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22sep14


340 despedidos en la planta china que protagonizó el escándalo de la carne podrida


La planta alimentaria china que protagonizó el mayúsculo escándalo de la carne podrida ha despedido a la mayor parte de su plantilla.

OSI Group, el gigante alimentario estadounidense, ha comunicado hoy que perderán su trabajo 340 de los 500 trabajadores de su suministrador, Shanghái Husi. El episodio ha afectado la reputación y las cuentas anuales de multinacionales como McDonald´s y Pizza Hut.

La decisión contradice los planes anteriores de retomar la actividad de la planta procesadora después de que la retirada de muchos de sus clientes provocara pérdidas insostenibles.

"Esperábamos que pudieran regresar al trabajo pronto. Desafortunadamente, por circunstancias ajenas a nuestro control, no ha sido el caso. Es muy improbable que la producción sea retomada en breve", ha dicho la compañía de Virginia en un comunicado.

El resto de trabajadores mantendrá sus puestos mientras sigan las investigaciones oficiales, ha indicado la empresa, que se ha comprometido a cumplir con las indemnizaciones laborales y ayudar a encontrar un nuevo trabajo a los despedidos.

El desencadenante del escándalo fue un programa de una televisión local grabado en julio con cámara oculta que denunciaba el procesamiento de comida recogida del suelo, la mezcla de carne podrida con otra en buen estado y la falsificación de la fecha de caducidad.

La investigación de las autoridades chinas confirmó las acusaciones y concluyeron que no respondían a actitudes individuales sino a la política empresarial. Seis personas fueron detenidas, entre ellas el director y el supervisor de la planta. McDonald"s, Pizza Hut, Burger King, Starbucks, Kentucky Fried Chicken, 7-Eleven o Papa John"s Pizza estaban entre los clientes de Husi Food. Muchos de ellos sufrieron durante semanas el desabastecimiento en una crisis que se extendió a Hong Kong y Japón.

La compañía anunció tras el escándalo que invertiría 10 millones de yuanes (1,6 millones de dólares) en un centro de control de calidad en la Guangzhou y en campañas de seguridad alimentaria. Clientes como Kentucky Fried Chicken rompieron el contrato de suministro con OSI, mientras otros como McDonald"s aseguraron que seguirían con ellos.

Las ocho plantas que posee OSI en China procesan 300 millones de pollos anuales al año, el 3 % de la producción nacional. Existen medio millón de productores chinos de carne, pero muy pocos pueden suministrar las cantidades ingentes y estándares milimétricos requeridos por los gigantes estadounidenses.

[Fuente: Ria Novosti, Pekín, 22sep14]

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