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31dic07
El presidente colombiano pone al borde del abismo misión humanitaria
Lo que era una gran esperanza de la mayoría de los colombianos, la liberación por la insurgencia de tres personas retenidas, se convirtió hoy en una truculenta incógnita para toda Colombia.
La llamada hipótesis lanzada desde la ciudad de Villavicencio por el presidente Alvaro Uribe de que una de ellas, el niño Emmanuel, podría estar hace mucho tiempo bajo amparo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar dejó atónito al país.
Pero más aún, coloca al borde de la crisis la operación Emmanuel, puesta en marcha por las autoridades venezolanas la pasada semana con amplio apoyo internacional y aprobada en todas sus partes por el propio gobierno colombiano.
Hasta ahora las autoridades de Bogotá, en voz del comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, han insistido en que apoyan todas las gestiones de los garantes internacionales y del gobierno venezolano para lograr la vuelta a la libertad de esas tres personas.
Ellas son la ex candidata a la Vicepresidencia Clara Rojas, su hijo Emmanuel y la ex diputada Consuelo Conzález.
Pero la suposición de Uribe, lanzada a la opinión pública incluso sin confirmar fehacientemente la identidad del presunto Emmanuel -por no haberse hecho pruebas de ADN, que solo hoy fueron solicitadas- introduce un factor de profunda incertidumbre sobre el futuro de la misión.
Al respecto, el presidente venezolano, Hugo Chávez, expresó su extrañeza por la forma de proceder y consideró que con ello Uribe está dinamitando el proceso para la liberación de los retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Por otra parte, las FARC anunciaron este lunes la suspensión temporal de la entrega, debido a intensas operaciones militares en toda la zona por donde la patrulla con los retenidos debe trasladarse para llevarlos al punto de encuentro con la misión.
En contraste, desde Villavicencio, el jefe de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, dijo que desde hace días no se realizan acciones militares en la zona.
Pero si en todo momento se han desconocido las coordenadas que deben entregar las FARC para que la misión recoja a los liberados, muchos se preguntan cómo es posible que Padilla pueda confirmar que no hay operaciones militares "en la zona".
Al respecto, el diario El Tiempo especulaba el jueves último con que la entrega de los tres retenidos podría realizarse en alguna parte de los departamentos de Meta, Vichada, Guaviare, Guainía, Caquetá y Vaupés.
Sin embargo -advertía- en esos territorios se llevan a cabo al menos 15 grandes operaciones de las fuerzas militares contra la guerrilla, en las que participan unos 20 mil soldados.
Uribe, además de lanzar la bomba sobre la presunta identidad de Emmanuel, anunció que cuando se conozcan las coordenadas que las FARC deben informar cesará toda acción militar, e incluso ofreció la creación de un corredor en la selva, para que la guerrilla pueda trasladarse.
Pero eso suena a futuro, y por el momento ni el mandatario ni algún otro jefe militar ha hablado de que haya habido un alto al fuego que permita, efectivamente, la liberación de los retenidos.
[Fuente: Prensa Latina, Bogotá, Col, 31dic07]
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