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22sep05
Bunge abrió su puerto en Ramallo.
El puesto de mando es como la torre de control de un aeropuerto. Desde computadoras que parecen mostrar un videojuego se maneja, en realidad, una moderna planta de granos y un puerto de exportación, ubicado sobre el río Paraná, en la localidad bonaerense de Ramallo.
Ayer, la habitual tranquilidad de la ribera se vio sacudida por una multitud que acudió a la inauguración oficial de las instalaciones de Bunge, que llevan una inversión, en una primera etapa, de US$ 100 millones.
El desembolso forma parte de una ola de inversiones que se está registrando en la agroindustria procesadora y exportadora de granos, que para 2005/2006 sumará un total cercano a US$ 900 millones.
La de Bunge es una de las más importantes. La compañía es la mayor exportadora y procesadora de soja del mundo. Con varios argentinos en su "board" de Nueva York, factura a nivel global 25.000 millones de dólares, de los cuales este año la operación en la Argentina aportará el 10%.
En nuestro país es el mayor procesador de oleaginosas, que convierte en aceites y harinas, destinados casi en su totalidad a la exportación. La planta de Ramallo, justamente, apunta a consolidar esa posición y abrir nuevos negocios, indicó Raúl Padilla, CEO de la compañía.
La nueva terminal portuaria, que se construyó en un año, puede cargar 3.000 toneladas por hora en un barco, almacenar en silos horizontales 200.000 toneladas y tiene una playa para 1.000 camiones. Para los próximos meses está previsto sumar un muelle para descargar fertilizantes, una celda de 60.000 toneladas para almacenarlos y silos verticales para secar y acondicionar granos. Cuando esté terminado, todo el complejo tendrá dos plantas de procesamiento de soja, una de producción de fertilizantes sólidos, 4 muelles, playa para 2.200 camiones y podrá almacenar 1.400.000 toneladas de granos y 100.000 toneladas de aceite.
Según indicó Padilla, una vez en esa instancia la compañía podría llegar a una capacidad de "crushing" de 30.000 toneladas diarias. Hoy, con cerca de 25.000, es el mayor procesador de oleaginosas del país.
"Con esta inversión, reforzamos nuestra confianza en el país y acompañamos el crecimiento de la producción", indicó. En la última campaña, Argentina cosechó un total de 84 millones de toneladas, de las cuales casi 39 millones fueron de soja. Para la próxima, la 2005/2006, podría superarse la barrera de las 40 millones de toneladas sojeras.
"Llegar a las 100 millones de toneladas es un objetivo que Argentina puede lograr en el corto plazo. Y ese debería ser sólo el primer objetivo", dijo Padilla.
En la zona de influencia de Rosario, en Santa Fe, se encuentra la mayor concentración de plantas aceiteras del mundo. La nueva de Bunge estará en esa macrozona, pero algo más alejada. Y en Buenos Aires. Espera, así, captar la producción de una amplia franja de la región central del país y evitar los cuellos de botella que se producen en la primera durante el pico de la cosecha.
[Fuente: Clarin, Bs As, Arg, 22sep05]
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