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30may15
Piedad Córdoba insiste en cese el fuego bilateral
La abogada colombiana Piedad Córdoba reiteró hoy su llamado a un cese total de las hostilidades bélicas en Colombia para reducir el impacto del conflicto armado y conceder mayor credibilidad a los esfuerzos a favor de la paz.
En el Centro de Memoria, situado en esta capital, la defensora de los derechos humanos consideró improcedente continuar dialogando en medio de la guerra, tras afirmar que la persistencia de los enfrentamientos coloca en una esfera dubitativa los avances logrados en La Habana entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).
Ambas partes beligerantes platican en Cuba con el objetivo de hallar una salida concertada a más de medio siglo de confrontación interna.
En declaraciones a la prensa, la excongresista recordó que tanto los países garantes del proceso pacificador (Cuba y Noruega), como centenares de organizaciones sociales radicadas aquí han pedido la instauración del cese el fuego bilateral a fin de minimizar la victimización de la población civil y generar un clima de confianza en torno a los esfuerzos por la distensión.
Incluso un progreso tan importante como el acuerdo sobre desminado no es apreciado en toda su dimensión por la ciudadanía debido a que pesa más el lenguaje de la guerra vigente, opinó Córdoba.
Adicionalmente la dirigente del movimiento Poder Ciudadano expresó que la presencia del guerrillero Simón Trinidad en la mesa de concertación podría significar una notable contribución a los diálogos.
Ricardo Palmera (Trinidad) cumple una sentencia de 60 años de confinamiento en una cárcel estadounidense.
Se trata de una decisión política, no jurídica, insistió la activista al referirse a la posibilidad de que el miembro de esa organización guerrillera pueda viajar a la capital cubana para incorporarse a los ciclos de pláticas como lo han solicitados los voceros de las FARC-EP.
Los encuentros entre representantes gubernamentales y de esa fuerza insurgente comenzaron en La Habana en 2012, desde entonces lograron consensos en tres temas de la agenda pactada: reforma rural integral, participación política y drogas ilícitas.
Restan ahora puntos claves como la reparación a las víctimas de la conflagración y el propio término del conflicto, que incluye dejación de las armas, desmovilización y reintegración a la sociedad de la insurgencia.
Como resultado de tales conversaciones comienzan a implementar de conjunto un programa de desminado humanitario en el territorio nacional, que estará asesorado por una organización noruega.
[Fuente: Prensa Latina, Bogotá, 30may15]
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