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18ago13
Análisis sobre el cambio en la cúpula militar y su impacto en los diálogos de paz
Aunque en terreno nada cambie para las Farc con el relevo en la cúpula militar, porque la nueva viene de comandar operativos de la magnitud del que terminó con la vida de 'Alfonso Cano' -es el caso del general Juan Pablo Rodríguez, hoy jefe del Ejército-, el remezón en las Fuerzas Armadas podría provocar uno grande en la guerrilla.
El general Leonardo Barrero, que de encabezar el Ejército en Nariño, Cauca y Valle pasó al Comando General de las Fuerzas Militares, ha mostrado ser un hombre hábil para ganarse el corazón de la gente en zonas de conflicto, en las que suelen buscar base social las Farc.
En otras palabras, se espera que Barrero combata también a esta guerrilla en el terreno político.
Quienes conocen su trayectoria le atribuyen el acercamiento con un grueso grupo indígena del Cauca que antes no creía en el Estado, y un importante trabajo con desmovilizados.
Como es obvio, el impacto de eventuales éxitos sobre la gente en regiones afectadas por la guerra haría mella en la capacidad política de las Farc. Y, finalmente, podría presionar mejores resultados en la mesa de negociación de La Habana.
La lógica de ganarse el corazón de los colombianos en zonas con situaciones parecidas a las del Catatumbo, a la par que se combate militarmente a las Farc y que se le da chance a un proceso de paz, hace parte de la estrategia redonda del presidente Juan Manuel Santos para cerrar definitivamente el conflicto.
Y al margen de que el revolcón de esta semana en las Fuerzas Armadas haya tenido una relación directa con el proceso de paz de La Habana, los efectos serán directos si las cosas salen como se planean.
Mantilla no encajaba
Los cambios en la cúpula militar, en un momento en el que no se esperaban, habrían tenido que ver más con ajustes internos. Habrían influido, por ejemplo, el desgaste del saliente comandante del Ejército, Sergio Mantilla, que no sería muy popular entre la tropa, y recientes roces suyos con el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
En el caso de otro de los militares, el jefe de la Fuerza Aérea, general Tito Saúl Pinilla, habrían tenido que ver algunas dificultades para trabajar con otras fuerzas.
Finalmente, y aunque en el Gobierno no lo admitan, el perfil del general Mantilla era más de guerra y no encajaba completamente en una coyuntura en la que Santos necesita que las tropas entiendan que un proceso de paz no es la derrota de las Fuerzas Armadas.
En Filipinas, por ejemplo, donde ha habido un conflicto largo con dos guerrillas, una comunista y una musulmana, el Ejército se convenció de que, si en años no había logrado exterminarlas, debía trabajar para lograr la paz.
Y el acercamiento a la gente hace parte de la estrategia.
[Fuente: Por Marisol Gómez Giraldo, Editora de El Tiempo, Bogotá, 18ago13]
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