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31oct06
Ex integrante de las FARC testifica en contra de Trinidad
La mujer se desempeñó como radio operadora de Trinidad cuando este era jefe del frente 41 de las Farc, que opera en la Sierra nevada de Santa Marta y en el departamento del Cesar.
"La instrucción que nos dio (Simón Trinidad) era que cualquier gringo, turista, civil, lo que fuera, debía ser secuestrado. No se podía dejar escapar a ninguno. Eran muy importantes pues servían para un canje o por que se podía obtener mucho dinero".
Con esas palabras, y aunque visiblemente nerviosa, la ex integrante de las Farc se sumó al grupo de testigos que han sido llamados por la Fiscalía de E.U. para que declaren en contra de Trinidad, cuyo juicio en Washington ya entró en su tercera semana.
La guerrillera, de 25 años, dijo a los jurados que desde posición privilegiada fue testigo directo de numerosos secuestros ordenados o coordinados por quien fuera su mentor.
Como ejemplo puso el secuestro del político del César Elías Ochoa Daza, cuando este se dirigía a su finca en 1998. Según ella, fue testigo del momento cuando Trinidad le ordenó a un subalterno (alias Willington) que recolectara el rescate que pagaría la familia por su liberación.
También corroboró documentos presentados por los Fiscales en los que Trinidad exige el pago de "vacunas" a personas prestantes del área.
Su testimonio es relevante pues a Trinidad se le acusa de un posible rol en el secuestro de tres estadounidenses en febrero del 2003 y eso establecería un patrón de conducta.
Durante la audiencia fueron presentadas imágenes de la guerrillera con el uniforme de las Farc y otras de Trinidad en el Caguán junto con líderes de la organización.
Imágenes bien contradictorias a las que vieron este lunes en la corte: ella de traje, chaqueta blanca y maquillaje. Trinidad con saco oscuro y corbata roja.
Por momentos ambos se cruzaron miradas, pero en general la guerrillera evitó el contacto visual.
Su participación, que continuará este martes cuando la defensa la interrogue, se prolongó por casi cuatro horas.
La joven (cuyo nombre El Tiempo omite por razones de seguridad) también narró a los jurados las circunstancias que la llevaron a las Farc cuando apenas tenía 9 años, su entrenamiento en manejo de explosivos y secuestros, y el embarazo que la empujo a desertar de las filas guerrilleras en agosto del año 2003.
[Fuente: Por Sergio Gómez Maseri, Washington, El Tiempo, 31oct06]
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