EQUIPO NIZKOR |
|
27ago12
El gobierno de Santos negocia en secreto un plan de paz con las FARC
En el más estricto secreto se estaría "gestando un camino exploratorio hacia la paz" entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y, "como en otros momentos de la historia reciente, el escenario vuelve a ser La Habana", aseguró ayer el diario El Espectador, de Bogotá. Sin citar ninguna fuente para sustentar su detonante información, el matutino conservador agregó que los detalles del supuesto acercamiento "se conocerán en breve".
Según la versión, Santos habría delegado la responsabilidad de los contactos en Sergio Jaramillo Cano, su principal asesor en temas de seguridad interna, mientras que el negociador guerrillero sería Jaime Alberto Parra, conocido por su nombre de guerra: "El Médico". La razón del secreto guardado hasta ahora por las partes se basa en que "se quiere llegar al abordaje concreto del tema con una agenda específica y varios frentes de trabajo para ambientar el asunto en los ámbitos político e internacional", destacó el diario.
La primera persona que dejó entrever esos supuestos encuentros entre delegados del gobierno y de la organización rebelde fue el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), quien el pasado 19 de agosto, en el medio de una de sus habituales andanadas verbales contra Santos, habló del tema con la idea de que así desacreditaba las políticas de su sucesor en el cargo. Sin embargo, un día después, la canciller María Ángela Holguín dijo que desconocía la existencia de esos contactos y reiteró que ese es un asunto de exclusiva responsabilidad del presidente.
En su editorial de ayer, El Espectador sostuvo que Uribe se equivoca si cree que esa crítica a Santos puede desacreditarlo. Por el contrario, "no es, ni de lejos, una mala noticia para el país (por el contrario), es un paso adelante para meterle cabeza, y no sólo fuerza, al conflicto que vivimos". Y agregó: "La guerra intestina que padecemos desde hace décadas, con sus muertos, desplazados y desaparecidos, no puede solucionarse de otra forma que no sea negociando con los enemigos declarados del Estado."
En febrero de este año las FARC habían anunciado su decisión de suspender la práctica del secuestro de civiles como forma de financiamiento de sus estructuras y, en abril, dejaron en libertad a los últimos diez policías y militares que mantenían cautivos. Paralelamente, reiteraron su propuesta de apertura de un diálogo de paz, una idea a la que se plegaron las asociaciones de víctimas de la violencia armada y la organización Colombianos y Colombianas por la Paz.
A mediados de junio el Congreso aprobó un proyecto de reforma constitucional promovido por el gobierno que, según el oficialismo, permitiría futuras negociaciones de paz con la guerrilla. Sin embargo, ni la oposición de derecha, encabezada por Uribe, ni los grupos rebeldes, saludaron la iniciativa. Ayer, el diario El Tiempo, el de mayor circulación del país, dijo que tanto en su primer como en su segundo mandato Uribe había intentado la apertura de un diálogo con los rebeldes.
[Fuente: Tiempo Argentino, EFE, ANSA, Bs As, 27ago12]
This document has been published on 29Aug12 by the Equipo Nizkor and Derechos Human Rights. In accordance with Title 17 U.S.C. Section 107, this material is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving the included information for research and educational purposes. |