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23abr06
Kirchner mantiene la presión sobre Aerolíneas Argentinas para `renacionalizar´ la compañía.
Néstor Kirchner tiene un plan para quedarse con Aerolíneas Argentinas. La compañía aérea propiedad del Grupo Marsans sigue viviendo momentos de tensión en su relación con el Gobierno de Argentina, después de promesas varias desde el Palacio de la Casa Rosada y tras la intermediación del Ejecutivo español de Jose Luis Rodríguez Zapatero.
Y no hay visos de mejora. Así lo revela al menos el semanario argentino Edición I, que lleva a portada de su último número un detallado reportaje de investigación titulado "El plan secreto para quedarse con Aerolíneas". En el ambiente están, además, las recientes actuaciones referidas a Aguas Argentinas, de donde salio Agbar, y a Repsol YPF, que podría abrir su capital al Gobierno argentino.
Aunque de manera pública, asegura la publicación, nunca se ha reconocido la intención de apropiarse de la compañía, "a causa del ahogo financiero provocado, en parte, por el boicot sindical aceptado por el Gobierno nacional, la empresa se encuentra más cerca de la propiedad estatal nuevamente".
Cuando todo hacía indicar que Aerolíneas conseguiría firmar las paces con Néstor Kirchner, con la retirada de la impugnación de las cuentas de 2004-03-02, el presidente argentino terminó por sucumbir a los ruegos emitidos por gente de su entorno. El principal de ellos, el sindicalista del APTA Roberto Cirelli, a la sazón Subsecretario de Transporte Aeroespacial.
El trabajo de Gerardo Díez y Gonzalo Pascual al frente de Aerolíneas es descrito por otro de los sindicatos, totalmente desmarcado de APTA, de manera bien distinta y afirma que "las denuncias de vaciamiento" de la compañía son falsas, ya que "desde 2001 la compañía ha recuperado totalmente la operación de sus rutas históricas, renovó y modernizó la mitad de su flota incorporando 21 aviones, triplicó la cantidad de pasajeros transportados..."
Con este escenario, lo difícil es pensar en hacer empresa. "Los conflictos laborales salavajes de 2005 le han dejado un perjuicio de entre 8-12 millones de dólares a Aerolíneas, que arrastra un quebranto". Como se explica en el reportaje, la situación de los balances impugnados provoca el aumento de la calificación del riesgo de la deuda, encarece la tasa de interés bancario y le impide abrir su capital en bolsa para obtener un alivio financiero.
Por otro lado, el Gobierno de Kirchner tiene todavía más herramientos para conseguir su objetivo secreto. De un lado, mantiene una rigidez tarifaria extrema y de otro anima a los paros de los sindicatos de pilotos y técnicos, que generalmente revierten en contra del número de pasajeros. El reportaje denuncia claramente cómo Aerolíneas está a "tiro de reestatalización".
[Fuente: El Confidencial, Madrid, Esp, 23abr06]
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