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12sep12
'Exparas' piden igualdad frente a la paz
En su primer pronunciamiento luego de conocerse el acuerdo entre el Gobierno y las Farc para reiniciar negociaciones de paz, los exjefes del paramilitarismo, en representación de los desmovilizados de las autodefensas, instaron al Ejecutivo a que se los tenga en cuenta en el propósito de alcanzar una paz integral. La petición está basada en su idea de que a la reconciliación debe llegarse "sin discriminaciones ni exclusiones", pues ellas viciarían el resultado final y mermarían sus efectos benéficos.
El documento, conocido por El Espectador, liderado por el desmovilizado jefe paramilitar Edward Cobos, alias Diego Vecino, y apoyado por el Comité de Presos Políticos de las Autodefensas Desmovilizadas, sostiene que sería deplorable para el país que una ocasión tan promisoria como la que se vislumbra para Colombia no fuera aprovechada también para poner fin a otros focos de conflicto que han proliferado en el país teniendo como telón de fondo el enfrentamiento entre la insurgencia y el Estado.
En otras palabras, los jefes paramilitares, a través de su declaración, proponen que las mismas condiciones que podrían aplicarse a los grupos guerrilleros deberían habilitarse para las autodefensas. Por eso la declaración agrega que los desmovilizados del paramilitarismo también quieren sentirse amparados por el Marco Legal para la Paz que se quiere estructurar para darle solidez al proceso con las Farc, de tal modo que también ellos puedan contar con los mismos derechos y obligaciones ante la ley y ante la Constitución.
En su comunicación, los miembros representantes de las autodefensas desmovilizadas agregan que ansían revivir su mesa de negociación y que, al mismo tiempo, el Estado puede contar con su voluntad inquebrantable de recibir con los brazos extendidos a los guerrilleros para construir entre todos el país soñado. Sin embargo, con su postura los exjefes paramilitares resaltan que no pueden ser ciudadanos de segunda por haberse desmovilizado como grupos de autodefensas y no como integrantes de la guerrilla.
"Esto no sería justo, no contemplaría la igualdad de derechos entre combatientes que fuimos de lado y lado, y sembraría la duda sobre la naturaleza de los marcos jurídicos y políticos acordados entre Gobierno y guerrillas; además dejaría en miles de desmovilizados y millones de compatriotas el sabor amargo del distinto rasero utilizado", agrega el comunicado, reiterando que la paz no puede limitarse a unos actores de la guerra, dejando a la deriva y sin solución a los otros combatientes.
En tal sentido, bajo el rótulo "La paz con grandeza, de todos y para todos", los desmovilizados del paramilitarismo hoy recluidos en distintas cárceles del país celebraron el inicio de una época en los diálogos de paz, auguraron éxito al presidente Santos para "acordar los términos del definitivo cese al fuego, así como el fin de las hostilidades que han ocasionado un sinfín de víctimas en la población civil durante décadas de conflicto armado", pero al mismo tiempo reclamaron que se cuente con ellos para seguir construyendo entre todos la paz sin exclusiones.
La declaración aprobada por los distintos jefes del paramilitarismo, en representación además de quienes están hoy en cárceles de Estados Unidos, sostiene finalmente que hace 10 años, en 2002, abandonaron voluntariamente la guerra, se desarmaron y desmovilizaron, dejando sus mejores fuerzas al servicio de la verdad, la justicia y la reparación. Por eso ahora sostienen que esperan recuperar, en igualdad de condiciones, los derechos y las obligaciones que la civilidad les conceda a quienes se enfrentaron en los territorios de la guerra.
La posición de los desmovilizados de las autodefensas añade un nuevo capítulo al debate público que hoy se da en el país luego de los anuncios de un primer acuerdo para explorar caminos de paz entre el gobierno Santos y la guerrilla de las Farc. Con una particularidad: la disposición a sumarse a una negociación de paz, ofreciendo su concurso para que la ronda de diálogos con las Farc y eventualmente con el Eln alcancen las metas que el país está aguardando. Eso sí, sin dejarlos por fuera de lo que ellos llaman "el equilibrio de los contrarios en el común sometimiento al imperio de la ley".
[Fuente: El Espectador, Bogotá, 12sep12]
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