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27sep07
Llaman a indagatoria al senador Mario Uribe Escobar, primo del presidente.
El Alto Tribunal también abrió proceso formal contra del ex presidente de la Cámara, Alfredo Cuello Baute, y el representante por el Cesar, Álvaro Morón Cuello
LA DIMENSIÓN del escándalo de la parapolítica tocó ayer altas instancias. La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia llamó a indagatoria al senador del partido Colombia Democrática, Mario de Jesús Uribe Escobar, primo hermano del presidente Álvaro Uribe.
De igual forma, el Alto Tribunal abrió investigación formal y citó a indagatoria al ex presidente de la Cámara de Representantes, Alfredo Cuello Baute, del Partido Conservador, así como al parlamentario por el Cesar, Álvaro Morón Cuello, de Alas-Equipo Colombia.
Los tres congresistas ya habían rendido versión libre ante los magistrados de la Sala Penal, que los investiga por presuntos vínculos con las autodefensas. Ahora, tras evaluar sus primeros descargos, encontró mérito para abrirles investigación formal y llamarlos a indagatoria. Las fechas de las respectivas diligencias se conocerán en los próximos días.
Uribe Escobar, miembro de la Comisión Primera del Senado y presidente de su colectividad, fue vinculado a la investigación de la parapolítica por las versiones dadas por el desmovilizado paramilitar Jairo Castillo Peralta, conocido con el alias de "Pitirry", uno de los testigos "estrella" de este proceso, y quien se encuentra actualmente refugiado en Canadá.
Según lo dicho "Pitirry" ante los magistrados, el senador antioqueño asistió a varias reuniones en Caucasia, para, presuntamente, negociar la propiedad de tierras con las autodefensas de la región. También indicó que hace ocho años estuvo presente en varias reuniones con paras en las que también se hizo presente el senador Uribe.
Con base en ese testimonio y otras pruebas documentales, la Sala Penal encontró mérito para investigar si Uribe se habría beneficiado no solo del apoyo del paramilitarismo en términos políticos, sino si, también, logró adquirir tierras, más de cinco mil hectáreas, gracias a la presión armada ejercida en Antioquia por las autodefensas.
Fuentes judiciales consultadas indicaron que existen testimonios en torno a cómo se desarrolló el negocio de una finca que el congresista habría "cerrado" con una persona que resultó ser un paramilitar hoy desmovilizado. Asimismo, se tuvo en cuenta que el ex jefe de las autodefensas, Salvatore Mancuso, haya mencionado el nombre de Uribe en las declaraciones que dio ante un fiscal de la Unidad de Justicia y Paz.
De otro lado, los congresistas del Cesar, Cuello Baute y Morón Cuello, tendrán que explicar denuncias que los vinculan con el "Bloque Norte" de las autodefensas, que era dirigido por Rodrigo Tovar Pupo, alias "Jorge 40".
Trascendió que en poder de la comisión investigadora de la Corte se encuentran varias comunicaciones, tanto escritas como de audio, según las cuales Cuello Baute se habría beneficiado con el apoyo electoral del desmovilizado jefe paramilitar en el Cesar.
La decisión ayer de la Sala Penal se conoció un día después de que el Alto Tribunal llamará a indagatoria al senador Luis Carlos Torres Rueda, y abriera investigación preliminar a los congresistas Luis Humberto Gómez Gallo –conservador- y Vicente Blel Saad –Colombia Viva-.
Tras caso Noguera, el de Mario Uribe es el más grave
LA DECISIÓN de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de llamar a indagatoria al senador Mario Uribe, familiar del Jefe de Estado, sin duda se convierte en uno de los hechos más graves en todo lo que va corrido del escándalo de la parapolítica.
No sólo porque se trata de un ex presidente del Congreso, sino porque desde el mismo momento en que el nombre de Mario Uribe empezó a ser mencionado como posible involucrado en vínculos con grupos de autodefensas, la noticia tomó dimensiones internacionales, ya que la prensa del extranjero hizo fuerte eco a la relación familiar del congresista con el Jefe de Estado.
Si bien es cierto que la gran mayoría de los parlamentarios y otros dirigentes o ex dirigentes que han sido procesados por parapolítica pertenecen a la coalición uribista y por lo tanto han complicado la imagen del Gobierno, el hecho de que ahora sea un familiar directo de Uribe el que se vea llamado a indagatoria toca directamente al entorno presidencial más inmediato.
Este caso es tan grave como lo ocurrido con el ex director del DAS Jorge Noguera, ya que la lectura que se le dio en el extranjero a su captura y procesamiento se centró en que el jefe del organismo de la Presidencia había tenido nexos con las autodefensas e incluso les vendió información para asesinar sindicalistas.
La indagatoria a Mario Uribe, que muy posiblemente termine en un eventual encarcelamiento –hasta el momento esa ha sido la suerte de todos los congresistas que han llegado a esta instancia en la Corte Suprema– constituye un nuevo y duro golpe a la imagen del gobierno Uribe, en los precisos momentos en que la comunidad internacional, sobre todo Estados Unidos, sigue pendiente de la forma como el Ejecutivo colombiano tramita el creciente escándalo de la parapolítica.
Uribe siempre ha advertido que muchos de los congresistas que están presos o investigados por parapolítica no lo apoyaban a él cuando se dieron sus presuntos vínculos con los paramilitares (2000-2002), pero ahora es claro que tratándose de un familiar, así como de su principal aliado político en Antioquia, esa excusa no será creíble para muchos sectores que insisten en que el Jefe de Estado sí tuvo apoyo –directo o indirecto– de las autodefensas para llegar a la Casa de Nariño.
Además de lo anterior, es claro que varios sectores de la oposición le recordarán al Gobierno como Uribe terminó acogiendo en su partido Colombia Democrática a varios de los candidatos al Congreso que el año pasado eran señalados de tener vínculos sospechosos.
[Fuente: El Nuevo Siglo, Bogotá, Col, 27sep07]
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