "se estarán tomando medidas" para seguir exigiendo su renuncia y pidieron a la población "estar atenta". "Que renuncien los corruptos", gritaron, al tiempo que acusaron a Giammattei de "no representar la unidad nacional, sino el despojo, la exclusión y la miseria de la mayoría de la población de este país", al tiempo que la fiscal general "representa únicamente la corrupción, la impunidad y la manipulación de la justicia".

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Colapso hospitalario y toque de queda en Guatemala tras dispararse los contagios por coronavirus

[Fuente: Por Asier Vera, El Mundo, Madrid, 14ago21]

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