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07oct07
Los de las gafas
El comunicado presidencial asegura que desde la campaña de 2002, Uribe habìa dicho: ‘‘no fui amigo de Pablo Escobar ni cuando estaba de moda’’
Cada vez que alguien se atreve a remover el pasado del Presidente, él apela a la misma estrategia. Monta en cólera. Llama a la emisora de sus preferencias. Hace señalamientos para criminalizar al que investiga. Explica exactamente lo que nadie le ha preguntado, evade los asuntos de fondo y garantiza un nuevo período de silencio sobre el tema.
La función se repitió esta semana por cuenta del libro de Virginia Vallejo, la estrella de la televisión colombiana cuya carrera se fue a pique por su relación con Pablo Escobar. Ella asegura que el narcotraficante la presentó con el hoy Presidente de Colombia:
"Después de alguna de sus inauguraciones deportivas, Pablo me presenta al ex alcalde de Medellín, cuya madre es prima del padre de los Ochoa; éste lo llama 'el Doctor Varito' y a mí me simpatiza porque pienso que es uno de los contados amigos de Pablo con cara de gente decente y, que yo recuerde, el único con gafas de estudioso".
Cualquier lector notará que la gravedad de estas afirmaciones está en la presunta relación del doctor Uribe Vélez con los Ochoa y con Escobar, y no en el hecho anecdótico de que él usara o no gafas en esa época. Sin embargo, la explicación del jefe de estado se centró en este punto:
"La primera fórmula de gafas la tuve yo, óigase bien, en enero de 1990. Tenía 37 años y medio. Para que esta señora diga por allá que en el año 83 yo estaba de gafas. Es que detrás de esa señora está Gonzalo Guillén, que ha dedicado una carrera periodística a la infamia y a la mentira".
La declaración se extendió en explicaciones sobre las gafas y en señalamientos contra el corresponsal del Nuevo Herald -sindicado falsamente por el Presidente de ser el autor no firmante del libro-, pero pasó volando por la relación suya con Pablo Escobar.
El comunicado presidencial asegura que desde la campaña de 2002, Álvaro Uribe había dicho: "No fui amigo de Pablo Escobar, ni cuando estaba de moda". La verdad es que lo que dijo ese año fue diferente. El candidato Uribe no sólo descartó una amistad con el temido capo, sino también cualquier tipo de relación con él. Lo que afirmó en la revista Newsweek fue: "No tuve relaciones con Escobar, ni cuando se usaba".
La versión ha cambiado un poco. En Caracol, el Presidente explicó esta semana: "Él era una figura pública, yo lo vi en ocasiones". Es decir, el Presidente acepta que "en ocasiones" coincidió en algunos lugares con el jefe del cartel de Medellín.
Al entrevistador, Darío Arizmendi, no parecen causarle mayor curiosidad esas "ocasiones". Nunca preguntó cuándo, cómo o por qué.
Virginia Vallejo dice que Escobar trató de ayudar a Uribe Vélez cuando su padre fue asesinado por las Farc y su hermano Santiago quedó gravemente herido: "Como el helicóptero familiar de los Uribe sufre daños, Pablo le presta uno de los suyos para traer el cuerpo desde su hacienda hasta Medellín".
El mandatario replicó en Caracol: "Falso de toda falsedad. El cadáver de mi padre lo trajimos por esa carretera de Puerto Berrío a Medellín".
Lo que dice el presidente Uribe es cierto, pero también lo es que la misma noche del atentado, él trató de llegar a la zona en un helicóptero. Adivinen: ¿quién era el dueño del aparato?
El diario El Mundo de Medellín da cuenta del asesinato de Alberto Uribe en su edición del miércoles 15 de junio de 1983. Allí, bajo el subtítulo 'Rescate frustrado', afirma: "Desde Medellín había salido a las 6:45 un moderno helicóptero de propiedad de Pablo Escobar, al mando de Jaime Sandoval, con el propósito de traer de urgencia a Santiago a esta ciudad para ser internado en una clínica. El permiso especial fue otorgado por la Aerocivil, a petición del ex director de esa dependencia y ex alcalde de Medellín, Álvaro Uribe Vélez… Sin embargo, el helicóptero no pudo aterrizar en Yolombó por el mal tiempo y debió regresar anoche mismo al aeropuerto Olaya Herrera… Uribe Vélez, de regreso en Medellín, en el propio hangar, conoció la magnitud de los lamentables hechos…".
El Presidente olvidó ese detalle. Tampoco lo recordó Darío Arizmendi, quien por esos días era el director del periódico que publicó la noticia.
[Fuente: Por Daniel Coronell, Revista Semana, Bogotá, Col, 07oct07]
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