EQUIPO NIZKOR |
|
21ago08
‘Don Antonio’, condenado a 42 años. Pagará 8
El Juzgado Once Penal del Circuito Especializado en Bogotá, condenó a Édgar Ignacio Fierro Flórez, alias Don Antonio, a 42 años de prisión y multa de 2.200 salarios mínimos legales mensuales, por la muerte del sociólogo Alfredo Correa De Andreis y su guardaespaldas, Edelberto Ochoa Martínez. Dentro de la sentencia se adiciona una inhabilidad para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el término de 18 años y el pago de indemnizaciones a los herederos de ambas víctimas.
Entre multa y daños morales, el ex paramilitar deberá pagar alrededor de 2.300 millones de pesos, hasta ahora la cifra más alta que se la ha impuesto. Las indemnizaciones son mil salarios mínimos legales mensuales vigentes a la hija de Correa De Andreis, mil más para los hijos de Edelberto Ochoa Martínez y el equivalente a 400 salarios mínimos para Magda Cecilia Correa, hermana del sociólogo, quien se constituyó también en parte civil del proceso.
La juez Teresa Castillo Casas, encontró a ‘Don Antonio’, ex Comandante del Frente José Pablo Díaz del Bloque Norte, responsable de homicidio en persona protegida por el Derecho Internacional Humanitario en concurso heterogéneo con homicidio agravado, lo cual reivindica la calidad de civil del sociólogo asesinado y desvirtúa la argumentación del DAS, la Fiscalía y el mismo ‘Don Antonio’, según la cual Correa era ideólogo de las FARC".
Además de acogerse a sentencia anticipada y allanarse a los cargos, lo cual le representó una rebaja de la pena, Edgar Fierro pagaría por la muerte de Alfredo Correa y por todas los demás homicidios que ha reconocido un máximo de 8 años, que es la pena más alta que contempla la ley 975 de 2005, de Justicia y Paz. Pero como el ex paramilitar ya ha cumplido dos años y cinco meses de cárcel, desde que fue apresado el 16 de marzo de 2006, si se le descuenta ese tiempo, solo pagaría 6 años por estos asesinatos.
"Lamentablemente esta condena se constituye en un nuevo saludo a la bandera, toda vez que será acumulada en la jurisdicción de Justicia y Paz con las demás ya proferidas contra alias Don Antonio por crímenes como el de Pedro Pérez, Eislen Escalante, Adan Pacheco y otros, con los cuales el jefe paramilitar terminará purgando una pena de tan solo cinco días de prisión por cada uno de los más de 500 asesinatos que ordenó en el departamento del Atlántico entre junio de 2003 y febrero de 2006", expresó José Humberto Torres, apoderado de Magda Correa.
El abogado no sólo duda del cumplimiento de esta condena sino también del pago de las indemnizaciones a los familiares, lo cual calificó desde ya "una manera grotesca de burlar los derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación. Constituye la expresión real del contrato de impunidad celebrado entre el actual gobierno y las AUC, y son también una afrenta contra la conciencia de la humanidad".
Por el asesinato de Alfredo Correa y su guardaespaldas, siguen en trámite cuatro procesos penales más contra el ex director del DAS, Jorge Noguera y el ex jefe paramilitar Jorge 40, como autores intelectuales, y contra Juan Carlos Rodríguez alias El Gato y contra Roberto Luís Peinado, alias El Indio, como autores materiales.
Hey, loco, no dispare!
El 17 de septiembre de 2004, cuando el profesor Alfredo Correa De Andreis y su escolta, Edelberto Ochoa, caminaban desprevenidamente por la carrera 53 con calle 60 fueron sorprendidos por un sicario que les dio muerte a ambos.
El crimen sucedió a escasos 200 metros de la residencia del sociólogo, quien fue calificado por colegas y alumnos como un ‘tipo chévere’. El asesino, a quemarropa, le dio primero a Ochoa, y luego a Alfredo, quien, según testigos, alcanzó a decir: ¡Hey, loco, no dispare!, pero no fue suficiente para que el gatillero cambiara de decisión.
La noticia de la muerte de Correa y Ochoa se regó en cuestión de minutos por toda la ciudad. Las víctimas fueron trasladas hasta una clínica cercana, pero ya no había nada que hacer. Al día siguiente, en medio del dolor de familiares, amigos, colegas y alumnos, fue despedido Alfredo Correa De Andreis, la impotencia se tradujo en rabia, porque un hombre bueno no merecía que le truncaran sus sueños de esa manera.
[Fuente: El Heraldo, Barranquilla, 21ago08]
 | This document has been published on 25Aug08 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |