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03jun11
Las sombras que persiguen al nuevo investigador de Uribe
Yahir Acuña, representante a la Cámara por las negritudes, es el nuevo investigador de Álvaro Uribe en el caso de las chuzadas del DAS. Pero varios sectores cuestionan algunos de sus antecdentes políticos.
Yahir Acuña, el nuevo encargado de determinar si el expresidente tuvo responsabilidad en las 'chuzadas' del DAS, tiene una investigación preliminar por parapolítica y otros cuestionamientos. Parte civil analiza recusarlo. Él dice que todo es fruto de "persecución política".
La carrera política de Yahir Acuña ha sido sorprendentemente acelerada. A sus 31 años, y en menos de una década, pasó de ser concejal de Sincelejo, diputado de Sucre a representante a la Cámara, dignidad que actualmente ostenta.
Su nombre es muy conocido en su departamento, pero ahora empieza a tener una exposición nacional por cuenta de la investigación que la Comisión de Acusaciones adelanta contra el expresidente Álvaro Uribe por el caso de las ‘chuzadas’ del DAS.
Luego de que tres representantes (Augusto Posada, Alfredo Bocanegra y Camilo Abril) renunciaran a adelantar la investigación, Acuña se ofreció a adelantar el proceso, y casi por sustracción de materia, la mesa directiva de la Comisión de Acusaciones terminó por aceptar ese ofrecimiento voluntario.
El presidente de la Comisión, el también sucreño Héctor Vergara, tenía en mente asumir esta investigación. Pero el hecho de pertenecer al partido de La U, y por evitar cualquier especulación por su filiación política, dejó en manos de su paisano la misión de determinar si el expresidente Uribe tuvo o no responsabilidad directa en los seguimientos ilegales a magistrados, dirigentes de oposición y periodistas.
Acuña, en diálogo con Semana.com, advirtió que sus actuaciones “se ajustarán al Derecho”, serán “objetivas” y ofreció garantías para que este proceso tenga “celeridad” y llegue hasta sus “últimas consecuencias”.
“Cada ente que le corresponda administrar justicia en este país tiene que hacerlo de forma objetiva. Este es un reto más allá de lo personal, para darle un parte de tranquilidad a la sociedad y al país que tiene derecho a saber la verdad jurídica sobre las ‘chuzadas’ (...) Y si el expresidente Uribe tiene algún tipo de responsabilidad no nos va a temblar la mano para llevar la investigación hasta las últimas consecuencias en el marco de la ley”, dijo Acuña.
Pero más allá de las garantías, Acuña, ahora que tendrá mayor exposición mediática, tendrá que enfrentar algunas sombras que lo han acompañado en su electrizante carrera política.
Las amistades de Acuña
La principal, su cercanía con el grupo político de Enilce López ‘La Gata’, la conocida empresaria del chance de la Costa que hoy está condenada por nexos con el paramilitarismo y por homicidio.
Esos nexos se hicieron evidentes en las elecciones de 2007 cuando Acuña, candidato a la Asamblea de Sucre, en ese entonces por Apertura Liberal, “aparece recibiendo el apoyo institucional de Aposucre, una empresa vinculada con la 'Gata', Enilce López”, según lo reveló SEMANA en septiembre de ese año en un artículo titulado “Aquí nadie es un santo”.
El año pasado, el hijo de la Gata, el actual senador Héctor Julio Alfonso, presentó a Acuña como su fórmula a la Cámara por el cuestionado Partido de Integración Nacional -PIN-. En una entrevista al diario El Meridiano de Sucre, Acuña afirmó: “soy amigo de la gata, y qué”.
Pero dos meses antes de las elecciones, Acuña, con lágrimas en los ojos, renunció a esa aspiración. Tal como se leyó en el Meridiano de Sucre, que registró la rueda de prensa, Acuña denunció una "persecución personal" que incluso había puesto en peligro su “seguridad personal”.
Sin embargo, días después inscribió su candidatura a nombre de Afrovides (Asociación de Afrocolombianos para la Vivienda, Deporte, Educación y Salud), pero para disputar la curul especial de las negritudes.
En marzo de 2010 Acuña obtuvo una sorpresiva votación que le permitió acceder a esa curul: cerca de 45 mil votos, todos ellos en Sucre.
Para muchos, la renuncia y posterior reaparición política de Acuña fue una estrategia para que el grupo político de 'La Gata' obtuviera una curul más al hacerse con el escaño especial para las minorías afrodescendientes.
Por esos días coincidió la publicación de un informe de Inteligencia de la Armada en la que el nombre de Yahir Acuña aparecía como una de las presuntas fichas políticas de los paramilitares de Sucre.
Dicho informe fue revelado por el diario El Tiempo en febrero de 2010. Allí se señalaba a Acuña junto con dirigentes sucreños como Muriel Benito Revollo, Salvador Arana, Jorge Luis Feris, Nelson Stamp y Álvaro García Romero como "supuesto apoyo político del Bloque 'Héroes de los Montes de María'". Todos ellos, salvo Acuña, fueron procesados.
El exgobernador de Sucre Salvador Arana fue quizás uno de los primeros padrinos políticos de Acuña y además es su compadre, pues también es padrino de su primer hijo.
Arana fue condenado a 40 años de cárcel como determinador de la muerte del alcalde de El Roble Edualdo Díaz, cometido por Rodrigo Mercado Peluffo, alias 'Cadena'.
Precisamente, la muerte del alcalde de El Roble es uno de los procesos que hay en contra del expresidente Álvaro Uribe en la Comisión de Acusaciones. En un concejo comunal, Edualdo Díaz le advirtió a Uribe que lo iban a matar. La Comisión investiga qué hizo el gobierno de entonces para atender las denuncias del funcionario.
También no deja de ser inquietante que Acuña, el nuevo investigador de Uribe, sea ingeniero de profesión, y haga parte de la célula judicial del Congreso donde se requieren competencias en derecho penal.
La Corte Suprema de Justicia tiene abierta una investigación preliminar contra Yahir Acuña por ‘parapolítica’. Entre otras, porque el exjefe paramilitar de Sucre, Edward Cobos Téllez, ‘Diego Vecino’, afirmó ante los magistrados auxiliares que gracias al actual congresista las AUC “lograron infiltrar” la universidad de Sucre.
"No estoy inhabilitado": Acuña
Yahir Acuña le dijo a Semana.com que el “único pecado” que le han querido endilgar es “haber reconocido públicamente que soy amigo de Enilce López y de sus hijos. Pero ni ellos ni siquiera han financiado mis políticas”. El representante agregó que “de tiempo atrás hay una persecución política en mi contra”.
Acuña también dijo que por esa investigación preliminar no se encuentra inhabilitado para asumir la investigación contra el expresidente Álvaro Uribe. Un reto que asumió ante la renuncia de tres investigadores y cuando pocos querían afrontarlo.
Parte civil analiza recusación
Luis Guillermo Pérez, abogado del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, y representante judicial de la exsenadora Piedad Córdoba, fue reconocido por la Comisión de Acusaciones como parte civil en el proceso de las ‘chuzadas’, precisamente el mismo día en que se designó como investigador a Yahir Acuña.
Acogiéndose a esa condición, Pérez le dijo a Semana.com que evalúa la posibilidad de presentar una recusación para que Acuña no se apersona del proceso por las ‘chuzadas’
“Cuando presentamos la demanda para ser parte civil del proceso pedimos que los representantes cercanos al expresidente Álvaro Uribe se abstuvieran de la investigación”, dijo el abogado.
Pérez considera preocupante la cercanía de Yahir Acuña con el exgobernador de Sucre Salvador Arana, quien durante el segundo gobierno de Uribe fue nombrado cónsul en Santiago de Chile, a pesar de sus nexos con las autodefensas, como después lo demostró la justicia.
La parte civil también cuestiona la “idoneidad” de Acuña y asegura que no debe asumir un proceso tan trascendental porque su misma elección en la Cámara de Representantes ha sido objeto de muchas dudas.
“Acuña asumió una curul que no le corresponde, pues la Constitución del 91 señaló que la circunscripción especial para los afrodescendientes debe ser para quienes han defendido los derechos de estas minorías. Acuña militó en varios partidos y solo dos meses antes de las elecciones se inscribió para acceder a esa curul. Nunca ha trabajado por los afrodescendientes”, dice Pérez al advertir otro de los reparos éticos hacia el representante sucreño.
[Fuente: Revista Semana, Bogotá, 03jun11]
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