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25jun05
La movida china que inquieta en Estados Unidos.
En otra ofensiva histórica del pujante poder económico asiático, la petrolera china Cnooc lanzó una oferta pública de compra de acciones (opa) por un valor inicial de 18.500 millones de dólares contra la compañía californiana Unocal.
Su rival en la lucha por el control de Unocal es nada menos que con la emblemática multinacional petrolera estadounidense Chevron. La audaz oferta de Cnooc, cuyo principal accionista es el Estado chino, no sólo ha levantado intranquilidad en la sala del consejo de Chevron, que ya había firmado un acuerdo de compra con Unocal por valor de 16.500 millones de dólares, sino también en el Departamento de Estado y el Pentágono.
En un momento histórico en el que Estados Unidos y China, número uno y dos en el consumo mundial de petróleo, empiezan a preocuparse por el control de los recursos energéticos, la oferta "podría encender fuegos artificiales en Washington", según informó The Wall Street Journal. Unocal tiene explotaciones en diversas partes del mundo, pero principalmente en Asia, de Indonesia y Birmania a Tailandia y Bangladesh.
Se trata del último golpe en la nueva ofensiva de las multinacionales chinas tras la simbólica compra de la división de ordenadores de IBM por Lenovo el año pasado y la adquisición de la fabricante de electrodomésticos Maytag por el grupo chino Haier.
Sin embargo, jamás se había visto de forma tan nítida el posible choque entre las preocupaciones geopolíticas de Estados Unidos, en un mundo de recursos energéticos menguantes, y el interés de sus empresas en la globalización económica.
China, cuyo consumo del petróleo subió el 35% en el 2004, es consciente de que el talón de Aquiles de su asalto al poder económico es la dependencia del petróleo y ha firmado acuerdos con diversos países, desde Canadá hasta Venezuela, para tratar de garantizar el suministro. El Departamento de Energía prevé que la demanda china alcance 9,4 millones de barriles a diario en el 2025, el 10% del total.
El consejero delegado de Cnooc, Fu Chengyu, puso el dedo en la llaga del dilema en un comunicado redactado con el inglés de la Harvard Business School, por el que "esta oferta amistosa, todo cash, es muy superior para los accionistas de Unocal".
Analistas de Wall Street aplaudieron la lógica de separar los activos asiáticos de Unocal de los que posee en el golfo de México y otras partes del hemisferio occidental. Pero representantes republicanos en el Congreso han advertido esta semana en una carta al presidente que se debe ser consciente de "la amenaza que representa la búsqueda de recursos mundiales energéticos de China".
John Thacik, especialista en China de la conservadora Heritage Foundation, instó a la Administración a intervenir para bloquear la oferta. "El 70% de Cnooc pertenece al Partido Comunista de China" y el motivo de esta opa "no es económico sino estratégico".
"China no es un socio estratégico y no nos desea bien", hay que bloquear la oferta, razonó en una entrevista con el canal bursátil CNBC, lo que provocó toda clase de críticas de analistas. Todo esto se produce mientras el precio del crudo bascula en torno a los 60 dólares el barril.
Las presiones sobre la Administración van a ser intensas, y será difícil encontrar un pretexto para intervenir. "La guerra por los recursos entre China y Estados Unidos se va a intensificar, no veo ninguna forma de justificar que la Administración de EE.UU. bloquee la oferta de una compañía global interesada en comprar una estadounidense", manifestó Matthew Yeomans, autor del libro Oil (New Press, 2004), en una conversación con La Vanguardia. La solución idónea para la Casa Blanca será si Chevron mejora su oferta para seducir a los accionistas de Unocal sin necesidad de intervenciones gubernamentales.
Unocal en la política
Las preocupaciones del Pentágono por la oferta china resultan quizás más comprensibles si se tiene en cuenta el papel geopolítico que Unocal ha desempeñado en el pasado. En los años noventa, por ejemplo, la empresa californiana negoció con los talibanes aliados de Ossama Bin Laden en Afganistán sobre la construcción de un oleoducto hasta el mar Caspio. El jefe de negociaciones de Unocal era Hamid Karzai, que EE.UU. colocó en el poder tras invadir Afganistán en el 2002.
[Fuente: Por Andy Robinson, The New York Times Syndicate, La Nación, Santiago de Chile, 25jun05]
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