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26nov12
Aparece testigo clave en negocios de Mancuso con Giorgio Sale
Mientras el narcoempresario italiano Giorgio Sale sigue negando tajantemente cualquier relación con Salvatore Mancuso, apareció ante la justicia un antiguo asesor del exparamilitar que dijo haber conocido cada detalle de la contabilidad en los negocios con el italiano.
El veterinario Celso Alfredo Salazar, quien a mediados de este año recuperó la libertad después de ser condenado por lavado de activos, aseguró que Mancuso invirtió 5.675 millones de pesos en la Enoteca, el lujoso restaurante en Barranquilla, que Sale buscaba convertir en la cava de vinos más grande del país.
Ante magistrados de Justicia y Paz, Salazar indicó que por petición de Mancuso se convirtió en su asesor en el millonario negocio y su trabajo consistió en hacer seguimiento de cada una de las cuentas que realizó el italiano.
"Le informé a Mancuso en su momento que las cuentas de Sale correspondían a la realidad. Solo hubo detalles que me llamaron la atención porque eran facturas muy elevadas, correspondían a vajillas muy finas, a cubiertos, a cristalería de lujo. Lo único que hice fue hacer la verificación de si era cierto que todo ello existiera. Una copa de cristal valía 300 mil pesos. Y me encontré con que efectivamente sí existía", indicó.
Salazar, quien pidió principio de oportunidad en procesos por testaferrato y concierto para delinquir que aún tiene pendientes ante la justicia, aseguró ante los magistrados de Justicia y Paz que el exjefe paramilitar tenía dudas acerca de cómo Sale estaba invirtiendo los dineros.
De hecho, mencionó que durante un viaje a Roma Mancuso le pidió que fuera a la casa de Sale para verificar si efectivamente se trataba de una persona adinerada.
"Regresando de una actividad laboral, Mancuso me pide hacer una estación en Roma, para visitar al señor Sale y comprobar que fuera una persona solvente para tener una sociedad con Mancuso. Fui a la casa, vive a las afueras de Roma, desde la casa se ve el Palacio papal, es una casa muy grande, lujosa, se veía que era una persona muy rica. Tenía mucha clase", indicó.
Señaló que el montaje del restaurante en Barranquilla se caracterizó por tener equipos importados muy valiosos.
"Lo único que se compraba en Colombia eran los perecederos. El resto era importado, los vinos, la utilería, las máquinas para hacer helados, porque tenía un equipo de repostería avanzado", dijo. Y agregó que sólo los elementos de la cocina costaron alrededor de 800 mil euros.
Tras su captura en Colombia, Sale ha manifestado que el exjefe paramilitar era uno de sus mejores clientes y que desconocía las actividades ilegales a las que se dedicaba.
Ante la declaración de Salazar, los magistrados pidieron a la Unidad de Víctimas y a la Fiscalía hacer un reporte detallado de cada uno de los elementos que quedaron en los registros durante el allanamiento de la Enoteca.
Según se quejaron los abogados de Mancuso, muchos de los elementos que caracterizaron el restaurante se perdieron.
Hijo de exgobernador denuncia presiones
En la misma diligencia judicial, Sebastián Osorio, el hijo del exgobernador de Córdoba Benito Osorio, denunció ante los magistrados que ha sido víctima de presiones del actual director de Fedegán, José Felix Lafaurie, por las declaraciones que ha hecho su padre ante la justicia.
Osorio hijo aseguró que tuvo que renunciar a su cargo dentro del departamento de Ciencia y Tecnología de Fedegán por estas presiones: "Me dijo que íbamos a lamentar todo lo que mi padre estaba declarando, que no iba a permitir que todo esto pasara por alto", indicó.
Sebastián Osorio señaló que renunció el pasado 17 de octubre luego de que se le informó que lo separarían de las funciones que venía desempeñando dentro de la empresa sin ninguna razón.
[Fuente: Redacción Justicia, El Tiempo, Bogotá, 26nov12]
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