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12mar13


Kirchner utilizó su influencia con La Caixa y Telefónica para forzar un acuerdo con Repsol


El Gobierno argentino y representantes de La Caixa y de Repsol han mantenido diversas reuniones durante los últimos meses para intentar llegar a un acuerdo respecto a la expropiación que el Ejecutivo de Cristina Fernández Kirchner llevó a cabo en abril del año pasado sobre los activos de la petrolera española en aquel país. Los contactos, según ha podido conocer El Confidencial de fuentes solventes, se llevaron a cabo tanto a nivel puramente empresarial como diplomático. El presidente de La Caixa, Isidre Fainé, se implicó de lleno en los mismos y se reunió al menos dos veces con la presidenta argentina en su residencia oficial de Buenos Aires.

Antes de la cumbre Iberoamericana que tuvo lugar en Cádiz los días 16 y 17 de noviembre, Cristina Fernández encomendó al embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, recomponer las relaciones bilaterales con España y encontrar una solución al conflicto que enfrenta a la Casa Rosada con Repsol. La propia presidenta se había comprometido a asistir a la cumbre si este conflicto entraba en vías de solución, cosa que al final no sucedió.

Semanas antes de esta, el embajador argentino ya había contactado con el presidente de La Caixa para abrir vías de negociación y se había reunido con Fainé en la sede central de la entidad crediticia en Barcelona. El interés de Argentina era negociar un pacto con el principal accionista de Repsol, que es la caja catalana. A primeros de noviembre, Bettini acompañó al propio Fainé, y al presidente de Telefónica, César Alierta, a Buenos Aires para una primera reunión con Cristina Fernández. El viaje se realizó en el avión privado de Telefónica. De estos contactos estuvo informado el presidente de Repsol, Antoni Brufau. En ese viaje, Fainé se reunió también con el secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, Axel Kicillof, y con el presidente de YPF, Miguel Galuccio.

En estos contactos preliminares, según manifiestan fuentes del Gobierno argentino a El Confidencial, "se transmitió nuestra disposición de llegar a acuerdos para solucionar la crisis de Repsol y para poner a trabajar a un equipo".

Durante el desarrollo de la Cumbre Iberoamericana se produjo uno de los momentos más tensos de las relaciones entre España y Argentina. Cristina Fernández recibió con alarma un inesperado anuncio de Antoni Brufau: Repsol no patrocinaría el mundial de motociclismo que debía tener lugar en el país sudamericano. El propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, amigo de Brufau, tomó cartas en el asunto y habló con el máximo directivo de la petrolera española, al tiempo que convocaba una cumbre bilateral con su homónimo argentino, Héctor Timmerman. En esta minicumbre, dentro de la Cumbre Iberoamericana, estuvo también presente el rey Juan Carlos. En ella, Argentina pidió un gesto a España y el Gobierno de Mariano Rajoy retiró la nota en la que aconsejaba no asistir al Gran Premio de Motociclismo. La excusa era que habían variado las condiciones.

Los hombres de confianza

Para entonces, Fainé ya había puesto en manos de un hombre de su máxima confianza el pilotaje de las negociaciones: se trataba de Jorge Lucaya, cabeza visible de la asesoría AZ Capital, con el que La Caixa ha realizado multitud de operaciones. Los días 21 y 22 de noviembre, es decir, inmediatamente después de la cumbre, Lucaya mantuvo una ronda de reuniones con Galuccio en Buenos Aires.

Los contactos no se quedaron ahí. En diciembre, se incorporó a las negociaciones Tomás García Blanco, que hasta el momento de la expropiación había sido director general de Exploración y Producción de YPF, y actualmente hombre de confianza de Brufau. De esta manera comenzó una ronda de contactos a alto nivel con la empresa argentina y con el Ejecutivo de aquel país que se llevó a cabo en varias ciudades fuera de Argentina de manera itinerante. El motivo era que se quería negociar sin presión mediática y sin que pudiese haber filtraciones sobre los contactos.

El 19 de diciembre tuvo lugar en Houston la primera reunión, a la que asistieron Lucaya y García Blanco por parte de los españoles y Galuccio y representantes del Gobierno argentino por la parte contraria. Los días 7 a 9 de enero, la tanda de negociaciones tuvo lugar en París. Paradójicamente, García Blanco había sido el hombre que YPF fichó en el año 2009, precisamente cuando Gallucio no llegó a un acuerdo económico con la compañía argentina para dejar su cargo en Londres, en la cúpula de la petrolera Schlumberger. Así, por azar, García Blanco se convirtió en el hombre que descubrió, en junio del 2010, los yacimientos de Vaca Muerta (la tercera mayor reserva de gas no convencional del mundo), que a la postre, y visto el potencial económico que tenían, fueron expropiados por el Gobierno de Cristina Fernández en abril del año pasado.

Finalmente, el 22 de febrero, Fainé viajó de nuevo a Buenos Aires, donde se reunió otra vez con Cristina Fernández. En la reunión estuvieron también presentes Jorge Lucaya, Miguel Galuccio y Jorge Bettini.

[Fuente: Por Antonio Fernández, El Confidencial, Madrid, 12mar13]

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