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06jul08
El papel de otros países en el operativo Jaque
Entre todas las dudas que ha dejado el operativo que terminó el miércoles con la libertad de Ingrid Betancourt, tres contratistas estadounidenses y 11 uniformados colombianos, rehenes de las FARC, una se refiere al papel que jugaron Estados Unidos, Francia y Suiza.
Según el periódico colombiano Polo, del izquierdista Polo Democrático Alternativo, cuyo primer número fue lanzado el viernes, en Colombia operan entre 2.000 y 3.000 contratistas en cuestiones militares como los tres estadounidenses liberados con Betancourt.
"Muchas de las decisiones que se toman en Colombia tienen que ver con una consulta anterior a Estados Unidos", declaró a Polo una fuente identificada por ese medio como "cercana a la embajada de Estados Unidos en Bogotá".
De hecho, según versión del propio ministro Santos, la operación de rescate fue consultada con el embajador William Brownfield "una semana" o "10 días" antes, y éste posteriormente le dio su aprobación.
Por su parte, Brownfield dijo haber conocido la operación "dos semanas" antes.
Santos recordó que el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, se comprometió con los gobiernos de Estados Unidos y Francia a no intentar, sin su previa aprobación, rescates militares de sus ciudadanos Keith Stansell, Marc Gonsalves, Thomas Howes, y Betancourt, de nacionalidad colombo-francesa.
Francia no ha dicho si fue consultada previamente, pero el jueves 26 de junio llegaron a Colombia los dos delegados europeos facilitadores del canje humanitario y pidieron autorización al gobierno para contactar a las FARC "en el sur del país", según dijo el ministro Santos el viernes.
Los facilitadores europeos "no nos han informado que haya habido ningún contacto", afirmó.
Los encuentros de los facilitadores con las FARC nunca se publicitan, pero el gobierno decidió filtrar esa noticia el domingo 29 porque su presencia era funcional a "la novela", como llamó Santos a la operación de inteligencia usada para engañar a la guardia de las FARC.
IPS supo que los emisarios de Francia y Suiza se reunieron precisamente ese día con un miembro del Estado Mayor del bloque que comanda el jefe máximo de las FARC, "Alfonso Cano", y quien sirvió de correo con éste.
El principal éxito de esa misión residió en ser el primer contacto de los europeos con la jefatura de las FARC, desde la muerte de "Raúl Reyes", principal interlocutor de la guerrilla, abatido el 1 de marzo en una acción militar colombiana en territorio de Ecuador.
Se habló "de muchos temas, sin tabúes", dijo a IPS una fuente europea vinculada a la negociación, que pidió no revelar su nombre. Entre varias propuestas presentadas, estuvo la de liberar a dos cautivos, cuya identidad no fue posible precisar.
Cano mandó decir que podían esperar la respuesta a la serie de propuestas, pero ellos contestaron que era muy peligroso, tanto para ellos como para las FARC. Estaban en un lugar muy remoto, el cual visitaban por primera vez, pero había presencia militar.
Los facilitadores regresaron a la capital colombiana el martes, y al día siguiente los rehenes fueron liberados.
El diplomático francés Noël Sáenz, ex cónsul en Colombia, permaneció en Bogotá y regresó a su país con el avión del canciller francés Bernard Kouchner, quien viajó a Colombia a recoger a Ingrid Betancourt. Jean-Pierre Gontard, el facilitador suizo, aparentemente partió esa misma noche a Ginebra.
La reunión con las FARC fue extensa, "muy positiva" y terminó en que los contactos continuarán, dijo a IPS por su parte una fuente periodística europea que pidió no ser mencionada.
Los facilitadores están "esperando un comentario y una respuesta de Cano. Con todo lo que ha pasado, va a tomar más tiempo", estimó la fuente europea vinculada a la negociación.
"Por ahora no hay acuerdo", advirtió.
El jueves 3 de julio, el canciller Kouchner expresó en Bogotá: "Fueron dos operaciones paralelas, yo no sé si coordinadas o no".
"Es cierto" que hubo dos operaciones paralelas, dijo la fuente a IPS, "el encuentro (de los emisarios con las FARC), y al mismo tiempo lo que hicieron en Guaviare", el departamento donde se llevó a cabo la operación de rescate.
Pero "no estaban coordinadas. Absolutamente no", dijo. Los emisarios no tenían conocimiento de la operación, remarcó.
En cambio, sí conocían de tiempo atrás que Bogotá estaba intentando sobornar a la guardia guerrillera de los rehenes para obtener su liberación. El presidente Uribe anunció el 24 de mayo la creación de un fondo de 100 millones de dólares para ese efecto.
Observó que "los únicos" que sabían de la operación de rescate, y al mismo tiempo de la presencia de los facilitadores, eran funcionarios del gobierno colombiano.
"Pero no había coordinación. Lo del Guaviare es una operación que depende de muchos detalles, hasta de si hay nubes o no. Una operación así no se puede coordinar con otra misión. Esa relación es complicada", consideró.
De acuerdo con una fuente cercana a la guerrilla, situada en la frontera de Colombia y Ecuador, el operativo del gobierno hizo poner en duda el papel que han jugado los emisarios de los "países amigos", que llevan años trabajando para conseguir un acuerdo humanitario destinado a la liberación recíproca de rehenes en manos de las FARC y guerrilleros presos.
"Cada vez que se ha acordado algo con los franceses y los suizos, ha ocurrido algo" que lo hace fracasar, dijo la fuente cercana a la guerrilla. "Por lo tanto, aunque se sigue buscando el canje humanitario, ya no habrá más conversaciones. En el operativo de Betancourt pusieron en riesgo la vida de los detenidos por lo tanto ahora las cosas deben cambiar", afirmó.
La fuente se refería al bombardeo del campamento de Reyes, cuando, según pudo reconstruir IPS, tres emisarios europeos se aprestaban a reunirse con él, así como a las capturas en 2004 de otros dos negociadores de las FARC, Rodrigo Granda, en Venezuela, y "Simón Trinidad", en Ecuador, y a un frustrado encuentro entre los franceses y la guerrilla, desbaratado por el gobierno colombiano en 2003.
Sáenz y Gontard son reconocidos oficialmente por Bogotá como facilitadores, pero éstos deben reportarle su presencia en este país.
Los facilitadores se reunieron en total 22 veces con Reyes, desde 1999. Durante la frustrada negociación de paz (enero de 1999 - febrero de 2002) en la región del Caguán, sur de Colombia, estos encuentros fueron semi públicos.
En esa época, Reyes y el equipo negociador de la guerrilla hicieron un publicitado viaje a Europa, y los facilitadores y las FARC sostuvieron allí dos reuniones que fueron conocidas, en Noruega y Suiza.
El resto de los encuentros fueron en Colombia, según dijo la fuente europea a IPS. Desde marzo de 2002, hasta ahora, todas las reuniones han sido discretas, con el visto bueno del gobierno colombiano, pero sin decirle a éste cuándo y dónde, ésa es la condición de los emisarios, cuya gestión es apoyada políticamente por España.
La última reunión con Reyes fue en junio de 2007 y coincidió con la muerte de 11 diputados regionales que las FARC mantenían como rehenes.
En esa ocasión, en una declaración oficial, los facilitadores recomendaron "a las partes hacer uso de los servicios de la Comisión Internacional de Establecimiento de los Hechos, constituida en virtud del artículo 90 del Protocolo I adicional a las Convenciones de Ginebra" para determinar cómo habían muerto los 11 diputados.
Airado, Uribe rechazó la propuesta y canceló oficialmente la gestión de los emisarios en Colombia, pero este año la restableció.
[Fuente: Por Cosntanza Vieira, IPS, Bogotá, Col, 06jul08]
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