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17abr08
Vinculan a familiares del Procurador General de Colombia con los paras
Tres hermanos y un hijastro del procurador general de Colombia, Edgardo Maya Villazón, son investigados por su presunta participación en un sindicato de escuadrones de la muerte y una red de corrupción gubernamental en el norte de Colombia, según documentos judiciales y testigos consultados por El Nuevo Herald.
Según los documentos judiciales, Ángel Maya, médico y director del hospital público Rosario Pumarejo de López, de la ciudad de Valledupar, y Hernán Maya, fiscal delegado ante el tribunal de apelaciones de esa ciudad --ambos hermanos del procurador--, actuaron desde sus posiciones oficiales en beneficio de los grupos paramilitares.
Angel no solamente llegó a ser miembro activo de los escuadrones de la muerte. sino que ‘‘servía de testaferro'' a los jefes de la organización, dijo a El Nuevo Herald Adolfo Enrique Guevara Cantillo, alias "101'', ex capitán del Ejército colombiano que se incorporó a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Guevara, que fue comandante del frente Mártires del Valle de Upar de las AUC, entregó esa misma información a la Fiscalía General.
"Cuadraba cualquier cosa que se necesitara'' para las AUC, explicó Guevara. "Por ejemplo, contratos, puestos de trabajo, atención médica, transporte de material de guerra y de personal y para eso prestaba las ambulancias y todos los demás vehículos del hospital'', agregó.
La camaradería se presentaba a todos los niveles, según las evidencias.
En un video y fotografías, de las cuales El Nuevo Herald obtuvo copias, aparece Angel, el director del hospital, celebrando el cumpleaños del cabecilla de las AUC, Carlos Alegría, detenido bajo cargos de crímenes de lesa humanidad.
El mismo video, aportado a varios expedientes judiciales, muestra al oficial del Ejército Nacional Henry Márquez Rendón y su escolta celebrando con mariachis, regalos y licores.
"Esos videos, según tengo entendido, son falsos'', afirmó Angel. "Son en una fiesta en Valledupar en donde yo ando vestido de civil y como a mí me gustan las armas ando con mis armas''.
Angel aseguró que se reunía con los paramilitares "porque aquí en esta zona de Valledupar ellos eran los que mandaban y a todo el mundo lo llevaban a la fuerza''.
En otra videocinta, también radicada en expedientes judiciales, se ve al capitán de la Policía Nacional José Luis Porras llegando en su automóvil a un base de operaciones de los paramilitares cercana a Valledupar.
La grabación fue hecha por los propios paramilitares.
"Todos los que se reunieron con nosotros están filmados'', aseguró Guevara.
Guevara declaró bajo juramento que el video de Porras muestra cuando el oficial llega a recoger su mesada de $2,500 por "el servicio permanente que nos prestaba''.
Según el ex paramilitar, "cuando la organización iba a matar a alguien que andaba armado y tenía escoltas, la Policía nos hacía el favor de pasar primero, los requisaba, les decomisaba las armas y luego llegaba nuestra gente...".
Hoy el capitán Porras es el jefe de seguridad en Valledupar de la cadena de almacenes por departamentos Éxito.
"No, no, no, eso es falso. Eso es totalmente falso [...]'', respondió cuando El Nuevo Herald le describió el video. "Si esto está en la Fiscalía, yo le rindo versión a la Fiscalía'', agregó.
Angel Maya respondió a El Nuevo Herald que las acusaciones falsas en su contra "son manipulaciones que están haciendo ellos [los paramilitares] para hacerle daño al señor Procurador y a una familia que no accedió nunca''.
Aseguró que su hermano, el Procurador General, es una persona transparente.
"Los delincuentes, los vagabundos que han acabado este país, quieren hacerle daño a una familia que ha dejado su nombre en alto en este país'', agregó.
El procurador general Edgardo Maya declinó conceder una entrevista personal a El Nuevo Herald pero envió una comunicación según la cual la Fiscalía "precluyó y archivó'' una investigación penal contra su hermano Hernán en diciembre del 2007.
En este caso --no especificó cuál-- "el Procurador interpuso recurso contra esa providencia y la Fiscalía confirmó su decisión de archivo'', agregó el comunicado.
Sobre su otro hermano, el médico Ángel, el Procurador General dijo que en la Procuraduría Regional avanza una investigación en la que se ordenó la suspensión en el ejercicio de su cargo.
"El Procurador General'', agregó el comunicado, "ha solicitado en reiteradas oportunidades investigaciones penales, disciplinarias y fiscales sobre las personas y familiares contra quienes se han escuchado denuncias por vínculos con paramilitares, ha rechazado las infames imputaciones que se le han hecho y pide que quien tenga algo en su contra que lo presente''.
La denuncias bajo investigación apuntan a que Angel Maya habría llegado a la dirección del hospital público con el auspicio de las AUC. Algunos de los cabecillas paramilitares, agregan los testimonios, amenazaron de muerte en 2001 al entonces director, el médico Luis Guerra, y lo hicieron renunciar para que ascendiera el hermano del Procurador.
Ángel está acusado de corrupción y violaciones a los derechos humanos sobre la base de una investigación publicada por El Nuevo Herald en febrero.
A raíz de esta publicación, la Procuraduría lo suspendió del cargo por tres meses y le inició una investigación disciplinaria que varios denunciantes habían pedido durante años.
Una fiscal enviada a Valledupar desde Bogotá practicó la semana pasada 15 allanamientos en casas de Angel, amigos y socios.
El Nuevo Herald estableció que la documentación contiene abundante información sobre las AUC y la manera como presuntamente se servían de la corrupción oficial.
Hernán Maya, otro de los hermanos del Procurador General, también esta en problemas.
La Fiscalía lo investiga por tener en su poder un arma que un paramilitar, lugarteniente de Rodrigo Tovar Pupo, alias "Jorge 40'', le había quitado a un oficial del Ejército al que había asesinado.
Según la investigación el lugarteniente, David Hernández, alias 39, le regaló a Hernán el arma, una pistola Browning de 9mm y tres cargadores con 21 proyectiles.
Hernán a su vez se la dio al periodista Enrique Alonso Camargo Plata, de Radio Guatapurí, la principal emisora de la ciudad.
La Policía de Valledupar halló el arma el 24 de noviembre de 2007 en poder del periodista, quien fue puesto a disposición de la Fiscalía porque el porte de ese tipo de armas está penado.
De acuerdo con investigadores de la Fiscalía, a pesar de que el delito no tiene excarcelación el periodista quedó libre.
Guevara entregó a las autoridades una fotografía en la que, según su testimonio, aparece Angel con el rostro cubierto y portando el arma del militar asesinado.
El paramilitar Omar David Celedón Calderón, Alias "Cocoliso'', lugarteniente de Guevara, declaró ante la Fiscalía que Angel y Hernán se reunían con la cúpula de las AUC. Aseguró haber escuchado cuando ambos se ponían a las órdenes de esa organización.
El Nuevo Herald trató de contactar en Valledupar al fiscal Hernán y en su despacho dijeron que estaba de vacaciones en Bogotá. Dieron un número de teléfono celular privado en el que no contestó tras reiterados intentos.
Jaime Blanco Maya, otro hermano del Procurador, está bajo investigación desde 2001 ante la Fiscalía General por su presunta participación en el asesinato del presidente y vicepresidente del sindicato de trabajadores de la filial colombiana de la compañía multinacional Drummond, que explota una mina de carbón en La Jagua de Ibirico, municipio del Cesar.
El hijastro del Procurador, Hernando Molina, gobernador hasta diciembre pasado del Departamento del Cesar, del que son naturales los Maya, está preso por sus vínculos con el Frente Mártires del Valle de Upar, parte del Bloque Norte de las AUC. Fue arrestado antes de terminar su gobierno.
[Fuente: Gonzalo Guillén, El Nuevo Herald, Valledupar, Col, 17abr08]
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