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04dic06
El Eln no respondió a la oferta del Presidente Uribe de ir a elecciones en el 2007.
En entrevista con EL TIEMPO, Luis Carlos Restrepo aseguró que ese grupo guerrillero secuestra una persona cada cinco días y que hay bases asociadas con narcos del Valle.
La propuesta de hacer ajustes legales para que el Eln pudiera participar en las elecciones del 2007 fue hecha en agosto pasado. Pero el grupo guerrillero nunca le respondió al Gobierno.
Restrepo añade que este grupo debe dejar de ser ambigüo en la mesa y dejar de secuestrar: "Plagia a una persona cada cinco días".
También dice que se puede hablar de despeje, pero para algo más que un intercambio humanitario. No obstante, advierte que en ninguna parte del mundo se sacrifica la seguridad de miles de ciudadanos para que sean rehenes del grupo secuestrador.
¿Qué se puede esperar del proceso con el Eln?
Al Eln le llegó la hora de la verdad, tiene que decidir si hace política o sigue manteniendo las armas en la mano. En agosto le hicimos una propuesta confidencial y muy audaz: le ofrecimos abrirle los escenarios de la política para las elecciones regionales del año entrante e incluso adelantar las reformas legales para que pudieran participar. Pero no respondieron. Vemos que tiene temor de avanzar. Hay cierto manejo de la mesa que nos preocupa.
En la agenda que presentó, el tema del desminado no está incluido, pero apenas terminan las conversaciones salen a hacer anuncios públicos de desminados creando confusión. Cuando terminó el diálogo en La Habana me enteré por EL TIEMPO que había un desminado en Samaniego, llamé a los del Eln y dijeron que no había autorización para tratar ese tema conmigo, y hoy seguimos en la ambigüedad total. Así no se puede (...).
¿Pero el Eln tiene voluntad de paz?
Hasta hoy, está secuestrando una persona cada cinco días. Hoy tienen 54 y están cobrando en promedio un millón de dólares por liberarlas. Eso es una ofensa contra la nación. Y cada vez tenemos más evidencia de que sus bases han estado comprometiéndose con las dinámicas del narcotráfico, de que en el Cauca y Valle han terminado en alianzas con narcotraficantes. Si no avanzan, van a ser arrastrados por el deterioro en el que ha caído la dinámica armada en Colombia.
¿Hasta cuándo está dispuesto a esperar el Gobierno?
No existe ningún interés del Gobierno en romper este proceso, porque si un proceso se rompe significa violencia para la Nación. Lo que digo no debe entenderse ni como presión, ni como amenaza sino como diagnóstico.
¿Y las Farc? Volvieron a atacar el viernes y mataron a 17 militares. ¿Qué va a pasar con el acuerdo humanitario?
El Presidente lo ha dicho. Se necesita un gesto de buena voluntad de las Farc. Que tengamos la certeza de que están actuando sin actos terroristas de por medio. Lo que no es posible es que nos sigan haciendo propuestas públicas que no son viables, no nos pueden seguir pidiendo que por decreto se retire a la Fuerza Pública de dos municipios, dejando a 110 mil ciudadanos en manos de un grupo armado ilegal que no respeta las leyes ni las instituciones.
Por ahora, resalto que Gobierno y Farc están de acuerdo en que cualquier intercambio debe ser el paso para entrar a un proceso de paz. De lo contrario, cualquier acuerdo para la liberación de presos va a terminar enredado en una dinámica de guerra, de desconfianza que no nos ayuda a avanzar.
¿Pero está descartado el despeje?
Si va a ser para una zona de encuentro, entonces ya estamos en otro nivel. Si la mesa de negociación va a ser pública y no están pidiendo que haya un territorio donde los negociadores puedan estar, casi inevitablemente se van a terminar tratando todos los temas. (...). Las Farc deben entender que si lo que se quiere es esa zona de encuentro y esa mesa, prácticamente eso nos pone en una situación de hablar de inmediato de un proceso de paz.
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, Col, 04dic06]
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