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16may08
Gran operación militar avanza entre Guaviare y Vaupés: ¿Será el primer cerco humanitario?
Hace dos semanas, un trabajo de inteligencia basado en información entregada por gente cercana a las Farc, dio nuevas pistas sobre el rastro de los secuestrados que la guerrilla pretende canjear.
Se trata de la misma zona donde se produjeron las dos liberaciones unilaterales de secuestrados de comienzos de este año.
EL TIEMPO, por fuentes que están en el área, supo que se localizó un campamento guerrillero en el que, según los informantes, habría presencia de secuestrados.
El avance de las tropas se ha visto afectado por la espesura de la selva y la resistencia de los frentes 1, 7, 16 y 44 de las Farc, que están muy disminuidos tras los golpes de los últimos seis meses.
Las operaciones han sido especialmente fuertes contra los hombres de 'Asdrúbal', el guerrillero que fue encargado por el secretariado de las Farc de las entregas de cautivos.
Según indicó otra fuente, en el campamento del que tienen información los militares estaría uno de los estadounidenses y varios militares y policías.
En Bogotá, personas cercanas al Gobierno también manejan la versión de la posible ubicación de un campamento de secuestrados. Las mismas fuentes aseguraron que por lo menos 15 mil militares están asignados a esa tarea.
Ayer, antes de viajar a Lima, el presidente Álvaro Uribe volvió a hablar de los secuestrados: "Ojalá ahora, antes de que empiece la Cumbre (de América Latina y la Unión Europea), el movimiento terrorista de las Farc o alguno de sus voceros anuncie la liberación de la doctora Íngrid Betancourt y de los otros secuestrados", dijo. Agregó que en el entretanto, "las Fuerzas Armadas buscarán la localización humanitaria".
En todo caso, los anuncios del Gobierno volvieron a causar inquietud entre los familiares de los secuestrados y en sectores que buscan facilitar un entendimiento con la guerrilla para una posible liberación. "Uribe ha venido repitiendo desde ayer lo del cerco humanitario con la idea de que los países amigos, tan pronto haya el cerco, puedan ingresar a esas áreas y pedirles a las Farc que entreguen a los secuestrados. Cosa que veo poco probable. A mí me parece que hay un riesgo enorme en eso", señaló una fuente que ha intervenido en los fallidos acercamientos.
Cero y van tres
Con la de ayer, son ya tres veces las que el presidente Uribe manifiesta públicamente su intención de cercar los campamentos donde las Farc tienen a los secuestrados para presionar una liberación.
Todas las veces el rechazo de quienes buscan las liberaciones por medio de acuerdos con la guerrilla y de los familiares ha sido inmediato, pues lo que se sabe es que la orden del secretariado a los guerrilleros es
matar a los cautivos ante el primer intento de rescate.
El propio ex congresista Luis Eladio Pérez, liberado en febrero pasado, ha insistido en el peligro que representa una operación. Ha reiterado que eso significaría condenar la muerte a los secuestrados.
El antecedente más doloroso fue el asesinato del ex gobernador de Antioquia Guillermo Gaviria, su asesor de paz y ex ministro de Defensa, Gilberto Echeverri, y varios militares cuando los guerrilleros que los cuidaban se vieron acorralados.
Por eso una de las familiares de los secuestrados calificó ayer de "aterradora" la posibilidad del cerco por la respuesta que podrían tener las Farc. El gobierno francés también ha sido reiterativo en rechazar toda salida que pueda poner en riesgo la vida de los "rehenes".
El hecho es que mientras los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Venezuela, Hugo Chávez, dicen que buscan contactos para conseguir liberaciones, un gran operativo militar se lleva a cabo en el sur del país para localizar a los cautivos.
El rechazo
"La posición de Francia es constante y bien conocida: nada debe hacerse que ponga en peligro la vida de los rehenes", afirmó el gobierno de ese país el 29 de enero a través del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Astrid Betancourt, hermana de Íngrid, dijo que el cerco significaría un "rescate de cadáveres". Su mamá, Yolanda, afirmó que la decisión de Uribe mostraba que "a él la vida de los retenidos no le importa" y que no tenía problema en ponerlos en riesgo.
Claudia Rugeles, es posa del ex gobernador Alan Jara dijo ayer: "El Presidente dice que es un cerco humanitario, pero no aceptamos ningún rescate. No es posible que se cierren los caminos internacionales a la liberación, si la salida nacional no se puede".
Mauricio Lizcano, hijo del ex congresista Óscar Tulio Lizcano, afirmó que "hay que ser muy prudente porque no se sabe cuál es la frontera entre el rescate y el cerco humanitario. Un guerrillero en la mitad de la selva no puede diferenciar entre los dos".
Explicaciones
Durante una visita a Francia, el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, dijo que la orden de Uribe era solo "una alternativa entre otras", admitió que no sabían dónde estaban los secuestrados y que la idea era protegerlos.
Luego de la liberación de cuatro ex congresistas, el 27 de febrero, Uribe aprovechó para decir que sabía dónde los tenían, pero respetó las liberaciones.
"La localización que hicieron nuestras Fuerzas Armadas del sitio donde estaban los secuestrados fue una localización humanitaria, que finalmente buscaba contribuir a crear mecanismos para la liberación", afirmó.
[Fuente: El Tiempo, Bogotá, 16may08]
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