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28ago12
Santos anunció un diálogo con las FARC
Después de diez años de negociaciones interrumpidas, el presidente Juan Manuel Santos anunció ayer que el gobierno colombiano mantuvo "conversaciones exploratorias" con la guerrilla de las FARC para alcanzar un acuerdo de paz que ponga fin a medio siglo de conflicto armado en el país.
El presidente confirmó así, a última hora, la información que habían adelantado medios colombianos y venezolanos, que revelaron que el gobierno y los rebeldes firmaron ayer en La Habana un acuerdo para iniciar en octubre próximo un diálogo de paz en Oslo, Noruega.
"Desde el primer día de mi gobierno he cumplido con la obligación constitucional de buscar la paz. Se han desarrollado conversaciones exploratorias con las FARC para buscar el fin del conflicto", dijo Santos en un breve discurso televisivo.
El presidente resaltó que los acercamientos buscan el fin de la confrontación, y que mientras se logre un acuerdo definitivo, las fuerzas de seguridad mantendrán sus operaciones ofensivas en todo el país.
Santos agregó que la segunda fuerza guerrillera del país, el Ejercito de Liberación Nacional (ELN), también podría ser incluida en el proceso.
Por último, Santos prometió que "en los próximos días se darán a conocer los resultados de los acercamientos". De esa manera, puso fin a un día de incesantes rumores sobre el inicio del diálogo de paz, el primero desde que se interrumpieron las negociaciones con el gobierno de César Gaviria, en 2002.
El inicio de las negociaciones fue revelado ayer por el ex vicepresidente Francisco Santos, primo del mandatario y director de la radio RCN, que informó que los diálogos comenzarán en Oslo, el próximo 5 de octubre.
La cadena venezolana Telesur , en tanto, agregó que las partes firmaron ayer mismo, en La Habana, un principio de acuerdo para iniciar un proceso de paz, que cuenta con el respaldo de Noruega, Cuba y, principalmente, de Venezuela.
De acuerdo con RCN, la búsqueda de un acercamiento entre el gobierno y la principal guerrilla del continente comenzó durante la reunión que mantuvieron Santos y Hugo Chávez en 2011, que permitió el restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela, interrumpidas durante el mandato de Alvaro Uribe.
Los medios precisaron que la agenda de las negociaciones estaría centrada en seis puntos básicos, entre los que se incluirían la desmovilización de guerrilleros, el cese de hostilidades y la entrega de armas. El diálogo de paz también incluiría la no extradición de los máximos jefes de esa guerrilla, muchos solicitados por Estados Unidos por cargos de narcotráfico y terrorismo.
Los puntos más sensibles se negociarían en Oslo y luego el diálogo se trasladaría a La Habana.
Las negociaciones, en tanto, estarían conducidas por Gaviria, que se reunió ayer por la tarde con Santos, antes del discurso televisivo.
Del lado de las FARC, el vocero sería el cabecilla Jaime Alberto Parra, alias "Mauricio Jaramillo" o "El Médico", aunque también se señala al llamado "canciller" de la guerrilla, Rodrigo Granda, como posible interlocutor.
La información generó todo tipo de reacciones en Colombia, entre las que se destacaron las críticas de Uribe, convertido en el enemigo más acérrimo de Santos. El ex presidente, que con el apoyo de Estados Unidos inició en 2002 una fuerte ofensiva militar contra el grupo guerrillero, sostuvo que lo único que se debe negociar con la guerrilla es su sometimiento a la justicia y que un eventual acuerdo sólo "le sirve de propaganda a Chávez", que el 7 de octubre busca su reelección en Venezuela (ver aparte).
La noticia, sin embargo, tuvo un amplio respaldo en el resto del país. "Creo que nunca han estado tan alineados los astros como ahora en la búsqueda de una política no sólo de paz sino de reconciliación nacional", declaró el ex presidente Ernesto Samper (1994-1998).
El anunció tuvo lugar en medio de una intensificación del conflicto armado en diferentes zonas de Colombia, que golpeó con inusual fuerza en sectores productivos como el petrolero, minero y energético, pero también a la población civil.
Anteayer, seis personas, incluidos dos chicos, murieron por la explosión de una bomba cerca de un pueblo del departamento del Meta, en el sudeste de Colombia, en una acción que el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, atribuyó a las FARC.
El deterioro de la seguridad, además, fue el principal factor que incidió en el derrumbe de la popularidad de Santos, que este mes cumplió la mitad de su período de cuatro años.
Aunque se han visto debilitadas en los últimos años por una ofensiva militar apoyada por Estados Unidos, en la que murieron sus principales comandantes, las FARC aún mantienen la capacidad de cometer ataques de gran impacto.
[Fuente: La Nación, Bs As, 28ago12]
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