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28nov07
La factura de Uribe
La sutileza protocolar de la carta dirigida a la senadora colombiana Piedad Córdoba el pasado 15 de agosto por el Alto Comisionado de la paz de ese país, Luis Carlos Restrepo Ramírez, quedó rota sin más y "como un balde de agua fría" tres meses después, el 21 de noviembre, por el presidente neogranadino Álvaro Uribe, quien manifestó directamente y en vivo ante los medios de comunicación que ponía fin al proceso de mediación adelantado por Córdoba y el presidente venezolano Hugo Chávez.
En la misiva dirigida a la "Honorable Senadora Piedad Córdoba Ruiz", Restrepo Ramírez le informaba que había sido autorizada "para adelantar labores de facilitación con el grupo de las Farc, a fin de lograr un acuerdo humanitario…por el bien del país y de tantas familias afectadas por el drama del secuestro…".
La principal razón expuesta por el gobierno de Uribe para acabar con el proceso de paz fue la comunicación telefónica que sostuvo Córdoba con el Comandante del Ejército colombiano, Mario Montoya Uribe, en la cual la senadora le solicitaba una cita y acto seguido le comunicaba con el presidente Chávez, quien le hizo algunas preguntas sobre los retenidos.
Sin embargo, resultan curiosas las declaraciones posteriores de la senadora colombiana en las que, según informaciones de Telesur, manifiesta que el presidente Uribe se había mostrado de acuerdo con que Córdoba mantuviera comunicaciones con el Alto Mando Militar y algunos ministros de ese país.
Sorpresivamente, y aprovechando que el tema estaba en el tapete, se le informa a la senadora líder del movimiento Poder Ciudadano Siglo XXI, ubicado en el ala izquierda del Partido Liberal colombiano, la decisión de la Corte Suprema de Justicia de abrirle una investigación "por concierto para delinquir y traición a la Patria", según declaraciones de la propia Córdoba.
Enseguida los medios de comunicación y parte de la opinión pública asociaron ambos hechos y comenzaron a crearse suspicacias acerca de la intervención y la posible relación de la senadora nacida en Medellín (departamento de Antioquia) con los miembros de las Farc.
La senadora atribuyó la causa de la decisión unilateral de Uribe de finiquitar la mediación de Córdoba en el proceso de canje humanitario de 45 rehenes de las Farc por al menos 500 guerrilleros presos, según informó el diario colombiano El Tiempo, a "un chisme (que) se llevó por delante un trabajo tan valioso" (en referencia a la llamada telefónica a Montoya Uribe).
Más allá del rápido correr de las informaciones en la Casa de Nariño, sede del gobierno colombiano, se encuentra solapada una razón menos relacionada con el ámbito de las comunicaciones y más directamente ligada a la oposición de Córdoba al gobierno de Álvaro Uribe. Un ajuste de cuentas, como se dice en la jerga policial, más bien tardío.
Piedad va a México
El 11 de marzo de este año se realizó en Ciudad de México el seminario "Los partidos y la nueva sociedad", al cual asistió como invitada la senadora y delegada ante el Parlamento Latinoamericano, Piedad Córdoba. Al encuentro estuvieron invitados, según Federico Swaitzer, periodista especial para la página web de la considerada "Senadora virtual" (por su incursión pionera en las nuevas tecnologías), representantes de colectividades de izquierda de alrededor de 40 países de América Latina y el mundo, por lo que el evento fue público y notorio.
Córdoba en el encuentro manifestó su desacuerdo con las políticas de Estado liderizadas por el presidente Uribe a las cuales calificó de neoliberales y erráticas, además de haber sumido a los colombianos en la pobreza y en la inseguridad.
Entre sus razones para tales afirmaciones se encuentran los escándalos por paramilitarismo y fraude del ex director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), organismo de seguridad interior y exterior. Según Córdoba en un artículo de la red voltaire, "actores sociales y dirigentes del sindicalismo que aparecieron en un listado de la central de la inteligencia del DAS, fueron también ultimados en hechos que áun no ha sido aclarados, (mientras) lo que si ha quedado al descubierto es que el Jefe de Inteligencia nombrado y defendido por Uribe tiene alguna responsabilidad y por tanto está tras las rejas".
Igualmente se refirió en el encuentro a "la reclusión en prisión de quince altos funcionarios e importantes miembros de la bancada congresional de la coalición de partidos de derecha…", según reseñó Swaiter.
Además de estas afirmaciones se encuentra el hecho concreto del asesinato de su asesor, Jaime Gómez a manos de paramilitares y del propio secuestro de Córdoba en mayo de 1999. Una realidad que se ha vuelto cotidiana para muchos colombianos.
Debido al minucioso testimonio de la senadora, los más de 400 asistentes "se comprometieron a analizar y sugerir a sus gobiernos –en especial a los progresistas de América Latina y el mundo- una posible ruptura de relaciones diplomáticas formales con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez…", reseña Swaitzer.
Traición a la patria
Las declaraciones de Córdoba en este acto público, repleto de testigos y reseñado por medios de comunicación, fueron el detonante para que la Corte Suprema le abriera una investigación "por concierto para delinquir y traición a la Patria", siete meses después de haber asistido al seminario en México.
Según la página web de la Fuerza Aérea Colombiana, la traición a la Patria es "una serie de delitos contemplados en nuestra legislación penal que atentan contra la existencia y seguridad del Estado", por lo que la abogada Córdoba, quien manifestó que asumirá su responsabilidad y se presentará cuando así se requiera será la encargada clarificar el concepto.
Uribe también tiene experiencia en ese tipo de acusación, pues fue señalado como traidor a la Patria en marzo de este año por el senador del Polo Democrático Independiente, Jorge Enrique Robledo, porque "vulneró el bien jurídico de la existencia y seguridad del Estado cuando ordenó suscribir el 22 de noviembre de 2006 el TLC entre Colombia y Estados Unidos".
Ante las acusaciones que van y vienen cabe preguntarse en retrospectivo por qué a sabiendas que la Senadora Córdoba había hecho tales declaraciones en el mes de marzo en México, por las cuales posteriormente se acusaría de algo tan grave como traición a la patria, se decide que sea precisamente ella la encarga de realizar las mediaciones de paz con la guerrilla colombiana.
[Fuente: Agencia Bolivariana de Noticias, Caracas, 28nov07]
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